«Había una vez, en pleno invierno, una reina que se dedicaba a la costura sentada cerca de una venta-na con marco de ébano negro. Los copos de nieve caían del cielo como plumones. Mirando nevar se pinchó un dedo con su aguja y tres gotas de sangre cayeron en la nieve. Como el efecto que hacía el rojo sobre la blanca nieve era tan bello, la reina se dijo.-¡Ojalá tuviera una niña tan blanca como la nieve, tan roja como la sangre y tan negra como la madera de ébano!» Así comienza la versión del cuento de Blancanieves de los hermanos Jakob Grimm(1785-1863) y Wilhelm Grimm(1786-1859). Seguro que recordáis lo que sucede a continuación. La reina tuvo una niña que era tal y como ella deseaba , de cabellos oscuros y piel tan blanca como la nieve por lo que la dieron el nombre de Blancanieves.
Fotografía de los hermanos Ovitz en 1949 , cuando llegaron a Haifa , en Israel, para comenzar una nueva vida donde recuperarían el éxito que tuvieron antes de la guerra y después de la pesadilla del campo de exterminio. Su vida no fue un cuento de hadas, pero como los cuentos de hadas tuvo un final feliz y creo que esa es la mejor forma de terminar este relato
Pero la reina había muerto en el parto y un año después el rey, su padre, se casaba con una poderosa hechicera que sobre todo estaba orgullosa de su belleza, una belleza confirmada por su espejo mágico al que siempre preguntaba quién era más guapa del reino con la misma respuesta, «La Reina es la más hermosa de esta región» pero un día la respuesta fue diferente pues a la pregunta replicó el espejo «La Reina es la hermosa de este lugar, pero la linda Blancanieves lo es mucho más.» Llena de rabia la Reina ordenó a un cazador que matara a Blancanieves mientras estaba en el bosque y la trajera su corazón pero el cazador, apiadado, la dejó escapar. Blancanieves vagaba por el bosque pero entonces vio una pequeña cabaña en el bosque y decidió refugiarse en ella, quedándose dormida . Y así estaba «Cuando cayó la noche volvieron los dueños de casa; eran siete enanos que excavaban y extraían metal en las montañas». Continuar leyendo «Una historia de Gigantes, La Familia OVITZ»