Misterios : El hombre de Piltdown

En 1911 llegó a manos del aficionado a la paleontología, Charles Dawson, lo que parecían ser los restos del «eslabón perdido«, Procedían de una gravera de Piltdown en Sussex, Inglaterra.

Junto a Arthur Smith Woodward (geólogo del Museo Británico de Historia Natural) y Pierre Teilhard de Chardin, analizaron sobre el terreno la excavación hallando huesos de animales y herramientas de sílex.

Así, con el paso de los años, fueron completando y reconstruyendo el cráneo. Publicaron numerosos artículos al respecto detallando cómo el fósil combinaba una potente mandíbula y un cráneo de bóveda circular con gran capacidad cerebral.

El hombre de Piltdown fue presentado en sociedad en 1912, bajo el nombre de Eanthropus Dawsoni. De esta manera, Gran Bretaña pasaba a estar en el origen de los primeros antepasados del hombre. Salvo excepciones, la comunidad científica aceptó sin ambages la autenticidad del Hombre de Piltdown. Sus descubridores fueron encumbrados e incluso alguno obtuvo un título nobiliario.

Durante años, fue un hallazgo incontestable.

Pero, en 1949, se le aplicó la prueba del flúor: los dientes absorben flúor mientras están enterrados. A más tiempo enterrado, más flúor contienen. Es decir, cuanto más flúor contienen, mayor es su antigüedad. Al analizar los restos dentales del Hombre de Piltdown, se comprobó que el flúor era mínimo…

En 1953, nuevos análisis confirmaron que los restos óseos habían sido manipulados, siendo teñidos de color oscuro para darles un aspecto antiguo. En realidad se trataba de un fraude, cuyo cráneo era de un humano moderno y cuya mandíbula, a la que habían limado los dientes, era de un orangután.

En 1954 el fraude es unánimemente admitido como tal.

Nunca se llegó a saber quién fue el autor del engaño. La realidad es que Eanthropus Dawsoni se convirtió en el centro de los estudios paleontológicos durante muchos años.

En la actualidad, los restos del Hombre de Piltdown permanecen en los depósitos del Museo Británico.

Engaños y criptidos : La sirena de Fiji

Uno de los mayores engaños en la historia de los críptidos fue sin duda la conocida sirena de Barnum o sirena de Fiji. Corría el año 1842 cuando este anunciaba a bombo y platillo el hallazgo científico más importante de la historia. Para ello se sirvió de una nota publicada en el Heraldo de Nueva York.

El Dr. J. Griffin (Levi Lyman), que se hacía pasar por un notable investigador y naturalista, y el cual era cómplice de Barnum, se hallaba en posesión de un ser mitológico, de un gran descubrimiento que procedía de las Islas Fiji: Una auténtica sirena.

La curiosidad atrajo a los periódicos y se convirtió en la comidilla de Nueva York. Barnum, cegado por la codicia y su espíritu emprendedor, no dejó pasar la oportunidad de hacerse rico a costa de todos aquellos incrédulos. A través de una serie de cartas, Barnum y el Dr J. Griffin mantenian regularmente su contacto, y estas eran mostradas a los medios por Barnum y consiguiendo así la atención necesaria para el gran debut. Barnum, para terminar de acallar los rumores de los incrédulos, cedió un grabado que decía haberle enviado Griffin de la sirena, donde se mostraba a una bella dama con cola de pez. Continuar leyendo «Engaños y criptidos : La sirena de Fiji»

Ataque informático solapado

Es increíble que algo tan maravilloso como son las posibilidades que nos brinda la informática, con un simple equipo de computadora, unida a un cable y a un servidor y al mundo.

Solo se ensombrece por dos motivos. Uno es que todavía la computación no es una actividad del todo amable, tiene muchos “códigos” que en su mayoría son difíciles de sobrellevar. Algunos tan complicados que solo realmente entendidos pueden solucionar.

Por lo tanto la mayoría solo utiliza este portentoso medio, no para exponer ideas y pensamientos elevados, sino para cháchara insulsa y muy intrascendente. O malsanos jueguitos, buenos solo para hacernos perder el tiempo.

Un blog gratis, es leído por muy poca gente, debo reconocer que solo por casualidad se lo encuentra. Para peor, generalmente se encuentran desmerecidos por la quita de fotos atrayentes. Les recuerdo que el blog es gratuito, pero también es una donación que hace el autor del mismo, sin ganancia de ninguna índole, solo con la esperanza que su contenido mejore, siquiera un poquito el mundo en que vivimos. Por eso que da mucha rabia que se borren fotos, que coadyuvan a un mejor entendimiento de los temas tratados y en realidad hasta son una difusión gratuita de la obra fotográfica de esos autores.

Creo que el blog que estoy realizando es muy bueno. En realidad deseo que sea el mejor. Los temas los trato como para que cualquiera los entienda y les agrego, al conocimiento de otros, lo que he aprendido de los libros y de mi vida, que ya es grande y todavía lúcida, espero.

El otro problema es la falta de honestidad de algunos, que usan su inteligencia y sabiduría para lograr ventajas por la “izquierda”.

Todos los que hacen blogs, más temprano que tarde reciben algún ataque informático, que les vale tener que renovar sus máquinas, sus medios o dedicarse a otros menesteres.

Así vemos desaparecer muchos sitios, que considero como grandes pérdidas. No seseo dar nombres.

Esta semana me tocó a mí.

Estaba leyendo un artículo de otro, cuando de improviso aparece una página de un supuesto antivirus, que pasa a enumerar un listado de infecciones en lugares diversos de la computadora y pese a tener tres antivirus trabajando.

Era un escudo celeste con una banderita blanca de una empresa denominada personal pro, al que pongo en minúscula y no con todo el título completo, no sea que se reavive el “monstruo”.

En resumidas cuentas, se encargó de inmovilizar el programa exe y ya nada funcionaba.

No había opciones más que oblar 99 dólares, colocando mis datos personales y de las tarjetas de crédito con el que debería efectuarse el pago (Visa o Master Card) y así terminar con la amenaza.

Una actitud mafiosa realmente, lo que obliga a cerrar mal la computadora, o sea cortar la corriente y llamar a un entendido.

Someramente les cuento como esto terminó: Se pone a funcionar la computadora, apenas abre, se interrumpe, antes que se inicie la carga de los programas y se va al administrador y se busca el programa introducido, se lo confina y luego se lo destruye. En este caso se había ramificado en varios lugares, pero se lo persigue en cada sitio. Luego se coloca la mejor versión de antivirus. Se para el proceso al finalizar la revisión y destrucción total, se reinicia sola y todo perfecto. Las primeras veces que cerramos la computadora, nos pedirá esperar hasta terminar con las actualizaciones (en mi caso, primero fueron 10 de 10, luego 20 de 20 y la última 100 de 100, proceso que llevó a cabo la computadora en algo más de una hora.

Por ahora, puedo decir que todo está bien, demasiado para mi gusto.

Les comunico esto para que sepan que nuevas tretas andan por la informática, para sacarnos información y de paso algo de dinero ¡No quiero pensar que pasaría si damos los datos de pago con tarjeta!

A tener mucho cuidado.