No ha existidootro científico que haya trabajado tan duro, dejado de comer, de dormir, y de relacionarse con otros como Isaac Newton. Newton fue un personaje muy oscuro, era muy solitario, era una persona patológicamente incapaz de conversar, consumido en extremo por su trabajo y posiblemente también sea uno de los mayores científicos, sino el más grande, de todos los tiempos.
En su tiempo la física era un campo muy poco explorado. En 1642 Newton nace en un pueblo remoto de Inglaterra, su padre muere antes de su nacimiento, su madre vuelve a casarse y a los tres años envía a Isaac a vivir con una abuela sintiéndose solo y teniendo así una infancia desdichada.
Para Newton era muy común escribir sus pecados, y acerca de esto escribió que entre los pecados de su infancia amenazó a su madre y a su padrastro con quemarlos en la casa de estos.
A Newton nunca le fue bien en la escuela pero sorprendía a la gente de su pueblo por crear aparatos mecánicos como molinos de vientos y un maestro de la escuela convence a su madre para que lo lleve a la universidad. Logrando así entrar a la universidad Trinity Collage de Cambridge donde la mayoría de los estudiantes se dedican más a la juerga y a beber que a estudiar, por ende Newton prefiere aislarse y permanecer solo. Obsesionado por el pecado se autoimpone un estricto control emocional y sexual, y empieza a llevar una existencia solitaria, monacal. Era la persona más reservada de la que jamás hemos podido oír hablar. No se molestaba en hacer amigos y le resultaba difícil relacionarse; simplemente se apartaba de la gente.
En toda su vida no tuvo aventuras amorosas ni casi amigos, llegándose a especular de homosexual o que simplemente decidió que no tenía tiempo para otra cosa que no fuera su trabajo. La ciencia. Continuar leyendo «Isaac Newton y su patología de la ciencia»