Desarrollan en Japón una prueba para detectar cáncer en una hora usando gusanos

La multinacional nipona Hitachi y la Universidad de Kyushu desarrollarán un nueva prueba de muy bajo coste para detectar el cáncer en una hora a partir de la reacción que presenta un tipo de gusanos al entrar en contacto con la orina de los pacientes.

A partir de un estudio, ambas entidades han determinado que este tipo específico de nematodo de reducido tamaño (tiene una longitud aproximada de 1 milímetro) se siente atraída por el olor de la orina de los pacientes que han desarrollado la enfermedad, según detalló hoy el diario económico Nikkei.

La investigación que se ha realizado con unas 300 personas ha arrojado resultados precisos en más de un 90 por ciento de los casos.

Con el apoyo de los investigadores de la universidad nipona, Hitachi espera poder comercializar para 2018 un dispositivo que mida la reacción de un grupo de estos gusanos y sirva para detectar un cáncer en su fase inicial.

La máquina examinaría los movimientos de un centenar de nematodos al ser expuestos a la orina de un paciente empleando las tecnologías de la rama de macrodatos de Hitachi para el análisis de las imágenes.

Cada prueba llevaría solo una hora y tendría un coste aproximado de unos 100 yenes (73 céntimos de euro/84 centavos de dólar), que respondería en parte a que este tipo de gusano se encuentra fácilmente en la tierra y además es fácil de criar, según explicaron al rotativo representantes de Hitachi.

Éstos también indicaron que el dispositivo no sería capaz de detectar los diferentes tipos de cáncer, por lo que en caso de que el resultado del test fuera positivo se requerirían pruebas convencionales adicionales.

El plan de la empresa, una de las más importantes en el sector médico en Japón, pasa por lanzar primero el dispositivo en el país asiático y más tarde en otros mercados.

La marihuana podría combatir el cáncer

La Universidad Complutense de Madrid, asegura que las células del cáncer mueren tras ser expuestas al tetrahidrocannabinol (THC)

Una vez más, esta milenaria y sacra yerba es protagonista de un descubrimiento científico que puede mejorar notablemente la salud de los pacientes que padecen cáncer. ¿Qué pensarán las futuras generaciones al saber que la marihuana estuvo legalmente prohibida por muchos años a sabiendas de que posee efectos cuasi mágicos en la mente y en el cuerpo humano?

Cristina Sánchez, una joven bióloga de la Universidad Complutense de Madrid, realizó un hallazgo que la dejó atónita. Los cannabionoides de la marihuana inhiben el desarrollo del cáncer, lo que se traduce en un tratamiento alternativo no agresivo (y eficaz) para el enfermo.

La científica española estudiaba el metabolismo celular cuando fue sorprendida por algo notablemente particular: las células cancerígenas morían tras ser expuestas al tetrahidrocannabinol (THC), ingrediente activo de la marihuana.

Después de su hallazgo, Cristina hizo un comparativo con estudios previos que indicaron que los cannabionoides también poseen efectos analgésicos, supresores de las náuseas, el dolor, la fatiga y la pérdida de apetito, y ahora se le suma otra cualidad a favor de los pacientes con esta enfermedad.

Por la misma fecha, científicos de la Universidad de Harvard informaron que el THC reduce el crecimiento tumoral en el cáncer de pulmón convencional y, además, impide la propagación de células dañinas.

A modo de ejemplo, los científicos explicaron que el THC es una especie de misil que busca las células tumorales para eliminarlas, dejando al resto completamente sanas.

A diferencia de los fármacos convencionales y la quimioterapia, que se caracterizan por sus potenciales daños físicos y cerebrales, el uso de la marihuana abre un umbral hacia una mejor vida para las personas que padecen esta enfermedad.

Cuba podría haber encontrado la cura definitiva contra el cáncer

Los médicos cubanos han presentado este miércoles, en La Habana, el resultado de 14 años de investigaciones, una solución de péptidos antitumorales cuyo análogo natural es capaz de ofrecer una dinámica positiva en los tratamientos oncológicos.

Según los especialistas cubanos, lo que hace única esta solución de péptidos es que puede actuar en aquellas zonas del cuerpo humano que son imposibles de operar o tratar con quimioterapia u otras terapias modernas.Un ejemplo claro del éxito del nuevo método es el niño Leo, que padece cáncer cerebral. Ahora el muchacho parece un chico común y corriente y es difícil adivinar a primera vista que hace solo unos meses le ganó una batalla a la muerte. El lugar donde Leo tenía el tumor no permitía someterlo a la operación que necesitaba, ya que corría un gran riesgo de perder la vida. El único posible remedio para el menor era el fármaco desarrollado por los investigadores cubanos del grupo empresarial Labiofam, basado en péptidos naturales. Aunque el medicamento todavía pasa por la fase experimental, ya ha dado muestra de sus efectos curativos.La especialista en ensayos clínicos de Labiofam Niudis Cruz Zamora, ha presentado a RT la prueba de la eficacia del nuevo producto mostrando la dinámica positiva en el tratamiento de Leo.”El paciente empezó con una lesión inmensa que medía en altura 32 milímetros, gran hidrocefalia y durante los siete meses que estuvo encamado solamente se le trató con la solución de péptidos naturales. La altura disminuyó de 32,4 a 27,1 y para mayo de 2013, la lesión alcanzó su tamaño mínimo”, explica la científica.

Entre los pacientes tratados con la solución figuran personas con la enfermedad en estado avanzado, que no tienen alternativa oncológica. “Yo estaba mal, como un vegetal, no podía hacer nada, no podía caminar, no podía hablar, hablaba enredado; para mí esto fue un gran avance”, confiesa Yarislenis Abreu Castaneda que ha podido recuperar una vida normal gracias a la innovación de Labiofam.

Los especialistas afirman que gracias a su impresionante efecto, que mejora la calidad de vida de los enfermos, la solución fue la base para una medicina que podría convertirse en una arma definitiva contra el cáncer.

Según representantes de la entidad, el producto podría revolucionar el mercado, ya que no se habla de falsas expectativas sino de pruebas sólidas efectuadas en animales que demostraron que se logra la reducción del 90% del tumor y en algunos casos su desaparición casi total.

“No existe en la base de datos internacional ningún principio activo con efectos similares”, asegura el investigador científico de Labiofam, Alexis Díaz García. “Estamos previendo que pueda convertirse en una futura formulación que pueda resolver los casos de cáncer que no tienen solución, estamos hablando de cáncer de mama, colon, próstata, que ocupan los primeros lugares de mortalidad”, agregó.

Sin embargo, los planes de la empresa van más allá de la curación. El director del grupo empresarial, José Antonio Fraga, ha afirmado que “este producto va a ser efectivos tanto en el tratamiento de los enfermos como para la prevención de la enfermedad”.

Los gerentes del Centro de Investigación de Cuba están seguros de que la producción del innovador fármaco supondrá un paso trascendental en un futuro cercano para hacer frente a este mal que siega anualmente millones de vidas.