Descubren la galaxia más lejana del universo

Según algunos medios (entre ellos Yahoo), los astrónomos descubrieron la galaxia más lejana del universo conocida hasta ahora gracias a la luz que ese conjunto de estrellas emitió en el momento de su formación hace 12.500 millones de años, anunció el jueves a la AFP uno de los dos científicos chilenos que participaron de la investigación.

Ubicada a precisamente a 12.500 millones de años, la galaxia bautizada como A1689zD1 es la más lejana conocida hasta ahora y una nueva fuente de información para que los científicos sigan reconstruyendo la extensa historia del universo. Si el universo conocido ( actual) tuvo su origen en el Big- Bang, de hace 14.000.000.000 de años, años más o menos, estos 12.500.000.000 de años de distancia que la información dice, la constituye holgadamente como la galaxia más antigua.

La información dada decía en otra parte que estas estrellas estaban a 240 mil millones de años luz de distancia, lo que sería un error evidente; excederían largamente el tiempo estimado del “Big-Bang” que nos dio origen, lo que hace a esta nota altamente fallida en varios sitios.

O nos retrotrae a pensar que el Big- Bang, sucedió más lejos en el pasado, como ciertas viejas estrellas ya hace seis años nos indicaban. (Ciertas estrellas menos masivas que nuestro Sol, habían mantenido por más largos períodos su evolución y hoy, aunque viejas, permiten calcular enormes edades (18.000.000.000 de años), cosa que contradice en grado sumo nuestras mejores suposiciones.

También sabemos que la distribución temporal no ha sido uniforme en todo el universo, por regiones, el tiempo parece haber transcurrido a diferentes “velocidades”.

«La importancia de este hallazgo- dice el autor de esta información- es que estudiando las galaxias más lejanas uno puede comprender procesos de formación de galaxias y los ensamblajes de la materia del universo cuando recién estaba empezando a formarse»…, explicó el astrónomo de la Universidad Católica de Chile, Leopoldo Infante.

El científico, que trabajó en este proyecto junto a la astrónoma Verónica Motta de la Universidad de Valparaíso, explicó que éste comenzó hace cinco años liderado por el doctor Larry Bradley de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos.

En el Instituto del Espacio de esta universidad se reciben y estudian las imágenes que el telescopio Hubble, que está en órbita, ha captado desde el espacio sobre la lejana galaxia. En la investigación también ha participado el telescopio Spitzer de la NASA, también en órbita.

A través de impulsos infrarrojos, los telescopios lograron captar la luz que la galaxia emitió al momento de su formación, que viaja trayendo hasta nuestros días los detalles de cómo era el universo hace 12.500 millones de años.

El científico explicó que A1689zD1 tiene una masa parecida a la de la Vía Láctea, que aloja al Sistema Solar, aunque con un tamaño un poco menor. Además es pobre en metales y tiene una composición química muy baja. Es lo esperado por su juventud y no haber reciclado los elementos livianos a átomos pesados.

«Lo que observamos ahora es la luz que fue emitida cuando se estaba formando la galaxia, lo que nos permite tener información de ese momento, recrear el momento de su formación. Pero probablemente hoy está muerta ya», añadió el astrónomo. (Yo no le creo demasiado, podría ser hoy más semejante a nuestra Vía Láctea, pero no la veremos hasta dentro de 12.500 millones de años o más, si viviéramos!).

Infante señaló además que, como parte de este proyecto internacional por descubrir las galaxias más lejanas del universo, también se ha explorado desde los poderosos lentes del Very Large Telescope del observatorio «Paranal», en el norte de Chile, que pertenece a la European Southern Observatory (ESO), además de otros lentes chilenos.

El hallazgo de la lejana galaxia será publicado próximamente en la revista estadounidense Astrophysical Journal, cuyo comité editorial ya aprobó su contenido, dijo el astrónomo. Espero que revisen todos sus cálculos, o que lo informado sea solo un error del que efectuó el reportaje original, no sea que volvamos a un nuevo «oscurantismo».

Megalitos : Las Tablillas de Glozel

Glozel es una localidad situada a veinte kilómetros de Vichy en Francia. El 1marzo de 1924, un agricultor llamado Emile Fradin encontró restos arqueológicos (piedras, tablillas de arcilla, vasijas de cerámica y piezas de hueso) que mostraban una extraña escritura que pasó a denominarse la escritura de Glozel.

Fradin, que por aquél entonces contaba con 17 años, se encontraba junto a su familia trabajando las tierras cuando por casualidad hundió una de las patas de la vada que utilizaba para arar la tierra en el terreno, abriendo un agujero que contenía una fosa con restos de cerámica, huesos y figuras. Pensando que habría algo más, y con ayuda de sus familiares, escabaron la zona.

Encontraron una tumba con dos vasijas. Como esperaban hallar algo de ayor valor, rompieron éstas vasijas para descubrir que en su interior solo contenían tierra. Tambien encontraron piedras grabadas y tablillas de arcilla cocida con inscripciones y algunas piezas fabricadas en hueso.

El Campo de los Muertos

A partir de ese momento, Emile comenzó a coleccionar y catalogar las piezas encontradas a la vez que trataba de restaurar las vasijas que había roto con anterioridad. Por otra parte, su abuelo dió a conocer los hallazgos, invitando a la gente a realizar sus propias excavaciones en la zona que pasaría a ser denominada «El campo de los muertos».

Algunos años más tarde, el médico Antonin Morlet, aficionado a la arqueología, estudio el conjunto de los restos encontrados en Glozel. La antiguedad de los mismos, estudiada mediante analisis termolumínico y de Carbono-14 se situa entre 17.000 y 2.000 años, aunque otros análisis como la radio termoluminiscencia han asegurado que la antigüedad varía entre los 2.600 años y 1.650 años.

La escritura que aparece en los restos encontrados no es igual a ninguna otra aunque muestra ciertos parecidos con muchas de ellas, lo que podría quizas indicar que se trate de algún estilo de preescritura a partir de la cual se han desarrollado otras como la tartésica, la sumeria, la fenicia, la ibérica o la etrusca. Las tablillas con la escrituras se encuentra en el museo de la localidad.

Algunos detractores de Glozel afirman que los métodos utilizados para conocer la antiguedad permiten aproximarse a la edad del material, pero no a la fecha excacta en que fueron realizadas las inscripciones, por lo que los grabados en los objetos podrían ser posteriores a las fechas que arrojan los análisis.

Otro método de datación, la radiotermo-luminiscencia también fué empleada con estos objetos indicando que su antigüedad podría estar entre los 2.700 y los 1.650 años.

Otras pieza curiosa de la colección es una piedra que contienen el dibujo de un reno. El misterio radica en que éstos animales habían desaparecido en Francia hace unos 10.000 años.

La escritura Glozel.

Sin duda, lo más fantástico de los restos de Glozel es la escritura que se encuentra en las tablillas y en la mayoría de los demás objetos, conocida ya como escritura glozeliana.
Esta escritura no es igual a ninguna otra aunque muestra numerosas similitudes con muchas de ellas. Para algunos estudiosos, esto no haría sino confirmar que la escritura glozeliana está detrás del origen de la escritura, esto es, que fue la raíz desde la cual se desarrollaron las demás, como por ejemplo la sumeria, la fenicia, la ibérica o la etrusca.

Esqueleto gigante en Google Earth

Un esqueleto de proporciones gigantescas fue descubierto por un navegante de Google Heart. En las imágenes satelitales que ofrece google de manera gratuita, se puede observar una forma inusual similar a la un gran fósil enterrado en la montaña de Jabal Al Lawz, en Arabia Saudi.

Algunos creen que la montaña de Al Lawz es en realidad el monte Sinaí del cual nos habla la biblia, por lo que en éste contexto los restos fósiles enterrados en la montaña podrían ser nada menos que del Leviatan de los relatos bíblicos.

Los restos del Leviatan en Google Hearth