Un grupo de investigadores ingleses de la Universidad de Leicester han descubierto un fósil de 525 millones de años de antiguedad que arroja nueva luz sobre un importante grupo de criaturas marinas primitivas.
El descubrimiento se publica en la revista ‘Current Biology’ – Foto: DEREK SIVETER, OXFORD UNIVERSITY
El fósil pertenece a un grupo de criaturas con tentáculos que vivían dentro de tubos duros. Hasta el momento sólo los tubos habían sido observados en detalle pero el nuevo espécimen muestra con claridad las partes blandas del organismo que incluyen tentáculos para alimentarse.
La especie pertenece a un grupo denominado pterobranquios hemicordados que están emparentados con las estrellas y los erizos de mar y la importancia del hallazgo radica en que aporta pistas sobre la evolución de los primeros vertebrados. Se conocen en la actualidad alrededor de 30 especies de pterobranquios aunque hace entre 380 y 490 millones de años un grupo de estos animales llamados graptolitos eran comunes en los océanos prehistóricos.
Los pterobranquios son criaturas que segregan una sustancia que se acumula en un tubo duro alrededor de su cuerpo blando. Los tentáculos se extienden desde la parte superior del tubo para capturas plancton. Aunque tiene una longitud de menos de 4 centímetros de largo, el nuevo fósil está muy bien conservado y se pueden observar detalles minúsculos incluyendo 36 tentáculos diminutos a lo largo de un brazo cubierto de plumas.
La Universidad de Yunnan en China colaboró con el aquipo de investigación de Leicester y Oxford del Reino Unido para identificar y describir el hallazgo que se realizó en la provincia china de Yunnan.
La especie, desconocida hasta ese momento pasó a llamarse «Galeaplumosus abilus», que significa «casco alado de más allá de las nubes», por el lugar en donde fue encontrado.