La medición de los diferentes estratos interiores del Planeta

Como en otros lugares de Internet, he descripto la forma en que los científicos están logrando tantas precisiones en la “visualización” interna de nuestro planeta.

Vimos que se descubrió una nueva función para los sismógrafos, que hoy están distribuidos profusamente por todo el mundo, incluida la Antártida y que siguiendo a la prospección petrolífera y a la inducción en modelos comunes astronómicos, han desplegado una técnica de frecuencias sónicas para “ver” en las profundidades.

Por ejemplo, de los estudios que se han realizado extracto uno realizado hace poco tiempo de la Revista Science:

La revista Science publica un estudio que asegura que la temperatura de la corteza del núcleo de la Tierra supera los 3.500 grados centígrados, realizado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts en Cambridge. Los investigadores han utilizado un método sísmico tomado de las instalaciones de explotación petrolífera para estimar las temperaturas que existen a 3.000 kilómetros por debajo de la superficie. Los investigadores estudiaron miles de kilómetros de área bajo América Central. Bajo estas profundidades, la temperatura estimada es de 3.950 Kelvin (3.676,85 grados centígrados), con una variabilidad de más o menos 200.

Los científicos recogieron datos de cientos de sismógrafos y utilizaron un proceso de dispersión tridimensional para analizar los límites entre el núcleo y su corteza externa.

Tras ello evaluaron la transición de la perovskita, el material común del manto, a postperovskita, y utilizando teorías y medidas de laboratorio, emplearon la posición de la transición para determinar la temperatura de los límites entre el núcleo y su corteza.

Como vemos, la ciencia cada vez encuentra más caminos para encontrar respuestas a los misterios de la naturaleza.

El misterioso Crater de Guatemala

Algo sucede en un barrio guatemalteco. La tierra se hunde provocando graves daños materiales y poniendo en peligro la vida de muchos vecinos del sector.

Los residentes de un barrio de la ciudad de Guatemala todavía no salen de su asombro tras el hundimiento de tierra del pasado fin de semana que dejó un cráter casi perfecto de aproximadamente 20 metros de diámetro por 30 de profundidad, tragándose un edificio de tres pisos y provocando la evacuación de los vecinos del sector para evitar cualquier tragedia posterior al fenómeno.

Las primeras noticias indicaron que que la causa del siniestro podría deberse al colector de drenaje en conjunto con las características del suelo, ya que algún tiempo y a dos kilómetros del lugar sucedió un hecho de similares características en el que murieron dos jóvenes. Sin embargo los geólogos y científicos están desorientados y no consiguen explicar concretamente el misterio del gran hoyo de Guatemala.

Segun el geólogo de la Universidad de Panamá, Eric Chichaco, existen varios parámetros que pueden haber incidido como que el tipo de roca del lugar muestre condiciones de disolución como la caliza, aunado al agua que es fundamental para que se registre un hecho como este.

Provocado por la tormenta Agatha

La Tormenta tropical Agatha fue un ciclón tropical en el Este del océano Pacífico. Agatha se originó en la zona de convergencia intertropical (ZCIT), región ecuatorial donde convergen la humedad tropical y se desarrollan numerosas tormentas eléctricas. Agatha fue la primera tormenta de la temporada de huracanes en el Pacífico oriental de 2010.

Los Geólogos de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) comenzarona investigar si el enorme hoyo de 21,5 metros de diámetro y 31,2 de profundidad fue provocado por las abundantes lluvias que la Tormenta tropical Agatha produjo en la región. El secretario de la Conred, Alejandro Maldonado, junto a un grupo de periodistas visitó hoy el lugar, conocido como Ciudad Nueva, donde los geólogos iniciaron un estudio para conocer la situación del subsuelo y establecer las verdaderas causas de la formación del hoyo.

Según las autoridades, el gigantesco orificio fue el resultado de una carga excesiva de agua en el terreno, originada por las torrenciales lluvias de la tormenta tropical que azotó el pasado fin de semana Guatemala. El área se encuentra protegida manteniendo una zona de prevención y restricción de 100 metros alrededor del hundimiento y sólo se permite el ingreso de algunos habitantes para sacar de sus viviendas algunos bienes y pertenencias.

Una caverna en el fondo

Según David Monterroso, ingeniero geofísico de la Agencia para el Manejo de Desastres Naturales de Guatemala, la forma circular del hueco sugiere la existencia de una formación cavernosa en el fondo. El estima que no se trata de una falla geológica y que no es producto de un terremoto y dijo a la prensa que para saber más sobre éste misterio están realizando una expedición para descender hasta las profundidades del crater.

Para la revista National Geographic, el cráter podría haberse formado durante semanas o tal vez años y las inundaciones causadas por la tormenta tropical Agatha lo pusieron al descubierto.

El cráter del 2007

Lo misterioso del cráter es que está situado a dos kilómetros de distancia de otro hueco similar que apareció en la ciudad de Guatemala en 2007. En ésta oportunidad se tragó varias casas. Los científicos sostienen que es muy pronto para adjudicar la misma causa a éste fenómeno que las atribuídas al gran agujero de hace tres años.

Video del Crater de Guatemala

Un nuevo océano en Africa?

En el año 2005 se abrió una fisura de unos 55 kilómetros de largo en el suelo del desierto de Etiopía. Algunos geólogos creyeron que esa fisura podía significar el comienzo de un nuevo océano a medida que dos partes del continente africano se separaran, pero esa afirmación resultó muy controversial en la comunidad académica.

Ahora, científicos de varios países confirmaron que el proceso volcánico que opera bajo la fisura etíope es casi identico a los que formaron el fondo de los océanos, por lo que la fisura puede ser efectivamente el inicio de uno nuevo.

El estudio publicado recientemente en Geophysical Research Letters indica que los límites volcánicos altamente activos que están a lo largo de los bordes de las placas tectónicas oceánicas podrían abrirse repentinamente en grandes secciones en lugar de hacerlo de a poco, como se ha creído en general.

Este trabajo tiene importancia para la comprensión de las fisuras continentales que llevan a la creación de las cuencas de nuevos océanos.

Los científicos están tratando de comprender si lo que está sucediendo en Etiopía es como lo que ocurre en el fondo del océano, donde es imposible realizar estudios de este tipo. De ser así, esta región de Etiopía podría constituirse en un gran laboratorio para estudiar este tipo de fenómenos.

Historia

En 2005, una investigación conducida por Atalay Ayele, profesor de la Universidad de Addis Ababa, en Etiopía, reunió datos sísmicos vinculados a los eventos que abrieron la fisura en más de 20 pies de ancho en pocos días. La reconstrucción de estos eventos mostró que la fisura no se abrió en una serie de pequeños terremotos en un largo período de tiempo, sino que llegó a esa extensión en pocos días.

En primer lugar, hubo una erupción del volcán Dabbahu, ubicado en el extremo norte de la fisura. Luego, el magma empujó a través de la parte media del área de la fisura y comenzó a abrirla en ambas direcciones.

Desde que ocurrió este evento en 2005, Ebinger y sus colegas monitorean el área con sismómetros y han registrado otros 12 hechos similares aunque de menor intensidad.

Los científicos esperan aprender más sobre cómo evoluciona el sistema del magma debajo de la fisura para que esta continúe creciendo. Todo parece indicar que en un lejano futuro podría haber un océano donde hoy hay sólo desierto.

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