Tragedias: Un avion de Airbus France desapareció en el Atlántico.

Un avión de Air France, que iba desde Río de Janeiro hacia el aeropuerto Charles de Gaulle de París, desapareció de los radares de la empresa. En el vuelo había 231 personas entre los miembros de la tripulación y los pasajeros. El AF447 era un Airbus A330-200 y, según se informa, desapareció a 300km al noreste de la ciudad brasilera Natal, cerca del archipiélago de Fernando de Noronha y hasta ahora no hay información sobre el posible paradero.

En el transcurso de la semana un helicóptero de la Marina brasileña había rescatado del mar fragmentos que parecían ser uno de los soportes del sector de cargas del avión y dos boyas, sin embargo, el director del Departamento de Control del Espacio Aéreo, el brigadier Ramón Cardoso declaró «Hasta el momento ningún material de la aeronave fue recuperado».

El área donde se concentra la operación de búsqueda está situada a unos 820 kilómetros al noreste del archipiélago de Fernando de Noronha, en los límites extremos de los espacios aéreos de Brasil, en el oeste, y Senegal, en el este.

Algunas hipótesis que giran en torno a ésta terrible tragedia

Twitter de la CBS News: Un oficial de la empresa dijo que, antes de desaparecer, desde el vuelo se reportó un cortocircuito luego de que el avión atravezara por fuertes turbulencias.

En los últimos artículos publicados en internet se estipula que un rayo podría haber alcanzado al Airbus 330-200 y esto podría ser causante de problemas de comunicación. Pero también se aseguró que las probabilidades de un acontecimiento de éstas características suceda es prácticamente nula.

BreakingNews: Air France afirma que el avión se estrelló y que no hay esperanza para los pasajeros. Además dijeron que la aerolínea está fuertemente conmovida y le envía sus condolencias a los familiares de las víctimas.

Las dificultades en ubicar a los restos de la aeronave siniestrada alimentan especulaciones en torno a qué le habría pasado al Airbus, aunque encontrarlo no resultará una tarea fácil. Las condiciones climáticas de la zona no parecen ser favorables para las tareas de búsqueda.

Desapariciones misteriosas: EL caso del aviador Frederick Valentich

El 21 de octubre de 1978, un jóven aviador de tan solo 20 años llamado Frederick Valentich, incició un vuelo desde Melbourne con destino a la Isla King, en su avión Cessna 128; A eso de la 19:00 hs. cuando atravesaba el estrecho de Bass, los controladores de tránsito aéreo recibían del avión de Valentich la notificación de que sobre él, se podían ver al menos cuatro luces extrañas. El joven piloto quería constatar si se trataba de las luces de aterrizaje de un avión militar, pero recibió de los operadores una respuesta negativa. No había ningún vuelo planificado en ese horario.

A las 19:08 reportó: «Se está acercando desde el este hacia mí. Parece estar jugando algún tipo de juego… volando a una velocidad que no puedo estimar». Un minuto más tarde: «No es una aeronave. Es. En ese momento, el contacto radial se interrumpió por unos minutos. A las 19:11, La voz de Valentich, otra vez en la radio y con un tono de asombro, decía: «Está volando rápido ante mí. Es una forma alargada. No puedo identificar más de eso. Ahora mismo viene hacia mí. Parece estar estacionario. Estoy orbitando y la cosa está orbitando también sobre mí. Tiene una luz verde y un tipo de luz metálica en el exterior».

Tras un breve silencio, el piloto informó por radio que el motor de su avión fallaba. Sus últimas palabras fueron, «¡No es una aeronave!» Y entonces… Frederick Valentich simplemente «desapareció». En ese mismo momento comenzó una búsqueda desesperada por dar con la localización del piloto. Durante los cuatro días siguientes, buscaron restos de la aeronave por tierra y por mar sin obtener ningún resultado. Lo único que descubrieron fue una gran mancha de aceite sobre el mar que por las características, parecía no haber sido producida por el pequeño avión Cessna.El miércoles 25 de octubre, dieron por finalizada la búsqueda el cuando los oficiales gubernamentales se dieron por vencidos.

El caso se convirtió en uno de los sucesos más espectaculares en la historia de los fenómenos de OVNI.

Desapariciones misteriosas; El caso del granjero David Lang.

El granjero norteamericano David Lang, poseía una granja en las cercanías de la ciudad tejana de Gallatin. Vivía felizmente con su esposa y sus dos hijos, y su vida transcurría con la normalidad de una familia media norteamericana. Cierto día, el 23 de septiembre de 1880, David Lang salió de la casa junto a su esposa mientras los niños jugaban en el jardín. El granjero, les dijo que iba a echarles un vistazo a los caballos y que luego irían todos a la ciudad. Estas fueron sus últimas palabras.

Y esto fue así, pues cuando el hombre comenzó a caminar tropezó con algo, y al caer ¡desapareció sin dejar rastro! La esposa, los hijos y el juez Peck, que pasaba por allí en ese momento en su carruaje, fueron testigos de esta misteriosa desaparición y tras hacer un examen del lugar, completamente atónitos, fueron incapaces de hallar una sola huella del granjero y padre de familia. A excepción de un amplio pastizal, allí no había árbol, arbusto u hoyo, en el que pudiera haberse caído. Sencillamente, se había evaporado.

La policía realizó una exhaustiva búsqueda e incluso se hicieron perforaciones para descubrir galerías subterráneas o simas en el que el granjero hubiese podido caer, pero no se encontraron rastros ni de éstas ni de la persona a la que se buscaba.

La señora Lang, nunca quiso creer que su marido había muerto por lo que jamás celebró funerales por el alma de David. No obstante, no pudo soportar vivir en lugar tan extraño y al poco tiempo vendió la granja.

Unos siete meses después de la tragedia, los dos hijos de David Lang, se encontraban jugando en el lugar donde su padre se había evaporado y he aquí que descubrieron que en el mismo sitio donde el granjero había caído, la hierba y las flores ya no crecían tan espesamente. Más tarde dijeron también, que habían oído a su padre pidiendo auxilio hasta que la voz se disolvió en la nada para siempre.

Nunca más se supo del pobre granjero David Lang, ni el lugar al cual pudo haberse ido. Para algunos, se evaporó en otra dimensión. Para otros, su cuerpo debió sumergirse en un agujero en el tiempo. Fuera lo que fuere, la desaparición de David Lang, fue todo un misterio y aún hoy no se ha podido dilucidar la causa de su extraña evaporación.

Vía: El hombre que se evaporó en el aire