Ya en otros artículos he hablado sobre las técnicas que permiten alcanzar la memoria espiritual. Vimos que vivimos muchas existencias en diferentes cuerpos y transcurrimos cierto tiempo entre vidas sin encarnar.
Algunos, van llegando a las cúspides del desenvolvimiento espiritual y ya no encarnan, son los Seres de Luz. Pero la mayoría, deberemos seguir negociando muchas re-encarnaciones. Por eso que esto deberá conocerse por la mayoría, porque hasta ahora el simple voluntarismo no ha producido el mundo igualitario y justo que casi todos aspiramos.
En un mundo con cada vez más personas indigentes, con carencias de toda índole, durísimas vidas y falta de desarrollo físico y mental nos darán cada vez menos prospectos para vidas de mayor provecho y avance espiritual y de la civilización en su conjunto, cada vez que debamos re- encarnar.
Negociar re –encarnar con mayorías de nuevos concebidos de movida tan desgraciados, harán de nosotros verdaderos habitantes de un “purgatorio” y para peor con pocas esperanzas de mejorar, tal vez en siglos.
Siquiera por esto, deberíamos ser más solidarios, porque en la próxima existencia podríamos pasarla muy mal y no descargarnos de los inevitables karmas que venimos arrastrando desde la animalidad.
Es perentorio que estas vivencias cognoscitivas de las vidas pasadas sean por todos experimentadas, porque así, un mejor mundo se abriría para todos los habitantes del planeta Tierra.
Todo lo espiritual se encuentra más allá de los fenómenos cuánticos. Esto lo digo, por que las causas y los efectos en estos planos parecen trastocarse. Mi experiencia akáshica denota que- contrario a lo que podemos suponer-, también el futuro-que “también está escrito”-, influye en el presente, como lo hizo en el pasado.
Será muy difícil torcer este presente si ya está muy cohesionado. (Si la de -coherencia ha ya cumplido buena parte de la historia de nuestro espacio tiempo).