Descubren un río subterráneo más grande que el Amazonas

El Amazonas dos

Muchos diarios de América y el mundo emiten esta noticia:

Científicos brasileños descubrieron la existencia de un río subterráneo de unos seis mil kilómetros de extensión, que corre por debajo del Amazonas a una profundidad de unos cuatro mil metros, informó ayer el diario O Estado de Sao Paulo.

El descubrimiento fue posible gracias a investigaciones hechas en 241 pozos que la empresa petrolera Petrobras perforó en la región amazónica entre los años 1970 y 1980 en búsqueda de hidrocarburos, indica el estudio publicado por el periódico, que fue realizado por el departamento de Geofísica del Observatorio Nacional.

Esas aguas subterráneas corren a unos cuatro mil metros de profundidad en un curso similar al del Amazonas y tienen un caudal calculado en cerca de tres mil metros cúbicos por segundo. Este caudal representa apenas el 3 por ciento del que se calcula para el río Amazonas, que tiene sus nacientes en la selva peruana, desemboca en el océano Atlántico en el extremo norte de Brasil y es considerado el río más largo del mundo, con una extensión de unos 6.800 kilómetros.

Identificación. Los investigadores decidieron bautizar el río subterráneo como Hamza, en homenaje al científico de origen indio Valiya Mannathal Hamza, que estudia la región desde hace más de cuatro décadas. Desde 1974 trabaja en la Coordinación de Geofísica del Observatorio Nacional, y junto a la profesora de la Universidad de Amazonas Elizabeth Tavares identificaron el movimiento de las aguas subterráneas.

El periódico brasileño precisa que los datos del doctorado de Tavares sobre la existencia de ese río por debajo del Amazonas fueron revelados en el 12º Congreso Internacional de la Sociedad Brasileña de Geofísica, efectuado la semana pasada en Río de Janeiro.

Para los investigadores, las descargas del fluido subterráneo en el mismo sitio donde desemboca el Amazonas podrían explicar la existencia de los bolsones de baja salinidad comunes en ese litoral marino.

Sin embargo, el geólogo Olivar Lima, de la Universidad Federal de Bahía, considera exagerado llamar río a ese inmenso flujo de agua a través de formaciones permeables debajo del Amazonas, aunque reconoce que su grandeza podría justificar tal clasificación.

Mi opinión al respecto es que se trataría, más que de un río, este sería un acuífero del tipo del que corre debajo de la cuenca del Río de la Plata.

No es un río, ya que la cuenca marítima y los estuarios, con su nivel del mar, taponan el normal escurrimiento que tendría un río, propiamente dicho.

Es una noticia algo sensacionalista.

Descubrimiento en las profundidades del Mar Báltico

La figura captada por un sonar en el fondo del golfo de Bothnia, situado entre Finlandia y Suecia muestran un extraño objeto circular en el fondo del Mar Báltico. El barco estaba rastreando el hundimiento de un barco noruego hundido hace 100 años.

El hallazgo de un objeto circular de alrededor de 18 metros de diámetro en el fondo del mar Báltico ha generado impacto en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, tras su publicación en el conocido sitio de tecnología Gizmodo. .
Se trata una figura captada por un sonar a unos 90 metros de profundidad, en el fondo del golfo de Botnia, situado entre Finlandia y Suecia. Su forma recuerda al Halcón

Milenario de la película Star Wars. .

El hallazgo se realizó el 19 de junio del 2011 durante una navegación del grupo Ocean Explorer, liderados por Peter Lindberg, un explorador sueco que se hizo conocido por encontrar los restos de un carguero sueco en 1997 .

El propio Lindberg relató que se encontró con un gran círculo de unos 18 metros de diámetro, forma es absolutamente inusual, destacando que pese a tener miles de horas observando imágenes de sonar nunca había visto algo así. Linberg se hizo famoso en 1997 cuando encontró los restos del Jönköping, un carguero sueco hundido por un submarino durante la primera guerra mundial, en el que recuperó: 2.500 botellas intactas de champán Heidsieck &Co Monopole 1907 «Gout Americain» dedicadas a la Flota Imperial Rusa. Estas reliquias se vendieron después en el hotel Carlton Ritz de Moscú, por 275.000 dólares cada una. .

Se nota un rastro de 300 metros que sugiere que el objeto se arrastró por el fondo del mar. Aunque el objeto podría ser un gran hallazgo, Lindberg sostuvo que se requieren fondos importantes para una misión de rescate en el fondo del mar.

Con el auspicio de Natgeo, bien podría este hallazgo ser investigado, ya que los buzos que actúan en las perforaciones marinas trabajan a mayores profundidades.

Las formas puras y el rastro de arrastre, inclinan la balanza a creer que se trata de una nave extraterrestre, sin lugar a dudas.

Se sabe que muchas naves aliens, penetran los mares del mundo y hay mucha bibliografía sobre ello.

Si en los próximos años se realiza una profunda investigación habrá certezas, pero las pistas son firmes, en una nave extraterrestre siniestrada.

Astrónomos descubren un asteroide que orbita con la Tierra

Astrónomos encontraron el primer asteroide que acompaña a la Tierra en su órbita alrededor del Sol, gracias a las observaciones del satélite Wide-field Infrared Survey Explorer (WISE).

Los «troyanos» son cuerpos que giran a 60 grados del Sol y a 60 grados de Júpiter, acompañando el recorrido de los planetas.

El denominado 2010 TK7 es un asteroide de 300 metros de ancho de la clase Troyanos, una clase de cuerpo que giran a 60 grados del Sol y a 60 grados de Júpiter.

A pesar de los miles de Troyanos que orbitan alrededor del Sol, los astrónomos sólo habían detectado algunos que acompañaban a Júpiter, Marte y Neptuno; nunca antes uno que viajara junto a la Tierra.

2010 TK7 no representa una amenaza para nosotros porque se encuentra al frente de la Tierra y no detrás de nosotros. Además su órbita lo mantiene a 20 millones de kilómetros del planeta, equivalente a 50 veces la distancia entre el planeta y la Luna.

La distancia más cercana entre el asteroide y la Tierra sucede cada 395 años, informó en un artículo la revista científica Science.

El Troyano será un compañero del planeta por lo menos los próximos 5 mil años, el plazo para que los astrónomos pueden predecir de forma fiable su órbita caótica (que, en relación con la tierra, se representa en los círculos verdes).