La marquesina de una parada de autobús en Boulevard Santa Monica, en Hollywood, está siendo protagonista de todas las conversaciones en el barrio. Y es que la gente que se sienta a esperar el autobús se está llevando unos sustos de muerte.
La imagen de una persona metida en una bolsa de plástico, que de lejos parece un simple anuncio, es espeluznantemente realista: al acercarte te das cuenta de que incluso respira y se mueve.
Estamos acostumbrados a ver todo tipo de cosas escalofriantes en la televisión, pero una cosa es eso y otra muy distinta toparte de bruces, mientras estás tranquilamente en la calle, con un hombre plastificado cubierto de gelatina y respirando por una máscara.
Se trata de un anuncio para publicitar Altered Carbon, una serie de ciencia-ficción que acaba de estrenar Netflix y que está basada en una exitosa novela de Richard K. Morgan. La trama está ambientada en un futuro en que la mente de las personas se almacena en unas pilas y los cuerpos son meras fundas que se cultivan y se pueden cambiar.
El anuncio representa uno de esos cuerpos-funda metido en su fluido de cultivo, pero el realismo es tan extremo que la gente se pone muy nerviosa al verlo y se acerca a tocarlo con sus propias manos. ¡Hay quien llega a creer que es un actor real al que han pagado un dineral para meterse ahí dentro!
No es la primera acción impactante que se ha llevado a cabo para promocionar esta serie, que promete ser uno de los éxitos de la temporada. Hace unas semanas montaron una exposición en una feria de tecnología e hicieron creer a mucha gente que ya estaba disponible la tecnología para poder implantar nuestra mente en otro cuerpo. Sintiéndolo mucho, la inmortalidad aún no ha llegado pero, entretanto, podemos disfrutar de esta ambiciosa historia que no está dejando a nadie indiferente.