El misterio del Kilómetro 239

La carretera sin retorno o carretera del misterio, conocida así por los extraños sucesos ocurridos en ella a principios de la década del 30, está localizada en Alemania y une las ciudades de Bremen y Bremerhaven. Fue inaugurada en el año 1929 como una carretera moderna y muy bien señalizada por lo que todos se mostraban conformes con la obra pública porque permitía una mejor comunicación entre estas ciudades y se podía llegar en menos tiempo.

Pero esta alegría no duró mucho porque empezaron a ocurrir cosas extrañas en el trayecto recién inaugurado, accidentes que aparentemente no tenían explicación, de pronto sumaron más de cien accidentes extraños y lo más curioso del caso es que los hechos siempre sucedían en el kilómetro 239.

Al correr la noticia muchos curiosos se llegaban al lugar para constatar lo que sucedía por que la policía empezó a realizar una investigación para desentrañar el misterio de aquel fatídico lugar. Fue así como comenzaron a entrevistar a los sobrevivientes de los accidentes.

En las declaraciones, todos coincidían en afirmar que al pasar por el kilómetro 239, una fuerza poderosa tomaba el control de sus vehículos, y aunque luchaban para mantener el control, les resultaba imposible hacerlo. Esta misteriosa fuerza sacaba el vehículo de la carretera y eran arrojados lejos poniendo en grave peligro sus vidas. Durante algun tiempo se registraron cerca de diez accidentes por día.

Las autoridades no podían ignorar lo que pasaba, pero no lograban encontrarle una explicación coherente o científica a los hechos. Por ese motivo, buscaron la opinión de un experto en temas paranormales, Carl Wehrs a quien se le conocía por ser un prestigioso adivino. Wehrs luego de una visita al lugar y de que realizara una sesión especial, concluyó que el misterio de aquella fuerza poderosa se encontraba debajo de sus pies.

Segun Wehrs, un río subterráneo pasaba debajo de la carretera justo en ese tramo y producía una corriente magnética capaz de provocar los accidentes que venían ocurriendo. Se procedió a realizar una prueba de magnetismo y resultó positiva, en tal sentido a sugerencia del adivino se enterró junto a la carretera una caja con piezas de cobre, con la finalidad de desviar el magnetismo y evitar los accidentes. Durante el tiempo que la caja permaneció enterrada, los accidentes disminuyeron hasta cesar por completo, pero cuando retiraron la caja los accidentes volvieron a ocurrir.

Finalmente el adivino y las autoridades decidieron enterrar la caja con piezas de cobre en las proximidades del kilómetro 239 y nunca volvió a ocurrir otro accidente cerca de aquel lugar. Algunos intuyen que una fuerza maligna predomina en el lugar y que esa misteriosa caja contiene un conjuro secreto que permite detenerla. Quien sabe, esta es una más de tantas cosas raras que suceden en éste mundo!