Esta misteriosa historia se inicia una noche de junio del año 1984, donde varias personas aseguran haber estado en contacto radial con seres aparentemente extraterrestres que habitan una isla al sur de Chile. Más de 25 cintas magnetofónicas avalan sus testimonios.
Ubicación de la Isla Friendship Proporcionada por google maps
En la Décima Región de Chile, específicamente en el faro Mitagues, ubicado en el Canal de la Moraleda, se encontraba un grupo de siete personas, al parecer de la Armada Nacional, quienes atónitos observaban cómo un inmensa bola de color rojo se posaba sobre el agua a sólo algunos metros de distancia. Ante el miedo tomaron la radio de comunicaciones y comenzaron a pedir ayuda. La comunicación iba dirigida a la región de Iquique.
En Santiago de Chile, el llamado era escuchado por la familia Ortiz, compuesta por Octavio, Cristina y sus hijas Claudia, Andrea y Paula. Ellos poseían una emisora de 27 megaciclos y se identificaban con el nombre de Lucero.
Luego de unos 15 minutos sin recibir respuesta, Octavio ofreció servir de puente entre los dos puntos. Le contestó Héctor, que era la persona a cargo del grupo. Le contó que no sabía qué era esa luz que tenía enfrente. «Esta cosa nos ha provocado desperfectos en los equipos eléctricos» le dijo.
En esa conversación interviene una tercera persona; el capitán del buque petrolero «Misteryes», que le pedía a Héctor que avisara lo que ocurría a las autoridades porque él estaba navegando con todos sus instrumentos fuera de control.
De pronto Héctor le comunica a Octavio que, «esa cosa se está agrandando, y se empieza a mover. Se está levantando. Viene hacia acá». Luego de eso se escucharon ruidos y gritos, que llevaron a la aguja de la radio hasta el máximo de su potencia y la trasmisión se interrumpió completamente. Pese a los insistentes llamados desde la estación Lucero, no recibieron respuesta alguna.
Sergio Alcayaga es uno de los principales investigadores chilenos del misterio Friendship. Asegura tener novedades que le permitirían, muy pronto, llegar a la verdad. En la foto indica en el mapa el lugar donde debería estar la isla, en el sur
Luego de más de tres minutos de silencio y angustia, apareció la voz de Héctor que muy impactado le narró que esa bola roja pasó sobre sus cabezas y que a la gente que estaba afuera se les quemó la piel.
Al día siguiente, una llamada radial de una mujer de nombre Silvia entregó el siguiente mensaje de parte de Héctor: «Dile a Octavio que no comente nada de los que ocurrió anoche porque corre peligro su puesto». Desde ese día la familia Ortiz no supo nada más de aquel misterioso personaje del faro Mitagues. Continuar leyendo «El misterio de la isla Friendship»