El Polo Norte se ha movido 260 Km en 6 meses

El Polo Norte magnetico se ha movido 260 Km en Dirección a Siberia en los ultimos 6 meses. Al parecer, se mueve una milla al día, es decir 1.600 metros.

Puede que estemos ante la primera comprobación empírica de que el pasado 21 de diciembre sí sucedió “algo” en el Planeta Tierra.

Simplemente, con echar un vistazo al mapamundi y nos imaginamos ese cambio del eje de la Tierra, ubicaríamos nuestros países en otras latitudes (distancia respecto del ecuador) lo que explicaría el brusco cambio de pluviosidad y de temperaturas en España, por ejemplo. Si de verdad este verano fuera tan fresco como nos han dicho podría ser una confirmación de este revelador dato. Por otro lado, también explicaría por qué unas partes de los polos se están licuando… mientras el hielo está apareciendo en el extremo contrario: “lo único” que estaría ocurriendo sería esta modificación del polo magnético.

Curiosamente, en un documental en Telemadrid sobre una base coreana en la Antártida cuya misión era, precisamente, calibrar la exacta ubicación del polo magnético, señal de que es motivo de preocupación para las autoridades.

Porque soñamos?

Al estudio de los sueños se le llama onirología, y es un campo que abarca desde la neurociencia hasta la psicología y la literatura. Sin embargo, el hecho es que las razones por las que soñamos siguen siendo misteriosas. Pero los científicos ciertamente no se han detenido por esto, ofreciéndonos hipótesis bastante fascinantes. Aquí hay diez teorías que hablan sobre los motivos de los sueños.

1. Satisfacción de deseos

Uno de los primeros esfuerzos por estudiar científicamente los sueños fue liderado por Sigmund Freud. Después de analizar los sueños de cientos de sus pacientes, llegó a una teoría que aun resuena con muchos investigadores actuales: los sueños son la satisfacción de deseos. Cualquier sueño, sin importar lo aterrador que sea, puede verse como una manera de tener algo que quieres, ya sea literal o metafóricamente.

2. Un efecto secundario accidental de impulsos neuronales aleatorios

Una popular escuela de pensamiento sostiene que los sueños son sólo una especie de flatulencia del cerebro; un efecto secundario accidental de circuitos activados del tronco cerebral y la simulación del sistema límbico involucrado con las emociones, las sensaciones y las memorias. En pocas palabras, el cerebro trata de interpretar estas señales azarosas, resultando en sueños. Continuar leyendo «Porque soñamos?»

Descubren el virus más grande del mundo

Hace diez años, cuando se encontraron los primeros virus gigantes, se comenzó a cuestionar cuál era el mayor tamaño que podían alcanzar y cómo de grande podía llegar a ser el genoma de estos agentes infecciosos.

Ahora, ha sido identificado un nuevo virus gigante que le arrebata a Megavirus chilensis el título de virus más grande del mundo. Pandoravirus es el género propuesto para estos nuevos gigantes, tan grandes que son visibles al microscopio óptico convencional y con un genoma que supera el de muchas bacterias.

«Encontrar esta nueva familia de virus con genomas del tamaño de los eucariotas parasíticos más pequeños nos está indicando que podría no haber límites al genoma y la complejidad de estos virus gigantes», explica Chantal Abergel, una de las investigadoras que ha colaborado en el trabajo que se publica en la revista Science.

Pandoravirus dulcis, encontrada en un lago en Australia, y Pandoravirus salinus, identificado en sedimento marino en Chile, son según Abergel «los primeros virus gigantes no icosaédricos, tienen una forma ovoidal que se asemeja al de algunas bacterias». Además, según el estudio, el 93% de los genes de Pandoravirus no se parecen a nada conocido.

Mientras el anterior récord de tamaño lo ostentaba Megavirus chilensis con 0,7 micrómetros (milésima de milímetro) y un genoma de 1,26 megabases, P.salinus y P. dulcis alcanzan un micrómetro de tamaño, por lo que son visibles al microscopio óptico.

Sus genomas, de 2,5 megabases (P.salinus) y 1,9 megabases (P. dulcis), superan al de muchas bacterias y alcanzan el de algunos eucariotas parasíticos. «El material genético de P. salinus incluiría unos 2.500 genes, y el de P. dulcis unos 1.900» indica el investigador.

Los dos son capaces de infectar a Acanthamoeba, uno de los protistas más comunes del suelo y, según el estudio, el ciclo de replicación duraría entre 10 y 15 horas.

La bibliografía indica que ya habían sido observados miembros de este grupo hace 13 años, pero no se les había identificado como virus. «Los denominaron endosimbiontes y probablemente pensaron que eran bacterias ya que Acanthamoeba normalmente se alimenta de ellas», explica Abergel.