Un sorprendente hallazgo bajo la tierra

En julio de 1926, la tranquila vida de la aldea española de Santa Eulalia de Bóveda, a unos 15 kilómetros de Lugo, se vio alterada por un sorprendente descubrimiento: el hallazgo de un antiquísimo santuario bajo los cimientos de la iglesia.

Poco podían imaginar los vecinos de Santa Eulalia que aquel hallazgo atraería la atención de estudiosos nacionales e internacionales y que el enclave seguiría rodeado de interrogantes más de ochenta años después.

Hoy en día la visita al santuario subterráneo de Santa Eulalia de Bóveda deja al visitante con una curiosa sensación de sorpresa. Y con razón. No en vano, el recinto ha sido calificado por algunos estudiosos como «una de las construcciones más singulares de la arquitectura española».

Lo primero que recibe al visitante es un pequeño atrio con dos columnas de piedra flanqueadas por sendos muros. En estas paredes se observan varios relieves con figuras humanas. Uno de ellos parece representar a cinco mujeres danzando. Algo más abajo aparece una figura similar, enmarcada por una especie de guirnalda y tocada con un extraño gorro.

Justo antes de traspasar la puerta, a mano derecha, otros dos relieves parecen representar a dos lisiados que muestran sus deformidades en piernas y brazos.

Al pasar el umbral aparece una estancia rectangular con una «piscina» en el centro, rodeada por tres columnas y, al fondo, una puerta que conduce a un pequeño nicho. Continuar leyendo «Un sorprendente hallazgo bajo la tierra»

Caras gigantes en un nuevo descumbrimiento maya

El reciente descubrimiento de un templo Maya de más de 1.600 años de antiguedad ha despertado un gran interés arqueológico. Se trata del Templo del Sol Nocturno, un templño visible desde varios kilómetros y adornado con máscaras Mayas gigantes del dios del sol.

Perdido durante mucho tiempo en las profundidades de la selva de Guatemala, el templo está finalmente mostrando sus misterios a los arqueólogos, y revela nuevas pistas sobre la cultura Maya.

A diferencia de los relativamente centralizados imperios azteca e inca, la civilización maya, que abarcó gran parte de lo que hoy es Guatemala, Belice y México, fue una agrupación informal de las ciudades-estado.

En 2010, los arqueólogos que trabajan en una colina cerca del centro de la ciudad antigua descubrieron La Pirámide del Diablo, de 45 metros de altura. Dentro de ésta edificación, se encontraron con un palacio real y una tumba, que se cree fue utilizado para contener la tumba del primer gobernante de la ciudad, que vivió alrededor del año 350 a 400 dC.

Por la misma época, el equipo de arqueólogos vislumbraron los primeros indicios del Templo del Sol Nocturno, detrás de la tumba real de la Pirámide y recientemente, las excavaciones pusieron al descubierto las obras de arte sin precedentes que contiene éste enigmático lugar.

El enigma de las Esferas de Klerksdorp

«Los objetos parecen artificiales, pero el estrato de roca donde fueron encontradas corresponde a una era en la que no existía forma de vida inteligente. Jamás he visto nada semejante.»

Roelf Marx, director del Museo de Klerksdorp, Sudáfrica

Unos mineros que estaban trabajando sobre estratos precámbricos en Ottosdal, Sudáfrica, empezaron a encontrarse con unas extrañas bolitas metálicas

Llegaron a encontrar más de 200 esferas hechas de pirita, y sus medidas oscilan entre los 2 y 10 centímetros de diámetro.

Por la edad de los estratos dónde fueron encontradas las esferas se estima que fechan de hace 2.800 millones de años. A su alrededor tienen unas líneas perfectas y surcos grabados encima de su superfície, a lo que los científicos más escepticos atribuyen a una formación natural.

Actualmente Michael Cremo y Richard Thompson han reabierto el caso, investigando más profundamente estas curiosas esferas. Las conclusiones a las que han llegado son sorprendentes, y se recogen en su obra Arqueología prohibida.

Han descubierto que las esferas de Klerksdorp no pueden ser de orígen natural, ya que su exterior está formado por una aleación de acero y níquel de gran dureza -imposible de encontrar en la Naturalza-, lo cual demuestra que fueron fabricados por entes inteligentes, hace millones de años.

Llama la atención que su interior está hueco. Algunas de las esferas han sido seccionadas por los investigadores, y se ha descubierto que albergan en su interior un material esponjoso que al entrar en contacto con el oxígeno del aire, se desvanece rápidamente. Continuar leyendo «El enigma de las Esferas de Klerksdorp»