Las sirenas suenan solas. Se cambian los canales del televisor sin que nadie agarre el control remoto. La historia no es nueva. El terror se apodera del cuartel de bomberos de Pilar desde hace ya varios años. Pero una foto confirmó lo que nadie se animaba a decir. El fantasma de una niña habita el sector en el que se guardan los autobomba.
«Se me apareció una noche en la guardia, hace unos diez años, alrededor de las 2 de la mañana. Estaba más o menos en el mismo sector que se ve en la foto, hasta en el mismo horario, pero del lado de adentro», contó uno de los bomberos al diario local.
En el lugar de la foto, explicaron los efectivos, se trasladaban los cuerpos de víctimas de accidentes de tránsito en los años 70′. Después de aquel episodio, los bomberos no ingresan solos al recinto donde se encuentran los vehículos.
«Una noche me tiraron con un zapato. Pensé que había sido un compañero que estaba durmiendo, pero sus zapatos estaban lejos», contó otro bombero. Ellos sostienen que la aparición del fantasma es la confirmación y el motivo de los extraños sucesos que ocurren en el cuartel.
Ahora, reclaman la asistencia de algun especialista. «Algún medium nos podría ayudar a saber por qué aparece la nena», dicen los bomberos.
La historia de la azafata fantasma empieza cuando le diagnostican a una tripulante de cabina una enfermedad terminal, y se las ingenia para hacer la mayor cantidad de sus últimos vuelos en el avión por el que sentía un gran cariño, el Boeing 747 con matrícula LV-MLO, el segundo Jumbo incorporado por Aerolíneas Argentinas, en el año 1979, y el orgullo de la flota.
Su último vuelo lo hizo en ese avión, al que muchos conocen como «MALO» por cómo suena la lectura de las últimas tres letras de su matrícula. Horas después de ese vuelo, la azafata falleció y comenzó la leyenda.
Según revela el blog Asturias en el mundo, unas semanas después de su muerte, el avión debió ir al taller y dos mecánicos aseguraron haber visto una figura borrosa y transparente mientras trabajaban en la bodega trasera de carga. Se burlaron de ellos, pero tiempo después el espectro fue visto por el personal de limpieza en el pasillo del avión. Dicen que llevaba el uniforme de azafata de la empresa. Y en el 2000 fue visto mientras hacía escala en Barajas por dos mecánicos de Air Plus en la cabina de pasajeros.
Las historias continuaron, y lo que comenzó como burla se transformó en un problema a resolver. Quizás por eso, la empresa decidió dar de baja el avión antes de tiempo, a mediados de 2001 (cuando el otro Boeing del mismo año continuó en la flota por 10 años más). Fue estacionado en el aeropuerto de Ezeiza y sus partes se convirtieron en piezas para otros aviones de la compañía. Pero ni así pudieron liberarse del fantasma.
Mientras estaba estacionado, cinco técnicos aseguraron escuchar ruidos dentro de la bodega delantera mientras intentaban desmontar el motor para llevárselo a España. Se acercaron y revisaron, pero no encontraron nada. Cuando decidieron continuar con su trabajo, los ruidos volvieron. Esta vez los hombres se acercaron a la ventana del avión con una grúa y descubrieron a la azafata caminando por los pasillos.
Ya 12 años desde que el «MALO» dejó la flota y continúa abandonado. Se dice que fue retirado por «viejo», pero la verdad es que la compañía Air Plus decidió desmontar los motores de la nave y llevarlos a España para otro Jumbo, y otras partes también se usaron. A MALO todavía le faltaba para su jubilación.
Nadie quiso terminar de desguazarlo por temor a represalias de la azafata que no quiere abandonar su nave preferida. Los trabajadores de la empresa y los aficionados del mundo a los aviones conocen esta historia con detalle.
El último vuelo del Jumbo B747 – Aerolíneas Argentinas 01-02-12
Numerosos testigos aseguran haber visto el fantasma de una azafata a bordo de un viejo Jumbo abandonado.
A lo largo de nuestra vida todos hemos escuchado alguna historia sobre casas embrujadas, en las que se escuchan ruidos inexplicables o es posible ver apariciones de algunos de sus antiguos moradores. Que este tipo de cosas ocurran en un avión, parece mucho más extraño.
Según revela el blog Asturias en el Mundo, precisamente eso es lo que sucede en un viejo Boeing 747 de Aerolíneas Argentinas, cuya historia parece estar ligada a la de una azafata fallecida.
Todo comenzó cuando a una tripulante de cabina, gran apasionada de su profesión, le diagnosticaron una enfermedad terminal. Consciente de que iba a fallecer, la joven se las ingenió para pasar sus últimas jornadas de trabajo a bordo del Boeing 747 con matrícula LV-MLO, una aeronave por la que sentía gran cariño. Continuar leyendo «La historia del Boeing 747 embrujado de Argentina»