La misión del Curiosity acaba de entrar en una de las fases más interesantes del proyecto. Desde finales de enero el taladro instalado en el Rover ha comenzado a hacer prospecciones en el terreno, mientras recoge datos y nos envía imágenes de la superficie marciana.
Una de estas imágenes ha levantado mucha curiosidad durante la última semana en lo que algunos medios han terminado bautizando como “la flor de Marte”. Entre las noticias y los rumores que han surgido en estos días podemos encontrar casi de todo dependiendo de la imaginación o el rigor del periodista que haya tratado la fotografía.
Se trata de un curioso saliente en el terreno que finaliza en un extremo algo más grueso con una especie de terminación de brillo metálico.
En este Cuaderno de Ciencias ya hemos comprobado en numerosas ocasiones cómo nuestra percepción puede verse afectada por multitud de factores: la perspectiva, la proporción, el ángulo, la luz, las formas y proporciones… el fenómeno se llama pareidolia y hace que, desde un determinado punto de vista, las cosas puedan llegar a parecer muy diferentes a la realidad…
Sin embargo, en este caso hay poco misterio. La “flor de Marte” no es más que un pequeño saliente de roca modelado por la acción de la erosión.
¿Erosión en Marte? Pues sí, claro… Aquí en la Tierra estamos acostumbrados a las fascinantes formas que la erosión del agua modela en el paisaje. Su laborioso trabajo, realizado durante largos periodos de tiempo, consigue dar forma al planeta, desde el Gran Cañón del Colorado hasta la más pequeña piedra de río.
En el cráter Gale donde se encuentra el Rover Curiosity actualmente no hay agua, pero sí la hubo en épocas pasadas. Además, Marte cuenta con un importante elemento erosionador: el polvo.
La atmósfera de Marte es ligera y tenue pero cuenta con gran cantidad de polvo rojizo, que por otro lado le da ese color al ambiente en el planeta marciano. La acción del viento cargado de polvo durante miles, cientos de miles e incluso millones de años han modelado las más curiosas formas en el paisaje, incluida esta pequeña roca y su curiosa forma.
Por otro lado, algunos medios han señalado que esta formación rocosa podría ser metálica debido al aparente brillo que aparece en la fotografía. Sin embargo, la propia NASA ya ha negado este punto señalando que se trata de un efecto causado simplemente por la perspectiva y la forma en la que la luz ilumina el saliente.
Esta pequeña formación rocosa es curiosa por efecto de la pareidolia pero no es más extraña que los cientos y cientos de rocas que ya hemos visto en otras fotografías… Recordemos que nuestra imaginación es capaz de unir puntos y ondulaciones del terreno haciendo que veamos las más extrañas formas, desde una sirenita hasta un elefante.