La sonda espacial Voyager II fue lanzada el 20 de agosto de 1977 desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Cabo Cañaveral a bordo de un cohete Titan IIIE. El principal objetivo de ésta sonda era el aproximarse a Júpiter, Saturno y Neptuno para obtener la mayor cantidad de información posible sobre éstos planetas. Entre otros propósitos, se le instaló un disco con saludos en 55 idiomas y música por las dudas de que fuera interceptada por vida extraterrestre inteligente. El disco del Voyager II contiene sonidos e imágenes que retratan la diversidad de la vida y la cultura en la Tierra. El contenido de la grabación fue seleccionado por la NASA y por un comité presidido por Carl Sagan de la Universidad Cornell.
Como parte de una extensión de la misión, la nave Voyager 2 también sobrevoló Urano en 1986 y Neptuno en 1989, aprovechando una rara alineación que se da sólo una vez cada 176 años para realizar un impresionante recorrido por los planetas exteriores. Entre sus muchos descubrimientos, la sonda Voyager 2 descubrió una gran mancha oscura en Neptuno, así como vientos en el planeta de 450 metros/seg (unos 1700 km/h). También detectó géiseres en erupción en el hielo rosado de nitrógeno que forma el casquete polar de la luna de Neptuno Tritón. En colaboración con su socio Voyager 1, también ayudó a descubrir volcanes activos en la luna de Júpiter, Io, así como ondas y estructuras trenzadas en los anillos de hielo de Saturno inducidas por la gravedad de sus lunas cercanas.
Desde hace algún tiempo y luego de que la sonda llegara a recopilar numerosa información de los planetas a los cuales se aproximó, comenzó a transmitir señales que parecen ser una respuesta. Si bien las señales están en un formato de datos desconocidos, algunos de los mejores científicos están trabajando en descifrar la extraña información que envia la sonda. Se tratará de un mensaje Secreto?
Para el experto Hartwig Hausdorf, «la sonda parece haber sido secuestrada y reprogramada». Los ingenieros del Jet Propulsion Laboratory de la NASA están trabajando para resolver las transmisiones de datos de la nave espacial Voyager 2. Fuente