La Sirena del lago de Maracaibo

Desde hace ya varios años y cada cierto tiempo, se suceden descubrimientos que tienen que ver con la criptozoología. Extrañas criaturas son descubiertas en algún lugar del planeta y la noticia trasciende rápidamente por los medios de comunicación. A lo largo de la historia hemos oido numerosos relatos de criaturas paranormales de dudosa reputación, algunas de ellas ha podido ser explicadas racionalmente; Otras, en cambio constituyen hasta nuestros días un verdadero misterio.

El fraude de la sirena de Maracaibo

En el año 2006, a la orilla del lago Maracaibo en los manglares de la zona de Los Olivitos al norte del estado de Zulia, un grupo de pescadores hallaron el cadaver de una sirena. Esta noticia, sorprendió, naturalmente a la comunidad científica y la novedad se exparció rápidamente por numerosos sitios de internet.

El extraño cuerpo poseía característias propias de los humanos y algunas similitudes con las míticas sirenas de los cuentos de hadas, como una larga cola de pez y extrañas facciones en el rostro, propias de un monstruo de alguna historia de terror. La información sobre el misterioso hallazgo era muy acotada y poco precisa, sin embargo tardaron apenas unas semanas en explicar que la sirena existía realmente, pero que se trataba de una obra de arte del escultor Juan Cabana.

Las imágenes habían sido tomadas del sitio web del artista y la increible historia del descubrimiento había sido inventada!

Develando Misterios: El Ovni que aterrizó en Socorro

Después de 45 años, revelan que uno de los avistamientos Ovni más famosos del mundo fue producto de una broma de universitarios.

El ovni que aterrizó en Socorro

El 24 de abril de 1964, el agente de policía Lonnie Zamora, se hallaba en su patrulla, cuando de repente, a eso de las 5:50 a.m, un vehículo negro pasó delante de él a gran velocidad. Inmediatamente se dispuso a seguir al infractor por la carretera, pero después de haber recorrido apenas unos pocos kilómetros, sintió una gran explosión y una luz incandescente en el horizonte a corta distancia del lugar. Zamora, olvidó la persecución y se dispuso a averiguar que lo que había sucedido. Desvió su camino por una hondonada de tierra y después de recorrer un camino sinuoso en la dirección de la luz que había percibido, observó con sorpresa un objeto brillante a unos doscientos metros de distancia. En un primer momento creyó que se trataba de un accidente automovilístico, y pronto advirtió la presencia de dos personas con trajes blancos, parados cerca del artefacto.

Una de las personas se volteó, observando a Zamora, quien, con toda la intención de ayudar, se disponía a caminar hacia el lugar de los hechos, mientras reportaba por la radio el siniestro. Una nueva explosión, de mayor magnitud que la anterior – tal vez por la cercanía – lo hizo retroceder y refugiarse a una orilla del automóvil policial. Sus gafas cayeron al piso, pero esto no evitó que el oficial Zamora comprendiera que el vehículo en cuestión no era un automóvil común. Ahora podía verlo con claridad, por la luz que había provocado la explosión. Se trataba de un objeto ovalado de color aluminio. No poseía ventanas ni puertas y se sostenía sobre cuatro patas de aterrizaje. En el centro de uno de sus lados tenía una insignia roja con forma de triángulo truncado transversalmente.

La mentira tiene patas cortas!

Recientemente se descubrió una carta del año 1968, cuyo contenido deja entrever que la supuesta aparición de Socorro se trató de una broma de un grupo de ex alumnos del Colegio Tecnológico de Nuevo México. [The UFO iconoclast]

Valiéndose de un proyector, un globo de helio de color blanco y algunos explosivos, los estudiantes lograron convencer al agente de policía, primero y posteriormente a todo el mundo que en Nuevo México había desendido un objeto volador extraterrestre.

EL decubrimiento de Pie Grande: Un nuevo fraude.

Agredecemos a los miembros de efectomayonesa por enviarnos la noticia de que el bigfoot hallado en Estados Unidos y sobre el cual dedicamos un artículo ayer : El Misterioso Hallazgo de Pie Grande, era simplemente otro fraude. Las muestras de ADN que podría haber demostrado la existencia del mítico Bigfoot, pertenecen una a un ser humano y la otra en el 99% a una zarigüeya, dijo Curt Nelson. Curt es un científico de la Universidad de Minnesota, el lugar en donde se realizaron las pruebas definitivas. [Leer Información] en New York Time.