El siguiente video es una recopilación de extractos de películas de cine y series de televisión en donde aparecen la conocida pirámide de los Iluminati y el ojo de Orus, así como tambien la numerología relacionada con el suceso acontecido el 11 de Septiembre de 2001, en algunos casos posterior al siniestro y en otros, antes de que éste sucediera.
Puede ser que algunos de éstos símbolos aparezcan en producciones de Hollywood a propósito, como una forma de ironía humorística hacia los que sostienen que todo el misterio gira en torno a una gran conspiración. Sin embargo la frecuencia con la que éstas imágenes aparecen, incluso hasta desapercibidas para el ojo distraído, hace pensar si realmente están ahi por humor o porque de alguna manera están dando algún tipo de señales.
La historia de la humanidad es mucho más vieja de lo que se conoce actualmente. La Mesopotamia y el Egipto antiguo fueron, para la ciencia actual, la cuna de la civilización de nuestro planeta, sin embargo, existieron otras fuentes escritas provenientes de civilizaciones ancestrales que se remontan a más de 10 mil años de antiguedad. La historia contemporanea nos demuestra que en varias oportunidades, y por diferentes motivos, el hombre se encargó de ocultar gran parte de éste legado, imposibilitando su estudio y comprensión por parte de quienes desean fervientemente conocer la verdad. Aunque ésta necesidad de algunos hombres por ocultar verdades no es propia de los tiemos modernos, ya desde tiempos remotos fue la práctica utilizada para ocultar la verdad, detrás de muchas mentiras eternas.
Así, Julio César fue responsable del primer incendio de la Biblioteca de Alejandría, en donde el letrado Ptolomeo Sóter había juntado 700 mil volúmenes, que constituían entonces la totalidad de la tradición transmitida y del saber humano. Cuatro siglos después ocurrió el segundo incendio, y quedó definitivamente quemada en el año 641 por orden del califa Omar, un jefe musulmán. El emperador chino Tsin Che Hoang, en el año 240 A.C. hizo destruir todos los libros con la sabiduría antigua. En el siglo III en Roma, fueron destruidos los libros con formulas para hacer oro. En el Nuevo Testamento (Hechos de los Apóstoles) se cuenta que San Pablo conoció en Éfeso todos los libros que trataban de «cosas serias» y los quemó públicamente. El escritor Jacques Weiss en su libro «La Synarchie» cuenta que una monjas de Irlanda hicieron quemar 10 mil manuscritos rúnicos en cortezas de abedul, que contenían todas las tradiciones y anales de la raza céltica. Tras la conquista de América, los obispos españoles del siglo XVI quemaron cientos de textos de los pueblos aborígenes, aunque gracias a la intervención de un franciscano francés llamado Jacques de Testera se detuvo la destrucción, se perdió igualmente un caudal cultural enorme de los indígenas americanos, entre ellos, seguramente el de la cutura Maya, cuyas características se ignoran precisamente por falta de elementos que la describan. El virrey del Perú Francisco de Toledo, en 1566 tomó todos los géneros incas y tablillas pintadas con gran riqueza narrativa: ciencias, profecías, etc., e hizo arrojarlo todo a la hoguera. Buda quiso revelar a todos los misterios sagrados, pero los Sacerdotes y Brahmanes se opusieron a esa divulgación, que fue juzgada sacrílega. Los Brahmanes mutilaron voluntariamente sus frases escritas para limitar la extensión de la fechoría, guardando para ellos lo esencial y dejando el esoterismo a los profanos.
Estos son algunos ejemplos de que la historia fue creada convenientemente en función de la necesidad de algunos grupos selectos, cercionando la historia para la posteridad.
Un historiador explicaría que la palabra Anunnaki era utilizada por las civilizaciones sumerias y akadias para referirse a al grupo de dioses a los cuales les rendían culto, sin embargo, los ufólogos modernos, creen que éstas deidades antiguas fueron realmente una civilización de extraterrestres que convivió con la Humanidad hace cientos de miles de años. Es decir que los dioses paganos no eran mitos, sino más bien visitantes reales de otro planeta.
A ésta especie, denominada Anunnaki o también conocida como hombres reptiles o reptilianos, se le atribuye la creación del hombre. Según los archivos Sumerios, los Anunnaki aterrizaron primero en la Tierra hace aproximadamente 450.000 años, en un tiempo en que la evolución de la Tierra estaba en el punto de los homínidos. Los Anunnaki vinieron a la Tierra, para recolectar minerales para el uso en su planeta. Ante la dificultad de extraer los minerales necesarios de manera rápida tuvieron la idea crear un trabajador esclavo, el Hombre. El investigador Michael Sokolov, realiza una descripción muy extensa y meticulosa en su estudio sobre ésta civilización y que puede leerse en español en Biblioteca Pléyades : Historia De Los Anunnaki Y El Rol De Los ET Reptiles
Sello cilíndrico Sumerio (de Sitchin, Z., 1995, Encuentros Divinos, página 13)
Thoth, Enki y Ninmah con los primeros Anunnaki/Homo Erectus híbridos
Los Anunnaki provenían del planeta Nibiru. Para los babilonios, Nibiru era un cuerpo celeste, planeta o región asociada al dios Marduk. El significado de la palabra en Acadío es un poco incierta por lo que el hipotético planeta Nibiru es a veces conocido como Marduk. Zecharia Sitchin, un reconocido escritor sobre ésta misteriosa civilización y principal defensor de la existencia de astronautas antiguos, plantea la hipótesis de que era un planeta en una órbita muy elíptica alrededor del Sol.
La Historia de los Reptilianos
En éste documental podemos conocer la historia de los Reptilianos de manera más resumida, pero no menos interesante.
Anunnakis o Religión?
La creencia de que los Anunnakis fueron los credores de la raza humana no parece tan incoherente si la comparamos con cualquiera de las religiones del Hombre; Incluso los fines de la creación no parecen más extravagantes que el que profesan otras creencias. De la página: Anunnaki y nuestro origen al culto he tomado las siguientes notas como ejemplo:
«…Tomó, pues, Dios al hombre, y lo puso en el huerto del Edén, para que lo labrara y lo guardase…» (Génesis 2:15)
«…Yo he creado al genio y a la humanidad sólo para que me adoren…» (Corán 51:56)
«…Engendraré un primitivo humilde; -hombre- será su nombre. Crearé un trabajador primitivo; él se hará cargo del servicio de los dioses, para que ellos puedan estar cómodos…» (Epopeya de la Creación – antigua sumeria)
«… ¡Ya se acercan el amanecer y la aurora; hagamos al que nos sustentará y alimentará! ¿Cómo haremos para ser invocados, para ser recordados sobre la tierra? Ya hemos probado con nuestras primeras obras, nuestras primeras criaturas; pero no se pudo lograr que fuésemos alabados y venerados por ellos. Así, pues, probemos a hacer unos seres obedientes, respetuosos, que nos sustenten y alimenten. Así dijeron…» (Popol Vuh – tradición maya sobre la creación del hombre)