El monstruo de Valakia.
En el siglo XV, los habitantes de Valakia, actual región de Rumania, vivieron años de terror durante el gobierno del príncipe Vlad Bassarab tambien conocido como Vlad Tepes. Su sed de sangre y su afición por torturar a los lugareños le valió el apodo de Drakul, que en rumano significa «diablo». Su extrema crueldad provocó al menos 50.000 muertos. No resulta extraño, pues, que aquel «monstruo» sirviera fuente de inspiración para la leyenda de Drácula, el siniestro conde-vampiro. El escritor Bram Stoker lo inmortalizó en una novela de fama universal, de la que se han hecho numerosas versiones para el cine y literatura.
Elizabeth Báthory: La condesa sangrienta.
Valentine Penrose realizó un aterrador estudio histórico sobre el personaje en su libro La condesa sangrienta que lo podéis encontrar en la editorial Siruela dentro de su colección El ojo sin párpado.