¿Existe el mal de ojo realmente?

El mal de ojo es una creencia popular​ extendida por muchas de las civilizaciones de nuestra historia, aunque a veces denominada de distintas formas por otras culturas, pero consistente en la misma idea: La capacidad que una persona posee sobre otra u otras personas de producir daño, desgracias, enfermedades o incluso de llegar a provocar la muerte sólo con mirarla. Suele decirce de ésta contraparte afectada que «está ojeada» o que «le echaron el ojo encima». Puedes encontrar más información sobre el mal de ojo, aqui.

Origenes del mal de ojo

La mirada fuerte y dañina es una creencia que se remonta, en antecedentes históricos hacia la europa medieval. Según los testimonios de W. Born en su obra Fetiche, Amuleto y Talismán, existen incluso una serie de recetas, que el Born comparte abiertamente en su obra, consistentes en conjurar el poder de aquellas personas que tiene el poder del Basilisco en la mirada. Antiguamente se creía que las brujas poseían el don de echar el ojo para traer enfermedades a sus víctimas y que así perdieran el amor o llegaran a dejarlas en ruinas. Incluso.

EL mal de ojo es una creencia muy extendida a lo largo y ancho del planeta pero especialmente se encuentra muy difindida en América Latina, siendo de mayor auge en Brasil, el gran país del sur, en donde se dá frecuentemente en zonas rurales, la periferia de las grandes ciudades y pequeños poblados de nuestro vecino País.

En nuestro país, es muy común que en zonas rurales o en pequeñas poblaciones, las madres realicen consultas a menudo con el «curandero» cuando sospechan que están ojeados. Dicen que los médicos tradicionales (profesionales) no pueden curar éste mal y se conocen muchos casos en los que el propio médico diplimado aconseja a las madres a llevar a sus hijos al «curandero». Entre las causas más comunes de visita a los curanderos se incluyen el llanto inconsolable de los niños, su sueño irregular y a veces, diarrea, vómitos e incluso fiebre.

Prevenir es mejor que curar.

Nos preguntamos, cómo es posible permanecer inmune a ésta poderosa magia que con tan solo una mirada podría provocar un gran malestar? – Partiendo de la tradición, es muy usual utilizar diversos accesorios para evitar el mal de ojo. La función sería que la mirada del «poderoso» se detenga en los amuletos y su poder se descargue allí y no en el portador del amuleto. Se utilizan por ejemplo, el «ojo de venado» (semilla que se coloca a los niños como collar o pulsera) y cintas o cuentas de color rojo o azabache, entre otros.

¿Como curar el mal de ojos?

Si no se pudo evitar el contacto con la poderosa mirada del hechicero y creemos que una persona ha sido afectada por el mal de ojo, muchas veces se busca la ayuda de un médico, un chamán u otro sanador espiritual. En México, por ejemplo un método tradicional de tratamiento contra éste mal involucra el uso de un huevo crudo. Ese alimento simboliza la pureza y el nacimiento. Se cree que absorbería las energías malignas. Así, se pasa por la frente y el cuerpo de la «víctima». Luego se rompe en un bol con agua para examinar su forma y, de ese modo, determinar si la persona ha sido curada. Como éste, existen otros tantos métodos de sanación cuya efectividad dependerá del poder del hechizo.

Misterios de México: El Peyote

Peyote: el Misterio Nacional Mexicano.

Desde que el antropólogo, y posterior brujo, Carlos Castaneda publicó su Enseñanzas de Don Juan, los conceptos chamán y mexicano se hicieron sinónimos. Castaneda, que no era de los que buscan como ganar dinero desde casa sinó que investigaba y viajaba por todos los rincones del País en busca de respuestas y de verdades para los misterios que se circunscriben a México, explicaba en sus libros que gracias al peyote, un cactus alucinógeno local, y a la pericia del indio yaki don Juan Matus, su percepción de la realidad se alteró iniciaticamente para siempre. A partir de ese instante desde todo el mundo viajaron a México en busca de tan peculiar fruta centroamericana, curiosos y ávidos por comprobar los efectos psicoactivos del Peyote.

Algunos de aquellos primeros viajeros de la conciencia tuvieron la fortuna de encontrarse en su camino con autoridades en la materia, como la bruja Maria Sabina, la sabia de los alucinógenos de Huautla. Huautla es una comunidad en la sierra mazateca del estado de Oaxaca donde María Sabina trabajaba con los hongos alucinógenos, y con el Peyote, para producir estados alterados de conciencia. Y hasta Huautla peregrinaron intelectuales, políticos, antropólogos, estudiantes, etc, en busca del Peyote, y otros alucinógenos propios de chamánes y cosas de brujos.

Actualmente el Instituto Nacional Indigenista de Huautla, tras comprar un terreno de 120 metros cuadrados, muy cerca de la casa donde vivió María Sabina, prepara la construcción de un Museo de María Sabina, dedicado al Peyote, los hongos alucinógenos y el chamanismo mexica.

Poco antes de fallecer, el 22 de noviembre de 1985, María Sabina advirtió de que los nuevos sistemas de cultivo, la contaminación, etc, mermaría la existencia del Peyote y los hongos alucinógenos en los sembrados mexicanos, y también de que muchos charlatanes intentarían aprovecharse de la fama del Peyote para estafar a los turistas. Y así fue. Sin embargo, en algunos lugares todavía se desarrollan rituales ancestrales, normalmente limitados a los mexicas nativos, donde el peyote es el elemento mágico principal.

Durante el transcurso de un Temascal de Guerreros (un ancestral ritual del fuego precolombino). y a pesar de la extrema dureza física de la experiencia, nosotros también fuimos protagonistas del extraordinario viaje psíquico que genera el «venado azul» (peyote) en el espíritu de quienes lo ingieren durante el transcurso de un ritual. Y podemos certificar que todavía hoy, bien entrado ya el siglo XXI, es posible encontrarse con el «aliado» del que hablaba Castaneda, en las entrañas de algunos bosques mexicanos. Pero el viajero deberá ser prudente y aprender a discernir entre los oportunistas que le aborden en el hotel o en la parada del autobús para venderle semillas de Peyote, o venderle un «ritual iniciático» por un puñado de dólares, y los verdaderos chamanes que conciben el peyote como un aliado espiritual, con el que no se puede comerciar.

Los origenes de la magia

La Magia es el conjunto de artes y métodos antiguos de conocimientos misteriosos que mediante la praxis empírica ha ido acumulando conocimientos herméticos y transformándose a través del tiempo, dando lugar, antes de nuestra era, a diversas formas de magia, después, desde mediados del siglo XIX, al nacimiento de la Meta psíquica y finalmente, con la moda del cientificismo de principios del XX, a la nueva denominación de Ciencias Ocultas, aunque su terminología genérica correcta es la de Ocultismo.

Dentro de estos conocimientos se engloban todos los del mundo de la magia, los cuales están formados por métodos, sistemas, técnicas y artes esotéricas que se han perpetuado secretamente a través de los tiempos y han dado lugar a las hoy llamadas Ciencias Ocultas, que si bien no son ciertamente ciencias exactas, sin embargo son métodos empíricos que frecuentemente funcionan con éxito a través de la voluntad, el gesto, la palabra y la mente del Hombre.

La Magia como filosofía está formada esencialmente por la escuela de pensamiento «mistérico» que se ocupa de ciertos hechos extra naturales y cuya génesis parece trascender las leyes de la naturaleza. Sin embargo, la magia como praxis empírica se fundamenta en el funcionamiento de la denominada Magia Simpática.

Bajo estas premisas la magia incluye también la manifestación secreta de rituales mágicos compuestos de invocaciones, conjuros y sacrificios destinados a influenciar al resto de los seres y cosas del mundo que nos rodean, porque en realidad, el verdadero objetivo primordial de la magia, desde su nacimiento, ha sido el de pretender influir en la Naturaleza y en las criaturas que en ella habitan, provocando que la evolución de los hechos sean siempre causales y nunca casuales, es decir, hechos provocados de forma predeterminada y producidos como consecuencia de la generación de un acto mágico previo. Además, la magia engloba un conjunto de disciplinas mistéricas que son utilizadas como formas de magia práctica, ya que el hombre desde su nacimiento siempre ha buscado conocer los misterios de la vida. Las primigenias formas de magia estaban encaminadas al conocimiento del futuro (Por ejemplo, nunca emprendían una larga cacería en busca de comida, sin antes el hechicero o chamán haber llevado a cabo un ritual mistérico en el que predecía el momento en que esta iba a ser fructífera). Pero para entender este proceso hay que remontarnos a los orígenes de la magia. Continuar leyendo «Los origenes de la magia»