Angel Gordon es, según sus propias palabras, un cazador de Vampiros. Una especie de Van Helsing moderno que ha escrito un libro muy interesante sobre la historia de éstas criaturas de la noche; El Gran Libro de los Vampiros. Aunque ésta no sea la principal causa de su reconocimiento, sino otra, relacionada con el mundo de los duendes.
El el año 1989, en un bosque de Gerona, Cataluña (España), un par de familias conocidas de Gordon, encontraron una extraña criatura, con las características propias de un duende. Con una altura de 12 centímetros, grandes ojos rojos, piel amarillenta, brazos cortos, orejas puntiagudas y una singular protuberancia en la frente.
En un primer momento pensaron que se trataba de un animal salvaje, ya que emitía sonidos agudos, similares a los de la risa de un anciano, pero rápidamente comprendieron que se trataba de un ser completamente desconocido para ellos, ya que prácticamente parecía un pequeño ser humano. Un duende.
No sin un poco de esfuerzo, pudieron atraparlo con una manta y encerrarlo en una jaula para pájaros, en la cual vivió durante algunos días. A pesar de que trataban de alimentarlo, el «duende» se negaba a comer lo que le ofrecían y como consecuencia, murió al poco tiempo.
Una de las familias decidió conservar el cuerpo en un frasco de café con formol. Fue recién en 1991 que por consejo del investigador y escritor Angel Gordon, mostraron por primera vez las fotos del duende a un médico patólogo y aficionado a la ufología el doctor John Altshuler. Este opinó que se trataba de simplemente de un feto de vaca o de cerdo.
Durante algun tiempo, se desató en España una guerra mediática, relacionada directamente con éste fenómeno y se sucedieron una serie de relatos e historias, muchos de las cuales se desmintieron al poco tiempo. Finalmente se demostró mediante estudios patológicos que el duende del frasco de café era el feto deforme de un ternero, abortado antes de nacer.
Historias como la de Gerona se repiten año tras año. Lástima que la mayoría de éstos descubrimientos, sencillamente un fraude.
Desde hace ya varios años y cada cierto tiempo, se suceden descubrimientos que tienen que ver con la criptozoología. Extrañas criaturas son descubiertas en algún lugar del planeta y la noticia trasciende rápidamente por los medios de comunicación. A lo largo de la historia hemos oido numerosos relatos de criaturas paranormales de dudosa reputación, algunas de ellas ha podido ser explicadas racionalmente; Otras, en cambio constituyen hasta nuestros días un verdadero misterio.
El fraude de la sirena de Maracaibo
En el año 2006, a la orilla del lago Maracaibo en los manglares de la zona de Los Olivitos al norte del estado de Zulia, un grupo de pescadores hallaron el cadaver de una sirena. Esta noticia, sorprendió, naturalmente a la comunidad científica y la novedad se exparció rápidamente por numerosos sitios de internet.
El extraño cuerpo poseía característias propias de los humanos y algunas similitudes con las míticas sirenas de los cuentos de hadas, como una larga cola de pez y extrañas facciones en el rostro, propias de un monstruo de alguna historia de terror. La información sobre el misterioso hallazgo era muy acotada y poco precisa, sin embargo tardaron apenas unas semanas en explicar que la sirena existía realmente, pero que se trataba de una obra de arte del escultor Juan Cabana.
Las imágenes habían sido tomadas del sitio web del artista y la increible historia del descubrimiento había sido inventada!
Existen numerosas historias en torno a la extraña criatura que aparece en ésta fotografía. La mayoría de ellas, tan discímiles entre sí, que desde el inicio de éste artículo queremos dejar sentado que el único elemento que tienen en común es su origen fraudulento.
La imagen comenzó a circular en Internet a mediados de los años 90? y todavía en la actualidad algunos continúan recreando historias paranormales que explican con exaustivo detalle el origen de la fotografía. Nuestra intención, es recordar, a través de éste artículo, algunos de los relatos más escalofriantes sobre éste curioso personaje verde.
El Genio de la cueva de Ras el Khaimah
Esta es la historia de un tal Bashar, cuyo relato es el que más circula por los medios relacionados al mundo paranormal. Cuenta que un joven y su amigo entraron a las cavernas en Ras Al Khaimah para tomar fotos de su interior, pese a las advertencias de que en alguna de las cuevas de la región se oían escalofriantes alaridos, motivo por demás suficiente para que se mantuvieran lejos de allí. Uno de los amigos declaró a la policía que su compañero gritó y luego vio el destello de la cámara. Él lo estuvo buscando; Le gritaba, pero nunca obtuvo respuesta, por lo que, temiendo que hubiese caído en algún precipicio, llamó a la policía. Pocas horas más tarde lo encontraron muerto, con la cámara entre sus manos. Al revelar el rollo se encontraron con la inesperada presencia de éste ser desconocido.
Demonios y Chupacabras
Alim Al Sharif, es otro personaje que fantasió con ésta fotografía. Dijo que dos muchachos habían tomado la foto en una mina de una montaña de los Emiratos Árabes Unidos. Más tarde un grupo de soldados había robado la foto, ya que el autor pertenecía a un “grupo militar” especializado en capturar chupacabras y otros seres similares.
El ufólogo Michael Mott, por su parte, reveló que la imágen le había sido enviada por un árabe llamado Amar Kamel, junto con la historia legítima:
Esta historia cuenta que un grupo de exploradores estaban inspeccionando ciertos terrenos en Arabia Saudita. Cuando llegó la noche, observaron unas luces extrañas, como de fuegos fatuos. En la oscuridad más completa, consiguieron seguirle el rastro hasta desaparecer por completo dentro de una cavidad en las rocas. Los exploradores entraron a la cueva sin elementos adecuados para la iluminación del lugar. Uno de ellos decidió tomar una fotografía con su cámara y con flash. El resultado es el que se muestra en la fotografía.
El origen del “DJINN” del KHAIMAH
Un inglés, llamado John, de 33 años de edad, había visitado Arabia Saudita, y en su estadía, escuchó a sus colegas hablar de ésta foto, la cual había sido tomada en las cavernas de la región. A diferencia de la primera historia, el supuesto fotógrafo no había muerto y en el momento en que pensó ver algo disparó el flash, pero sólo pudo ver a la criatura detalladamente luego que reveló la foto. Los lugareños se referían al ser como un “djinn”, una especie de genio como el de la lámpara de aladino.
Creyendo en la veracidad de aquella historia, “John” se hizo con una copia de la imágen y cuando regresó a su país, vendió la imágen a un periódico de su ciudad.
Duende de un parque temático
Cuando la imágen y la historia salieron publicadas en el diario Bornemouth Advertiser, 2 el de febrero de 1995, el “djinn” fue identificado inmediatamente como una de las esculturas árabes pertenecientes al parque temático de las cavernas de Cheddar, en Somerset, en Inglaterra.
La escultura es parte de la atracción “Crystal quest”, que ha sido visitada por millones de visitantes desde su apertura en 1991. El “djinn”, es en realidad un goblin (duende), y está en una cueva con muchas otras criaturas basadas en la saga de Tolkien, del escultor Rowland Pavel. Como puede verse en la imágen de la izquierda.
El goblin de Cheddar
Recientemente, ha trascendido una nueva historia que tiene al duende de Crystal quest como protagonista. Esteban Arias, de Puerto Rico asegura que la fotografía de abajo fue tomada durante una reunión con amigos. En la esquina superior izquierda, aparece imágen de lo que parece ser un monstruo trepado a los árboles. Parece que con la ayuda de la imaginación y algunos retoques digitales, el goblin de Inglaterra reapareció en América latina.