La Guerra fría fue, sin lugar a dudas, la edad de Oro de las teorías conspirativas; La CIA, la KGB y las intrigas secretas a espaldas de los ciudadanos, contribuyeron al imaginario colectivo de la Sociedad perdurando, incluso hasta nuestros días.
Resulta por demás interesante, constatar cuantas de las conspiraciones que en su momento fueron catalogadas como rumores o majaderías, figuran hoy en los libros de Historia. Un claro ejemplo es la mundialmente conocida Red Echelon, que desde hace ya varias décadas es una amenaza real a la intimidad de nuestras comunicaciones.
Abunda tanta información en Internet, en publicaciones de revistas y en la televisión, que es improbable comprender cuales de éstas teorías es cierta y cuales son producto de charlatanes dispuestos a mentir descaradamente con finalidades exclusivamente comerciales. Lo cierto es que en un mundo cada vez más incoherente, la lucha entre poderes económicos, políticos y religiosos enmarca el estudio de las conspiraciones desde múltiples perspectivas. Y en éste escenario aparecen nuevas tramas, nuevos personajes y nuevas leyendas. A continuación, se presentan algunas de ellas:
George W. Bush: ¿El Nuevo Anticristo?
Cada época en la historia ha tenido su candidato a Anticristo. Desde Nerón, y pasando por Rasputín, Napoleón o Hitler, hasta nuestros días. Todos estos personajes han sabido ganarse, en función de sus actos despiadados, la candidatura oficial a ocupar el cargo vacante que se menciona en el libro de la Revelación. En éste contexto, parece haberle llegado la hora a George W. Bush. Y basamos éstas hipótesis en los siguientes enunciados:
Muchas Iglesias integristas cristianas lo han identificado como candidato a Anticristo.
Las Profesías de Nostradamus podrían describir su presidencia como “El advenimiento del anunciado Anticristo”. Si realizamos un análisis retrospectivo, veremos que desde que Bush llegó a la presidencia de los Estados Unidos, la sociedad norteamericana vive bajo el temor y la paranoia. Incluso, en contra de lo que dictaba el deseo de millones de personas en todo el mundo, fue el precursor de una guerra absurda y con una finalidad apócrifa.
El escritor y periodista Wayne Madsen, autor del libro La verdad Prohibida, se ha manifestado también en términos semejantes: “Si Bush representa una peligrosa ala ideológica de extrema derecha que enlaza su fanatismo político con un neocristianismo de culto a la sangre, es el Anticristo o bien anuncia su próxima aparición”.
Están aquellos que acuden a la Cábala del 666 para justificar ésta afirmación transcribiendo su nombre al hebreo:G 3 (gimel)
E 5(heh)
O 70(ayin)
R 200(resh)
G 3(gimel)
E 5(heh)
B 2(beth)
U 70(ayin)
S 300(shin)
H 8(cheth)
TOTAL 666O los que lo hacen a través de la numerología; Ya que si se aplica éste método a las tres fechas fundamentales de la vida del presidente y se suman el resultado es el mismo; 666:
Fecha de nacimiento: 7/6/1946
7+6+1+9+4+6 = 33 ; 3+3 = 6
Fecha de su primer nombramiento como gobernador:8/11/1994
8+1+1+1+9+9+4 = 33 ; 3+3 = 6
Fecha de su primera elección como presidente de EE.UU.20/1/2001
2+0+1+2+0+0+1 = 6
Conspiraciones en el siglo XXI.
Constituyen la publicación antisemita más famosa y ampliamente distribuida de la época contemporánea. Sus afirmaciones acerca de los judíos, que han sido desacreditadas repetidamente, continúan circulando hoy en día, especialmente por internet. Los individuos y grupos que han utilizado este texto están unidos por un propósito común: diseminar el odio a los judíos.
Los Illuminati- El Nuevo Orden Mundial.
De acuerdo a los teóricos de las conspiraciones, el Nuevo Orden Mundial o Illuminati, es un grupo que ha estado manipulando los acontecimientos mundiales hace cientos de años.
El Illunminati bávaro fue fundado por Adam Weisshaupt en 1776, con el propósito de dominar el mundo. Los teóricos actuales podrían hacernos creer que el Nuevo Orden Mundial está conformado por líderes mundiales, fuguras religiosas, magnates, financistas y celebridades de todos los rincones del globo.
Aparentemente, el propósito del Orden incluye unir al mundo bajo un solo gobierno, reducir la población a dos tercios y reducir la tecnología industrial para disminuir la contaminación.
Sin embargo, los escépticos podrían sostener que el Nuevo Orden Mundial no es una posibilidad; porque cada gobierno tiene sus propios intereses en el corazón, y son demasiado egoístas como para organizar un único grupo que controle a todas las naciones.