Las normas oficiales sobre el Ritual Romano de Exorcismos se remontan a la aprobación de Pablo V en 1614. A partir de 1990, Juan Pablo II promovió un cambio que incorporó la invocación a María, modernizó el lenguaje y tradujo el texto a las lenguas locales de cada diócesis. A partir de esa reforma la práctica del exorcismo ha ido en aumento. La iglesia atribuye éste incremento a la popularización de la posesión por los cultos evangélicos pentecostales, la difusión de las creencias espiritistas afrobrasileñas, la práctica de la magia, el uso de la guija y la canalización de “entidades” por una creciente y desordenada multitud de médiums. Todas éstas actividades estarían produciendo una intrusión masiva de fuerzas que no pertenecían al órden natural de la vida, sino a otra realidad paralela, oculta y sombría.
¿Sabías que…
…la Asociación Internacional de Exorcistas, reconoce haber realizado más de 100.000 exorcismos, de los cuales solo unos cientos fueron aplicados a lo que se consideraría verdaderas posesiones demoníacas. Sin embargo, no descartan que muchos de los restantes casos se podrían considerar como extrañas obsesiones diabólicas y fenómenos inexplicables.