Ondas gravitacionales

Cada vez más se las percibe mejor

Las ondas gravitacionales, todavía no han sido vistas o percibidas directamente, aunque si se deducen por ciertos efectos que pueden ser explicados como una derivación o consecuencia de la teoría de la relatividad general de Einstein. Sus efectos, modificaciones importantes en la trama del espacio tiempo que se traducen en anomalías ópticas de cuerpos ubicados por detrás de verdaderos lentes gravitacionales.

Por ejemplo: si tenemos un sistema formado por dos estrellas de neutrones, la colisión entre las estrellas se dará cuando la separación sea de 20 kilómetros aproximadamente, y cada una se estará moviendo a 1/3 de la velocidad de la luz, debido a la atracción gravitacional de su compañera. Las ondas gravitacionales generadas en estos casos tendrán típicamente frecuencias de 500 a 1000 ciclos por segundo (500 a 1000 Hz).

Un caso más extremo, pero posible, sería considerar un sistema de dos agujeros negros orbitándose mutuamente. Cuando dos agujeros negros chocan debido al encogimiento de sus órbitas por la pérdida de energía debido a la liberación de radiación gravitacional, sus antes independientes horizontes se unen formando un solo horizonte de un único agujero negro. Sin embargo, es durante el choque de los dos agujeros negros cuando se espera que una cantidad importante de ondas gravitacionales se genere. Ya que los agujeros son muy grandes (pueden llegar a tener 2.5 millones de veces la masa del Sol), podemos suponer que chocarán cuando su separación sea de unos 30 millones de kilómetros, y la frecuencia característica de las ondas será de un ciclo cada mil segundos (1mHz).

La forma de las ondas generadas antes de la colisión puede modelarse haciendo suposiciones muy fuertes, como el tomar a las estrellas o a los agujeros negros como masas puntuales, es decir, que su radio es infinitamente pequeño. Esto puede hacerse siempre y cuando la separación entre ambos agujeros sea enorme comparada con los radios de Schwarzchild de los agujeros. .

Sin embargo, en el momento de la colisión estas suposiciones ya no son válidas, y la forma de las ondas generadas variaría violentamente en función del tiempo. Hasta la fecha es muy difícil predecir la forma que tendrían estas ondas gravitacionales.
En el caso de estrellas binarias, aparte de la Relatividad General se tienen que tomar en cuenta otros aspectos físicos que intervienen en el colapso, como la hidrodinámica, las reacciones nucleares, el transporte de la radiación, así como conocer la relación entre la presión de gas y la densidad del material, a densidades imposibles de duplicar en un laboratorio. Para obtener una respuesta se necesita resolver el problema mediante modelos numéricos, es decir, haciendo simulaciones en la computadora. Sin embargo, hay tantos factores involucrados, que por el momento no se tiene la tecnología necesaria para hacer un modelo adecuado que tome en cuenta todos los fenómenos involucrados. Continuar leyendo «Ondas gravitacionales»

Ideas sobre los takiones

Los takiones, escurridizos constituyentes de las cuerdas, podrían moverse como el frente de una onda, pulsando una parte de la misma a una velocidad algo menor de la luz y otra parte a mayor velocidad de la luz – en otras dimensiones- , adelantando y retrocediendo en el tiempo, manteniendo perennemente su integridad. Serían estos finalmente los constituyentes básicos de las cuerdas, de las membranas y de los gravitones y finalmente de todo lo que existe entre las singularidades que origina y fenecen a cada uno de los Universos infinitos.

Los experimentos realizados por destellos hiperlumínicos, han demostrado salir de la caja de investigación antes de haber entrado. Lo que parece ser una negación de la causa-efecto que en sentido lato no es tal, porque estos haces hiperlumínicos no salen si inmediatamente a posteriori no se los hace entrar. Al viajar en parte más rápido que la luz, retroceden en el tiempo, se efectúa una distorsión temporal y que se expresa viéndolos salir antes de entrar. Si no los hacemos entrar no salen antes. Lo que demuestra algo más, que este sería el primer experimento que demostraría que adivinar el futuro es totalmente posible. El experimentador verá la luz, antes de hacer más experiencias, sino la ve sabe positivamente, que algo sucedió para que esto no pasara. Cuando el Dr. Michio Kaku (Ciencia de lo Imposible) se entere, seguramente, se alegrará, algo hasta ahora imposible, ha sucedido y mucho antes de lo pensado.

La masa de los takiones sería cero, para algunos autores o directamente negativa para otros. Su velocidad sería enorme, con tendencia a infinita. De ser esto posible, tal vez un solo takión constituiría todo lo que existe. Le sobraría tiempo para estar en todos lados y en todos los Universos.

La gran dificultad de probar la existencia, características y demás particularidades de la nueva «fauna» de la física cuántica, estriba en la actual imposibilidad de crear métodos y herramientas aptas para investigar palmariamente elementos tan enormemente pequeños y primordiales.

Parecía que el colisionador europeo nos acercaría algo a estas fronteras, pero casi inexplicables roturas lo han paralizado.

Recién cuando la humanidad empiece a probar naves de impulso gravitacional, podremos inferir estas «cosas» de un modo más directo.

La naturaleza se muestra muy celosa en mostrar sus últimas intimidades y hasta nos cambia las reglas de juego con dudas y certezas casi paradojales.