Un supuesto invento ruso que cuenta el tiempo desde el nacimiento de la Tierra hasta su destrucción.
Sergei Karelin, un relojero ruso creó un reloj que cuenta el tiempo desde el nacimiento de la Tierra hasta su destrucción a causa del Sol, dentro de 7 mil millones de años.
La joya lleva el nombre de «Reloj para el planeta Tierra» y según explicó su creador muestra la cuenta desde el nacimiento del mundo al momento de su desaparición. A diferencia del calendario maya, el final del mundo -según el reloj- llegaría en 7 mil millones de años y se dará como consecuencia de la destrucción del Sol, según científicos.
El reloj, que se expone estos días en Moscú, ha requerido dos décadas de trabajo y es una verdadera joya, ya que fue fabricado en latón y plata alemana y su diseño exterior está cubierto de zircones, rubíes y diamantes.
El trabajo de Karelin, miembro de la Unión de Artistas de Rusia, tiene una finalidad noble pero tan ambiciosa como marcar el tiempo terrestre hasta que se acabe. Pretende promover la unión de todas las religiones y naciones del mundo para lograr la paz universal y el cese inmediato de todos los conflictos militares en el planeta.
Todos sabemos que la ruleta es el juego de casino más equilibrado que existe. Esto significa, que la Banca y el Apostador tienen casi la misma probabilidad de ganar, salvo la ventaja del número «cero» en favor de la casa. Esta situación implica, por la Ley de los Grandes números, que cuando el número de jugadas es muy alto, es decir «cuando la cantidad de apuestas tiende a «infinito» ésta probabilidad aumenta considerablemente junto con las ganancias del Casino. Sin embargo, y pese a ésta certeza matemática, pueden existir elementos físicos que modifiquen éste resultado teórico y permita inclinar la probabilidad a favor del jugador.
En la historia de los Juegos de Azar, han existido excepciones a las reglas básicas de la probabilidad, generalmente vinculadas a desperfectos físicos de las máquinas o sesgos propios de su uso. Esto ha convertido en millonarios a algunos pocos valientes que han conseguido ganar millones en casinos de todo el mundo. Los métodos para hacerlo no son naturalmente matemáticos ya que matemáticamente, es imposible obtener una ventaja en juegos que tienen una probabilidad de éxito determinada. Aunque algunos de ellos si son estadísticos, como la historia que relatare a continuación:
La increible historia de Los Pelayos
Un buen día se presentó al casino de François Blanc, dueño del casino de Montercalo que hoy en día tiene un prestigio considerable, un español de apellido García. Parece ser que al señor García le gustaba ir a los bancos a probar su sistema, un sistema que inicialmente no levanta sospechas pero que a medida que pasan los días, puede llegar alarmar al casino.
Y así ocurrió en este caso con el casino del señor François Blanc. Al principio el señor García fue tratado como cualquier otro jugador, pero pasaban los días y García siempre ganaba.
Blanc se impacientó y fue colocando personal del casino cerca de la ruleta para observar las apuestas y movimientos del señor García y así, descubrir su sistema.
Era irremediable, las apuestas normalmente bajas se tornaban sin ninguna razón a sumas elevadas y así, un día tras otro García volvía al casino para seguir ganando.
El señor Blanc, ya desesperado, hizo traer a García a su despacho personal. Como anécdota, se cuenta que en la pared de detrás de la silla de Blanc había una frase de oro que decía asi: «Que salga rojo o negro, siempre gana Blanc».
Uno de los engaños más antiguos ocurrió en el pueblo de Aurora, Texas, Estados Unidos. En el cementerio principal de la localidad, supuestamente fue enterrado un marciano en 1897. De acuerdo con una noticia aparecida el 19 de abril de ese año en el diario de Dallas Morning News, una nave voladora se había estrellado contra el molino de viento de la granja del juez J.S Proctor y luego cayó en el lugar donde había un pozo. Después del choque la gente que acudió al sitio encontró los restos de la nave y el cadáver del piloto.
Posteriormente el cuerpo fue enterrado en una tumba en el cementerio local con una lápida anónima. El oficial del servicio de señales de Estados Unidos, T.J. Weems, considerado una autoridad en astronomía, aseguró que el piloto de la aeronave que sufrió el percance era un habitante del planeta Marte y no sólo eso, sino que el funeral se celebraría al día siguiente.
La localización exacta del recinto no se conoce, muy probablemente por que toda la leyenda, según afirmó la desaparecida historiadora local Etta Pegues, fue inventada por un grupo de hombres que trabajaban en un almacén. Hoy, una placa en el cementerio de este pueblo recuerda la existencia de aquella tumba perdida.
El caso de Shinichi Fujimura
Shinichi Fujimura un japonés que engaño a todos al encontrar sus «descubrimientos».
Parecía que este arqueólogo japonés tenía un don especial para encontrar hallazgos espectaculares, por que donde Fujimura cavana, allí encontraba algun resto, que además, según creían muchos adelantaba la aparición del ser humano en Japón en varios miles de años. Por su gran habilidad para encontrar las cosas sus compañeros le apodaban “la mano de dios”.
Todo iba bien… hasta que un día unos periodistas decidieron seguirlo y descubrieron su truco. Para ese tiempo Fujimura era un prestigioso arqueólogo, que había excavado en 180 yacimientos paleolíticos en la isla.
Sin embargo, el 22 de octubre de 2000 a las seis de la mañana unos reporteros del diario Mainichi Shimbun le grabaron mientras plantaba en su yacimiento los fósiles que horas después descubriría. Fujimura no tuvo otra que confesar que había falsificado, según dijo él, sólo parte de los hallazgos, pero pronto reveló su trabajo en 42 yacimientos.
Todo esto tuvo un final trágico, pues aunque exculpó a sus colaboradores, uno de ellos llamado Mitsuo Kagawa, de 78 años, se suicidó tras haber sido considerado cómplice por una revista.
Inmediatamente surgieron preguntas. ¿Cómo no se dio cuenta nadie del engaño? Fujimura llevaba dos décadas cultivando fósiles. Tras este caso, no sólo Fujimura –que ingresó en un hospital psiquiátrico– se ha desacreditado; la comunidad internacional duda ahora de toda la arqueología japonesa y sus métodos. Continuar leyendo «Engaños y Fraudes de la Historia»