Un estudio con ratones demostró que las hembras al ingerirlo se ponen más cariñosas, mientra que los machos prefieren alejarse y buscar otras hembras.
Un estudio con ratones y vodka reveló que las hembras cuando llevan unas cuantas copas encima se ponen más cariñosas, mientras que los machos, contrariamente, prefieren alejarse de su pareja y relacionarse con otras hembras.
Estas son las conclusiones de una investigación realizada por científicos de la Oregon Health and Science University de Portland, EE.UU., y publicadas en la revista científica ‘PNAS’.
De acuerdo con el estudio, llevado a cabo con ratones de la pradera (Microtus ochrogaster) —un ejemplo de monogamia, ya que solo tienen una pareja durante toda su vida—, la infidelidad del hombre cuando está «pasado de copas» podría tener una explicación biológica.
Los investigadores descubrieron que el comportamiento de los roedores es muy diferente según el sexo. Mientras la embriaguez refuerza la unión y la sociabilidad en las hembras, los machos muestran un comportamiento huidizo e infiel.
Para llegar a este resultado los científicos realizaron una pequeña «fiesta» para los roedores, donde a algunas parejas se les dio a beber agua y a otras agua con vodka. Se les dejó a solas por 24 horas y después se les «presentó» a un nuevo grupo de ratones.
Los efectos del alcohol modificaron su comportamiento y casi el 100% de las hembras que habían y no habían bebido prefirieron interactuar solo con su pareja y se alejaron de los nuevos machos. Por su parte, los machos «ebrios» huyeron de su pareja y mostraron mayor interés por las nuevas compañeras. No obstante, los machos sobrios se relacionaron únicamente con su pareja de siempre.
Según los científicos, en las hembras el alcohol promueve sentimientos más ansiosos, lo que las lleva a querer estrechar los vínculos con su pareja.
De acuerdo al estudio, el alcohol afectó a los sistemas neuropéptidos localizados en el cerebro, áreas que influyen en los comportamientos sociales y la ansiedad.