Un grupo de espeléologos ha descubierto una gruta en el norte de Noruega. La caverna, en la que no se han hallado signos de actividad humana, se encuentra en el fiordo Storfjord, en Troms. Con 3,7 kilómetros de largo, es una de las grutas más largas del mundo, aunque habrá que esperar al deshielo para realizar las mediciones exactas.