En noviembre de 1930, un hombre llamado Joe Labelle iba a ser el primer testigo de un misterio que permanece sin explicación hasta nuestros días.
Labelle era un cazador y trampero canadiense que se ganaba la vida en zonas agrestes de Manitoba (Canadá). Debido a su oficio, mantenía muy buenas relaciones con los esquimales y era conocedor de sus poblados y costumbres.
En uno de sus viajes de cacería, decidió pasar por una pequeña aldea esquimal que se ubicaba muchas millas lejos de Churchill, la población urbana más cercana.
Había estado allí innumerables veces y no tenía motivo para sentir temor alguno. Pero lo que encontró le heló la sangre.
El primer indicio de que algo andaba mal, lo tuvo cuando nadie salió a recibirlo. Y luego las cosas empeoraron: encontró muertos a los perros de los esquimales. Estaban atados, a la espera de salir con los trineos y, a todas luces, habían muerto de hambre.
Labelle se adentró en todas las tiendas que formaban la pequeña aldea, pero no encontró a nadie en ellas, ni vivo ni muerto.
Ya era improbable que toda la aldea (hombres, mujeres y niños) saliera a cazar, pero lo que transformó en imposible la idea, es que Labelle encontró las armas y los trineos en su sitio.
Ollas de comida pendían sobre fuegos que se habían apagado tiempo atrás. Un trabajo de costura fue encontrado a medio hacer, con la aguja clavada como si el tiempo se hubiera detenido pero la costurera hubiera desaparecido.
Una hora después de arribar, Labelle había recorrido toda la aldea y las cercanías. Ni una sola huella había quedado en el lugar. El hombre se retiró y dio cuenta a la Policía Montada, que condujo su propia investigación.
En el transcurso de la tarea policial, surgieron hechos que convirtieron el misterio en algo escalofriante. Los investigadores encontraron las tumbas de los antepasados de los esquimales, no muy distantes de la aldea. El problema es que estaban excavadas y faltaban los cuerpos.
Debieron descartar la hipótesis de animales depredadores:las piedras que cubrían las tumbas habían sido retiradas y cuidadosamente apiladas en dos montones. Tarea que ningún animal haría.
La conclusión de la Policía Montada fue: evento inexplicable.
Determinaron que las desapariciones databan de poco más de un mes, usando como elementos los restos de las fogatas apagadas y algunos otros datos. Ninguno de los pobladores fué vuelto a ver jamás.
Las Estancias del Dzyan o el libro de Dzyan, es el libro más antiguo del mundo. Por su descripción y contenido se cree que el libro es de una época en la que el ser humano todavía no habitaba la tierra. Probablemente proviene del espacio o fue forjado por seres mitológicos como Dioses o Divinidades.
La primera persona que tuvo el Libro en sus manos fue Madame Blavatsky (H.P. Blavatsky) cuyo suceso la inspiró a escribir obras relacionadas con aquél Libro, cabe destacar «La Doctrina Secreta», su principal obra dividida en varios tomos ahora ocultos en bibliotecas de monasterios. Pero se cree que Blavatsky no tuvo en sus manos la versión original de Las Estancias Del Dzyan, sino que una réplica hecha para esconder la verdadera en manos de una entidad hasta el día de hoy desconocida.
Las Estancias Del Dzyan, como Libro en sí mismo, no posee textos, sino que es un libro místico lleno de objetos simbólicos cuyo significado sólo pueden apreciar personas con poderes psíquicos extremadamente altos, designados como «elegidos» para apreciar la obra. Hasta el día de hoy, Madame Blavatsky fue la única que pudo describir el significado de esos símbolos (a pesar de que haya portado sólo la réplica) lo que lo designa como ilegible.
Es uno de los libros más temidos y escondidos por los ocultistas, debido a su extraño e ignoto origen. A finales del siglo XVIII y en los albores del XIX el astrónomo francés Bailley hace alusión a un libro llegado de la India, pero cuya procedencia era «venusina». En el siglo XX, Louis Jacolliot da al enigmático libro el nombre al que se hace referencia en esta parte, Como uno más de la larga lista de libros cuyo contenido parece poseer dinamita, también éste determina que aquellos que lo poseen sufran extraños accidentes, por lo general fatales.
La oscura vida de Madame Blavatsky
Blavatsky Nació el 30 de julio de 1831, bajo el signo de Leo. Era una niña precoz que solía llamar la atención de cuantos la rodeaban. Se rebelaba contra toda rutina exigida. Era exclusiva, original, agotaba la paciencia de aquellos que fueron sus maestros de escuela; pero asombraba su enorme capacidad para aprender lenguas extranjeras, así como su facilidad para asimilar los conocimientos.
El secreto de su magnetismo residía en sus innegables y, a la vez, extraordinarios poderes psíquicos. Los elementos naturales innatos de los que se valía Helena Blavatsky para producir sus extraños fenómenos eran:
Un enorme bagaje de conocimientos mágicos, sumados a su contacto con maestros ocultos.
Su formidable intuición en relación con los problemas filosóficos, el origen de las razas, los fundamentos de las religiones. Su enorme facilidad para descifrar símbolos cabalísticos sumamente primordiales.
Las circunstancias que rodeaban a su persona. Incendios voraces cuyas llamas no quemaban; aparición de dibujos y escrituras en papeles en blanco; materialización de objetos perdidos; campanas que sonaban sin que nadie las tocase, etc.
Madame Blavatsky tiene acceso al libro Las estancias de Dzyan de una forma misteriosamente dramática. El enigmático Libro de Dzyan (así lo llamó nuestra protagonista) se encontraba, y se encuentra aún en nuestros días, en la «Gran Biblioteca Universal» cuya «sede central» está situada en una enorme estancia de algo más de 250 m de profundidad bajo el cordón de la vertiente del Himalaya, y es propiedad del Rey del Mundo. Nadie, absolutamente ningún ser humano tiene acceso al Gran Libro de los Misterios Develados. No obstante, Helena Blavatsky tuvo acceso a él por «imposición» de su maestro.
Una tarde, encontrándose Madame Blavatsky en El Cairo, ve materializarse, ante sus acostumbrados ojos a este tipo de fenómenos, un libro que no poseía tapas sino que eran tablillas labradas de símbolos. Como comprendía todo tipo de simbología, comenzó a notar las enseñanzas que le brindaban esas tablillas y así tuvo acceso al conocimiento más extraordinario que puede tener el ser humano.
Algunos pasajes del Dzyan
Gracias a las notas que tomaba El coronel Olcott, un gran amigo y colaborador de Helena Blavatsky, se conocen algunos pasajes de éste misterioso escrito. En algunas partes del libro de Dzyan se menciona que en la Tierra hubo seres vivientes hace 18 millones de años, y que estos seres, sin huesos, como si fueran de «goma», vegetaban sin entendimiento ni inteligencia. Debieron de haberse creado a sí mismos por división. De este modo, ya a través de una larga evolución, debió de haber aparecido, hace cuatro millones de años, una especie pacífica de seres que vivió un periodo de suave deleite, en un mundo de sueños felices.
Durante los tres millones de años siguientes se desarrolló una raza de gigantes, de seres muy distintos. Los gigantes eran hermafroditas, segun se dice en el Dzyan, y se fecundaban a si mismos. Sólo hace 700.000 años, empezarían a hacer lo mismo que los animales; pero el resultado de aquellas nuevas fecundaciones serían horribles monstruos. Éstos no se habian podido librar de la forma de creación de las bestias, llegaron a depender de los animales y se embrutecieron cada vez más, como éstos.
También en el libro se menciona que en el año 9564 A.C. se hundieron grandes franjas de tierra ante las actuales costas de Cuba y Florida. Posiblemente una de éstas tierras sea la legendaria Atlántida.
Una nueva recopilación de objetos enigmáticos. Algunos de ellos de carácter atemporal. Otros simplemente representan un increible misterio hasta nuestros días.
La Nave de Toprakale.
Nave de Toprakale, Turquía – Esta impresionante figura tiene el aspecto de una nave espacial tripulada y fue encontrada en las antiguas ruinas de Tuspa, actual Toprakale (Turquía). Se estima su antiguedad en unos 3000 años. Se pueden distinguir perfectamente la carlinga de la nave con el piloto en su interior (al que le falta la cabeza) y un sistema de propulsión trasero.
La tumba maya de Pacal Votán
Un extraño cuerpo encontrado dentro de la tumba maya de Pacal Votán. Este descubrimiento es singularmente enigmático, ya que ni las proporciones, ni las características físicas concuerdan con los antiguos Mayas. El esqueleto muestra una complexión fuerte y un gran tamaño que contrasta con las proporciones de los indígenas. Las facciones del rostro de ésta momia, representan otro misterioso detalle. Con expresiones poco indígenas y un prolongado puente nasal que se extiende hasta la frente.
Astronauta Precolombino
Una escultura precolombina que muestra un hombre de facciones no indígenas con un casco espacial. A la derecha la imagen de un astronauta del programa espacial soviético.
El Martillo de Texas
El Martillo de Texas, localizado actualmente en el Museo de Somerwell, fue encontrado Texas, EEUU en el año 1934 dentro de una . Los estudios dataron éste objeto con una antiguedad de 140 millones de años. El hierro con el que está construído es de gran pureza y ésto solo es posible con los adelantos de la tecnología moderna. Además de los análisis de carbono 14, el mango está petrificado, lo cual demuestra su remota antiguedad. En la localidad de Kingodee, Escocia, se halló un objeto similar en el siglo XIX que data de 460 millones de años. Un descubrimiento realmente asombroso. Continuar leyendo «Un viaje al pasado : Objetos misteriosos»