Franz Reichelt, era un próspero sastre francés y también un gran visionario, tenía desde muy jóven la intención de volar. Después de estudiar detalladamente alguno de los inventos que Leonardo Da Vinci había ideado para tal fin, Reichelt ideó él mismo una especie de traje aerostático que le permitiría flotar en el aire. Convencido de que su traje volador funcionaba, realizó una prueba preliminar arrojando un muñeco desde la segunda planta de Torre Eiffel, pero éste se estrelló inevitablemente contra el piso.
Aludiendo el fracaso a que los muñecos no podían mover sus brazos, para hacer funcionar el traje correctamente, Franz Reichelt decidió probar él mismo su invento. Ante la negativa de las autoridades de la Torre, Reichelt acudió a la Policía de Paris, quienes paradójicamente le otorgaron un permiso para realizar la alocada hazaña.
Finalmente, durante la mañana del 23 de febrero de 1912 una numerosa cantidad de curiosos estaban al pie de la torre Eiffel, deseosos de saber si el experimento de Reichelt funcionaba. El soñador se ubicó en lo alto de la torre convencido de que iba a realizar una increíble proeza. Volar!.
Así, se lanzó a las 7:05 Hs. y en un breve lapso de tres segundos, el joven sastre se estrelló en la calzada dejando un agujero de 35 centímetros de diámetro.
La rabia, una infección por rabdovirus y la porfiria eritropoyética congénita, también llamada enfermedad de Günther.
Existe también otra enfermedad, no infecciosa sino hereditaria, que clásicamente se ha alzado con el título de «enfermedad de los vampiros» y que, aunque curiosa y merecedora de estudio, no creemos que explique las formas epidémicas del vampirismo ya que es muy poco frecuente, existiendo hoy en día cerca de 250 casos diagnosticados con seguridad (aunque es posible que muchos estén en el archiconocido «cajón de sastre» de los médicos). Hablamos de la porfiria, especialmente en su manifestación más amplia, la llamada porfiria eritropoyética congénita o enfermedad de Günther en honor de su descriptor. Continuar leyendo «Enfermedades Vampíricas»
Ayer lunes 28 de Septiembre, los vecinos de la localidad de Alvear, en Mendoza, quedaron consternados ante un espectáculo poco habitual. Entre las 19:00 y las 19:30 hs. se pudo ver una enorme bola de fuego surcando el cielo mendocino.
Una gran cantidad de personas pudieron ver éste fenómeno, incluso algunos lograron captar imágenes de lo que parece ser un gran meteorito cayendo desde el cielo.
Le preguntamos a un turista que se encontraba de paseo y éste relató el suceso de la siguiente manera: «A eso de las siete de la tarde, observamos una extraña luz que se desplazaba por el cielo en forma transversal, antes de llegar al suelo explotó dejando una formación de nubes que duró varios minutos. Al chocar contra el suelo se produjo una fuerte explosión, hubo un temblor en la zona y se registraron vibraciones de vidrios.
Se presume que puede tratarse de un meteorito, aunque dada la altura en la explotó, resulta casi imposible realizar ésta afirmación, ya que recordemos que cuando un meteoritos entra en contacto con la atmósfera, la fricción con el aire causa que el objeto se caliente, y entonces entra en ignición emitiendo luz y formando una bola de fuego hasta que impacta con la superficie de la tierra. Los meteoritos no explotan en el aire!.
Hasta el momento no se han encontrado restros del cuerpo celeste u objeto en cuestión.
El investigador de Ovnis, Victorio Corradi, aseguró que el supuesto meteorito que impactó en General Alvear es cualquier cosa menos un meteorito. Y también agregó: La zona es un epicentro del fenómeno OVNI que en 1981 denominé «Ventana cósmica», es uno de los lugares más importantes del planeta donde ocurren estos fenómenos.