Parece que podrían existir antiprotones confinados

Esta noticia si se confirmara podría facilitar en mucho los viajes de muy largo aliento, contando con un recurso que solo tenía cabida en la ciencia ficción, donde muchas veces las naves deben reabastecerse de recursos encontrados durante los extensos viajes.

De ser así, bastaría acercarse a las capas exteriores de los anillos de radiación planetaria-siempre que ese cuerpo posea un neto magnetismo- y reabastecerse de antimateria. Cuanto más grande el planeta mejor.

Como se efectuaría ese proceso, será seguramente magnético, pero está muy lejos de saberse sobre una tecnología que es del futuro.

La revista New Scientist trae un artículo sumamente interesante sobre este hallazgo Un anillo de antiprotones rodearía la Tierra.

El hallazgo, también descrito en la revista Astrophysical Journal Letters, confirma el trabajo teórico que predice que el campo magnético de la Tierra podría atrapar la antimateria.

El equipo responsable de la investigación asegura que un pequeño número de antiprotones se encuentran entre los cinturones de Van Allen formados de materia “normal” atrapada.

Los investigadores señalan que podrían ser suficientes para implementar un esquema usando antimateria como combustible para propulsar las futuras naves espaciales.

Los antiprotones, llamados rayos cósmicos, fueron detectados por el satélite Pamela (un acrónimo en inglés de Equipo para la Exploración de Antimateria y Estudios de Astrofísica de Núcleos Ligeros), lanzado en 2006 para estudiar la naturaleza de las partículas de alta energía procedentes del Sol y de más allá de nuestro sistema solar.

Estas partículas de rayos cósmicos pueden chocar contra las moléculas que componen la atmósfera de la Tierra, creando una lluvia de nuevas partículas.

Muchas de las partículas de rayos cósmicos o las partículas “hijas” que crean, quedan atrapadas en los cinturones de Van Allen, regiones en forma de rosquilla donde los campos magnéticos de la Tierra las atrapan.

Cabe destacar que el conteo de antimateria es mayor en la anomalía sobre el Atlántico Sur.

Entre los objetivos de la nave Pamela estaban en buscar específicamente no un pequeño número de partículas de antimateria entre las partículas de materia normal, mucho más abundantes, tales como protones y los núcleos de los átomos de helio.

Esperemos que no sea este un error de interpretación, pensando en las naves interplanetarias aprovechando la reacción Materia-Antimateria para sus gastos energéticos.

Pero como dije al principio, deberemos esperar muchos años, realmente.

Los poderosos rayos

Desde la invención del pararrayos por Benjamín Franklin la experimentación con los mismos y la averiguación de sus particularidades han ocupado tiempo y escritos por años. Su poder es de temer.

El primer proceso en la generación del rayo es la separación de cargas positivas y negativas dentro de una corriente aérea ascendente, fuerte en las nubes, acumulando así una carga de electricidad estática poderosa. Los cristales positivamente cargados tienden a ascender, lo que hace que la capa superior de la nube acumule una carga electroestática positiva.

Los cristales negativamente cargados y los granizos caen a las capas del centro y del fondo de la nube, acumula una carga electroestática negativa. El rayo es la manifestación del recorrido que hace la electricidad electroestática para equilibrar las cargas.

El rayo también puede producirse dentro de las nubes de cenizas de erupciones volcánicas, o puede ser causada por violentos incendios forestales que generan polvo capaz de crear carga estática.

Hoy se sabe que cerca de las ciudades, hay- aparte de rayos normales, que se desprenden de las nubes y caen al suelo, descargando su potencial-, existen otros que a favor de la altura de las torres y edificios que desde estos emiten descargas al revés: del suelo a las nubes, son cargas equilibrantes del campo, que normalmente no se ven como tales, pero si son visibles con cámara ultra rápida y se les nota este recorrido inverso.

Estos rayos son más energéticos que los normales y desencadenan muchos rayos normales que buscan crear un nuevo equilibrio en la diferencia de potencial.

Como continuamente las zonas urbanas son más grandes, la caída de rayos se incrementa por este último factor, lo que nos permite decir, que las zonas más cercanas a las ciudades, tiene más fertilidad en las tierras de su influencia, ya que los rayos son un factor importante en la captación del Nitrógeno del aire, que finalmente forman nitritos y nitratos con las lluvias y los minerales del suelo. (Ciclo del Nitrógeno).

Este es un motivo más que el solo económico para el desarrollo de zonas verdes fruto-hortícolas orgánicas en especial.

Cuantas estrellas hay nuestra galaxia?

La Vía Láctea es una galaxia espiral en la que se encuentra nuestro Sistema Solar, el que alberga nuestro Planeta tierra. Segun los estudios más recientes posee una masa de 1012 masas solares y es una espiral barrada; con un diámetro medio de unos 100.000 años luz, se calcula que contiene entre 200 mil millones y 400 mil millones de estrellas.

La distancia desde el Sol hasta el centro de la galaxia es de alrededor de 27.700 años luz (8.500 pc, es decir, el 55 por ciento del radio total galáctico). La Vía Láctea forma parte de un conjunto de unas cuarenta galaxias llamado Grupo Local, y es la segunda más grande y brillante tras la Galaxia de Andrómeda (aunque puede ser la más masiva, al mostrar un estudio reciente que nuestra galaxia es un 50% más masiva de lo que se creía anteriormente.)

El nombre Vía Láctea proviene de la mitología griega y en latín significa camino de leche. Ésa es, en efecto, la apariencia de la banda de luz que rodea el firmamento, y así lo afirma la mitología griega, explicando que se trata de leche derramada del pecho de la diosa Hera. Sin embargo, ya en la Antigua Grecia un astrónomo sugirió que aquel haz blanco en el cielo era en realidad un conglomerado de muchísimas estrellas. Se trata de Demócrito (460 a. C. – 370 a. C.), quien sostuvo que dichas estrellas eran demasiado tenues individualmente para ser reconocidas a simple vista. Su idea, no obstante, no halló respaldo, y tan sólo hacia el año 1609 de la era común, el astrónomo Galileo Galilei haría uso del telescopio para observar el cielo y constatar que Demócrito estaba en lo cierto, ya que adonde quiera que mirase, aquél se encontraba lleno de estrellas.

Por si ésto fuera poco hay mas de 100.000 millones de Galaxias similres a la Via Lactea en todo el Universo.

Fuente: Actividades Paranormales