Desapariciones misteriosas: EL caso del aviador Frederick Valentich

El 21 de octubre de 1978, un jóven aviador de tan solo 20 años llamado Frederick Valentich, incició un vuelo desde Melbourne con destino a la Isla King, en su avión Cessna 128; A eso de la 19:00 hs. cuando atravesaba el estrecho de Bass, los controladores de tránsito aéreo recibían del avión de Valentich la notificación de que sobre él, se podían ver al menos cuatro luces extrañas. El joven piloto quería constatar si se trataba de las luces de aterrizaje de un avión militar, pero recibió de los operadores una respuesta negativa. No había ningún vuelo planificado en ese horario.

A las 19:08 reportó: «Se está acercando desde el este hacia mí. Parece estar jugando algún tipo de juego… volando a una velocidad que no puedo estimar». Un minuto más tarde: «No es una aeronave. Es. En ese momento, el contacto radial se interrumpió por unos minutos. A las 19:11, La voz de Valentich, otra vez en la radio y con un tono de asombro, decía: «Está volando rápido ante mí. Es una forma alargada. No puedo identificar más de eso. Ahora mismo viene hacia mí. Parece estar estacionario. Estoy orbitando y la cosa está orbitando también sobre mí. Tiene una luz verde y un tipo de luz metálica en el exterior».

Tras un breve silencio, el piloto informó por radio que el motor de su avión fallaba. Sus últimas palabras fueron, «¡No es una aeronave!» Y entonces… Frederick Valentich simplemente «desapareció». En ese mismo momento comenzó una búsqueda desesperada por dar con la localización del piloto. Durante los cuatro días siguientes, buscaron restos de la aeronave por tierra y por mar sin obtener ningún resultado. Lo único que descubrieron fue una gran mancha de aceite sobre el mar que por las características, parecía no haber sido producida por el pequeño avión Cessna.El miércoles 25 de octubre, dieron por finalizada la búsqueda el cuando los oficiales gubernamentales se dieron por vencidos.

El caso se convirtió en uno de los sucesos más espectaculares en la historia de los fenómenos de OVNI.

El Hacker que buscaba OVNIS en las computadoras de la Nasa y el Pentagono.

Londres (dpa) – El hacker británico Gary McKinnon perdió hoy (30/07/2008) una apelación ante el Tribunal Superior de Londres y será extraditado a Estados Unidos por colarse en decenas de computadoras de la NASA e instituciones militares norteamericanas en busca de informaciones sobre OVNIs, informó la corte. McKinnon, de 42 años, podría ser condenado a cadena perpetua en Estados Unidos.

La Historia del Hacker Gary McKinnon.

Este desempleado británico logró entrar entre 2001 y 2002 en casi 100 computadoras del Ejército, la Fuerza Aérea, la Marina y el Pentágono, así como de la agencia espacial NASA desde su vivienda en Londres.

McKinnon admitió haber «hackeado» las computadoras, pero dijo ser un obseso de los ordenadores que buscaba sólo informaciones sobre OVNIs. Su abogado alegó que actuó por curiosidad y que pudo acceder a los sistemas por su baja seguridad, por lo que las consecuencias de su extradición son «desproporcionadas».

Las autoridades estadounidenses lo acusan en cambio de robar 950 pasaportes y de borrar documentos, lo que convierte su comportamiento en parte en algo similar a un acto terrorista. En Reino Unido McKinnon fue arrestado en 2002 pero nunca fue acusado.

«Gary McKinnon no es un terrorista ni simpatiza con los terroristas», señaló su abogado. Los defensores anunciaron que apelarán al Tribunal de Justicia Europeo.

Extrañas Coincidencias – Milagros, Destino y Casualidades.

Serendipias.

Todos hemos experimentado alguna vez, lo largo de nuestra vida, alguna casualidad o coincidencias que nos han asombrado momentaneamente y al cabo de alunos días hemos olvidado. Estas casualidades reciben el nombre de serendipias, aunque normalmente esta palabra se utiliza más bien para referirse a descubrimientos científicos que acontecen de pronto gracias a una asombrosa casualidad. A continuación un resumen de algunas casualidades históricas que no dejan de asombrarnos.

Perseguido por el destino I.

En 1893, el tejano Henry Ziegland abandona a su novia. El hermano de la joven, indignado, decide vengarse, por lo que va a buscarlo y le dispara. El huidizo novio logra escaparse y la bala queda incrustada en un árbol cercano. Veinte años más tarde, Ziegland quiere cortar el árbol, prueba con un hacha y con una sierra, pero le resulta muy trabajoso y decide utilizar dinamita. Cuando se produce la explosión, la bala sale despedida y lo mata en el acto.

Extraña coincidencia en Bermudas.

Un taxista de las islas Bermudas atropella a un chico que va en una motocicleta. Cuando sale horrorizado del coche descubre estupefacto que es la misma motocicleta con la que había tenido un percance el año anterior, que el chico que la conducía era hermano del que atropelló en esa ocación y que el pasajero que lleva en el taxi es el mismo que llevaba en aquel momento.

Perseguido por el destino II.

Un industrial argentino tiene que viajar desde Buenos Aires a San Carlos de Variloche. Tiene un sueño donde ve que el avión en el que viaja se estrella. Se lo comunica a su mujer y a su socio, y les dice que no quiere viajar en avión. Ambos le trasmiten la misma impresión de incredulidad, pero le dejan a su elección el modo de desplazarse. Decide irse en coche. Cuando está a medio camino escucha por la radio que el avión en el que iba a viajar se ha estrellado. Respira aliviado por su acertada elección, pero el destino no parece compartir su alegría, a pocos kilómetros del lugar, su auto pierde estabilidad y termina colisionando con otros veículos. El hombre fallece inmediatamente.

Un milagroso desenlace.

En 1950, en Beatrice, un poblado del Estado de Nebraska, los miembros de un coro religioso acuden todos los días a las siete y veinte de la tarde al ensayo diario. El día 1 de marzo los quince miembros del coro se retrasan por un motivo u otro. Un fallo en la caldera hace estallar la iglesia a las siete y veinticinco de la tarde. Todos salvan milagrosamente su vida por haberse retrasado.