El Experimento Polgar

Laszlo Polgar es un pedagogo húngaro y un gran aficionado al ajedrez. Ha escrito numerosos libros sobre éste tema, como Chess: 5334 Problems, Combinations, and Games y Reform Chess, un compendio de variantes del ajedrez. Polgar estuvo siempre obsesionado con los genios y se paso la mayor parte de su vida estudiándolos hasta que llegó a una conclusión fascinante, aunque bastante obvia, y es que todos los genios tienen algo en común. A saber: «la especialización desde una muy temprana edad.»

Los Genios nacen o se hacen?

Polgar, parte de la Hipótesis de que los genios no nacen, sino que se hacen. El opinaba que el sistema escolar sólo servía para producir mentes mediocres. En cambio, si un niño se especializaba en algo desde temprana edad podría convertirse en un «verdadero genio» de la materia en cuestión. Fue así como luego de que publicara su primer libro : ¡Cría un genio!, Polgar terminó casándose con una colega con la cual había mantenido discusiones epistolares sobre éste tema, conviniendo con ella que sus decendientes no irían a la escuela pero que serían educados exclusivamente para el ajedrez. Con éste experimento, intentaría demostrar su teoría.

Una de las razones de la elección del Ajedréz era precisamente porque Laszlo era aficionado a éste juego de mesa, además dicho juego representaba una alternativa económica ya que se necesitan un tablero, unas piezas, y algunos libros, además del tiempo empleado para pensar.

Los resultados del Experimento.

El destino quiso que ésta pareja tuviera tres hijas mujeres. Lo cual no efecto en absoluto la teoría de Polgar. La educación de la primera de ellas, Susan, se limitó casi exclusivamente al ajedrez y a los idiomas, ya que iba a necesitar de éstos en su carrera itinerante por todo el mundo. Con sólo 4 años, Susan ya creaba sus propios problemas de ajedrez, algunos de los cuales se usan en la actualidad en las escuelas y al cumplir los 15 años era la mejor jugadora de ajedrez del mundo según la clasificación ELO. Durante 22 años nunca bajó del tercer puesto y es una de las pocas mujeres que puede jugar de igual a igual con un ajedrecista de sexo masculino.

La segunda hija de los Polgar, Zsófia , con 14 años, asombro al mundo del ajedrez con su resultados Roma, que son conocidos como «el saqueo de Roma» . Ella gano el torneo obteniendo una puntuación de 8.5/9 (es decir todas las partidas ganadas menos una que empató). Todavía en el 2006, este es el mejor resultado obtenido por una mujer en un torneo, y uno de los mejores , sin importar el sexo.

Laszlo Polgar quería un varón, ya que el ajedrez, ha sido siempre un juego en el que los hombres llevan una gran ventaja sobre las mujeres. A modo informativo; De los 100 mejores jugadores de ajedrez del mundo 99 son hombres, y en éste contexto un varón podría convertirse en campeón mundial para afirmar rotundamente su teoría.

Pero nació la última hija de ésta «científica familia»; Judith. Desde sus primeros años la niña demostró un talento formidable y si bien hasta el momento Judith nunca consiguió el título de campeon mundial, logró ser la primera mujer en recibir El título de Gran Maestro Internacional que otorga la FIDE, con apenas 15 años y ser la única mujer en pertenecer a la élite del Ajedréz participando en campeonatos de la FIDE junto a Kasparov, Karpov, Anand, Ivanchuk, Topalov, Kramnik, Shirov y otros grandes maestros. Es la única mujer entre los 100 mejores de la lista de la FIDE y durante el año 1996 estuvo entre los mejores 10 del mundo.

Aún cuando el experimento de Laszlo Polgar es «éticamente» muy cuestionable, es indudable que su tesis quedo completamente confirmada!