Juego matemático: El Teorema de Fermat

Hace unos años leí que este teorema, por muchos siglos había permanecido sin resolución. Como tantas cosas en la vida parece mentira que haya permanecido durante tanto tiempo sin finiquitarse, que algo enunciado y encima con «pistas» no haya sido comprendido.

No se bien porque todavía me sorprende este hecho, si tan difícil es entender los vericuetos en la política, en lo social, lo económico, en las relaciones interpersonales, etc., la verdad es sumamente elusiva a nuestros ojos

El caso es que este genio enunció el famoso teorema, pero, o la muerte lo sorprendió antes de escribir la solución- que dijo haberla encontrado y que no era mucho más larga que el espacio del margen de una hoja- ya que tenía la inveterada costumbre de escribir en los márgenes de cuanto caía en sus manos, – o como otros suponen, la respuesta se perdió en el tiempo.

Lo cierto que muchos matemáticos y aficionados trataron de encontrar la solución, en diferentes épocas, en especial desde que una universidad francesa y otra germana instituyeran premios para quien resolviera el mismo.

Dicen que alguien lo logró, pero no lo se y no me consta, por lo que me ha servido de entretenimiento el creer resolverlo, tal vez porque aparenta no ser necesaria más que una dosis de matemática de nivel casi primario. Continuar leyendo «Juego matemático: El Teorema de Fermat»

El Experimento Polgar

Laszlo Polgar es un pedagogo húngaro y un gran aficionado al ajedrez. Ha escrito numerosos libros sobre éste tema, como Chess: 5334 Problems, Combinations, and Games y Reform Chess, un compendio de variantes del ajedrez. Polgar estuvo siempre obsesionado con los genios y se paso la mayor parte de su vida estudiándolos hasta que llegó a una conclusión fascinante, aunque bastante obvia, y es que todos los genios tienen algo en común. A saber: «la especialización desde una muy temprana edad.»

Los Genios nacen o se hacen?

Polgar, parte de la Hipótesis de que los genios no nacen, sino que se hacen. El opinaba que el sistema escolar sólo servía para producir mentes mediocres. En cambio, si un niño se especializaba en algo desde temprana edad podría convertirse en un «verdadero genio» de la materia en cuestión. Fue así como luego de que publicara su primer libro : ¡Cría un genio!, Polgar terminó casándose con una colega con la cual había mantenido discusiones epistolares sobre éste tema, conviniendo con ella que sus decendientes no irían a la escuela pero que serían educados exclusivamente para el ajedrez. Con éste experimento, intentaría demostrar su teoría.

Una de las razones de la elección del Ajedréz era precisamente porque Laszlo era aficionado a éste juego de mesa, además dicho juego representaba una alternativa económica ya que se necesitan un tablero, unas piezas, y algunos libros, además del tiempo empleado para pensar.

Los resultados del Experimento.

El destino quiso que ésta pareja tuviera tres hijas mujeres. Lo cual no efecto en absoluto la teoría de Polgar. La educación de la primera de ellas, Susan, se limitó casi exclusivamente al ajedrez y a los idiomas, ya que iba a necesitar de éstos en su carrera itinerante por todo el mundo. Con sólo 4 años, Susan ya creaba sus propios problemas de ajedrez, algunos de los cuales se usan en la actualidad en las escuelas y al cumplir los 15 años era la mejor jugadora de ajedrez del mundo según la clasificación ELO. Durante 22 años nunca bajó del tercer puesto y es una de las pocas mujeres que puede jugar de igual a igual con un ajedrecista de sexo masculino.

La segunda hija de los Polgar, Zsófia , con 14 años, asombro al mundo del ajedrez con su resultados Roma, que son conocidos como «el saqueo de Roma» . Ella gano el torneo obteniendo una puntuación de 8.5/9 (es decir todas las partidas ganadas menos una que empató). Todavía en el 2006, este es el mejor resultado obtenido por una mujer en un torneo, y uno de los mejores , sin importar el sexo.

Laszlo Polgar quería un varón, ya que el ajedrez, ha sido siempre un juego en el que los hombres llevan una gran ventaja sobre las mujeres. A modo informativo; De los 100 mejores jugadores de ajedrez del mundo 99 son hombres, y en éste contexto un varón podría convertirse en campeón mundial para afirmar rotundamente su teoría.

Pero nació la última hija de ésta «científica familia»; Judith. Desde sus primeros años la niña demostró un talento formidable y si bien hasta el momento Judith nunca consiguió el título de campeon mundial, logró ser la primera mujer en recibir El título de Gran Maestro Internacional que otorga la FIDE, con apenas 15 años y ser la única mujer en pertenecer a la élite del Ajedréz participando en campeonatos de la FIDE junto a Kasparov, Karpov, Anand, Ivanchuk, Topalov, Kramnik, Shirov y otros grandes maestros. Es la única mujer entre los 100 mejores de la lista de la FIDE y durante el año 1996 estuvo entre los mejores 10 del mundo.

Aún cuando el experimento de Laszlo Polgar es «éticamente» muy cuestionable, es indudable que su tesis quedo completamente confirmada!

El Hombre Pez de Liérganes

El siguiente relato fue publicado el 27 de enero de 1879 en el «Semanario Pintoresco Español». Existen, según la Wikipedia, versiones que datan de años anteriores; Sin embargo, el Mito del Hombre Pez de Liérganes, representa el legado cultural de una región particular de España y es una historia realmente increible y llena de mística y fantasía. Aunque probablemente se trate de una leyenda antigua, adaptada a los tiempos de la Inquisición Española, la leyenda posee un gran valor cultural y ha sido transmitida por los lugareños de generación en generación.

La Leyenda del Hombre Pez

El 22 de octubre de 1658, en un pueblo de Santander llamado Liérganes, era bautizado con el nombre de Francisco de la Vega Casar, un niño que resultó ser un gran pescador y nadador. Desde temprana edad, Francisco demostró un interés particular por la pezca y una habilidad innata para desenvolverse en el agua.

En 1672, cuando su mamá quedo viuda, Francisco tuvo que viajar a Bilbao para aprender el oficio de carpintero. En dicho lugar permaneció dos años hasta la víspera del día de San Juan, del año 1764. Aquel día, Francisco y sus amigos fueron a bañarse como lo hacían habitualmente, pero ese día decidieron ir a una parte del río más cercana al mar. Dejaron la ropa y se fueron a bañar, los amigos de Francisco empezaron a jugar en el agua, pero Francisco empezó a nadar hasta perderse en el horizonte. Los amigos esperaron hasta la madrugada y al ver que no volvía pese a que sabían que Francisco nadaba de maravilla pensaron que se había ahogado así que decidieron comunicárselo al maestro del taller de carpintería. Luego de que las autoridades lo buscara sin obtener ningún resultado, lo dieron por muerto y se lo comunicaron a su madre y a sus tres hermanos.

La historia tomaría un giro inesperado en febrero de 1679, cuando unos pescadores cercanos a la bahía de Cádiz, vieron cerca de su barca un ser de apariencia humana que se desplazaba por las aguas como si de un Delfín se tratara. Aunque trataron de atraparlo, no lograron su cometido, ya que éste ser lograba sumergirse y emerger del agua de manera icreíblemente rápida.

Curiosos de descubrir de que extraño animal se trataba, los pescadores volvieron al día siguiente; Llamaron su atención tirandole pedazos de Pan, que éste comía con las manos, y ayudados por una gran cantidad de redes, finalmente lograron atraparlo y lo trasladaron al puerto.

Los pescadores se quedaron sorprendidos al ver que su presa en realidad era un joven chico de aproccimadamente 1,80 de estatura, corpulento, de tez pálida y macilenta que parecía traslúcida y un cabello rojo como el fuego. Aparentemente era un humano normal aunque tenía unas extrañas deformaciones; Por ejemplo, Dos cintas de escamas una desde la garganta hasta el estómago y la otra a lo largo de la columna vertebral. En sus manos tenía una pequeña membrana parecida a la que tienen los patos y bramaba y rugía como un animal, para tranquilizarlo tuvieron que emplear la fuerza siete pescadores.

Lo llevaron al convento de San Francisco y en el lugar intentaron comunicarse con él, sin embargo no obtuvieron respuestas, pese a que le hablaron en varios idiomas. Primero pensaron de que estaría poseído por algún espíritu maligno, por lo que llamaron a religiosos para que lo ayudaran. Afortunadamente, después de algunos días, pronunció la palabra «Liérganes».

Al descubrir que se trataba de un pequeño poblado de Santander, mandaron un emisario a la Localidad para saber porque ese ser había dicho el nombre del pueblo y allí se enteraron de la desaparición de Francisco. Un fraile lo llevó a su casa, y cuando su madre y sus hermanos lo recibieron estaban todos muy contentos a excepción del mismo Francisco quien no mostraba ningún sentimiento al respecto.

En Liérganes, vivió durante los siguientes nueve años con su madre. Francisco parecía tener un trastorno intelectual que nunca había manifestado antes de su desaparición, nunca llevaba nada en los pies, no tenía interés por nada ni por nadie, solo pronunciaba tres palabras tabaco, pan y vino. Comía cada tres o cuatro días, y poco a poco fue perdiendo sus escamas.

Una tarde de 1687, oyeron un alarido similar al que profieren los animales heridos. Alguien vio correr a Francisco en dirección a las aguas del río Miera y ésta vez, el joven, desapareció para siempre.