Todo sobre los fantasmas

Los fantasmas, palabra que proviene del griego y cuya traducción literal es «aparición», en el folclore de muchas culturas, son supuestos espíritus o almas desencarnadas de seres muertos.

Según distintas suposiciones se manifiestan entre los vivos de forma perceptible (por ejemplo, tomando una apariencia visible, produciendo sonidos o aromas o desplazando objetos), principalmente en lugares que frecuentaban en vida, o en asociación con sus personas cercanas.

Constituye uno de los tipos más conocidos de superstición.

Quienes dicen haberlos visto los describen como siluetas o sombras oscuras o blanquecinas, más bien difuminadas o nebulosas, antropomórficas, de carácter inmaterial y trasparentes a veces, que flotan y pueden no tener contorno definido a sus pies. Su aparición no suele sobrepasar el espacio de un minuto, muy raramente más de diez, y cuando ocurre la temperatura baja sensiblemente, a veces junto a olores penetrantes, ruidos, golpes, música o voces. Su aparición provoca ulteriormente en los seres humanos de su entorno una cierta fatiga, y poseen una carga electromagnética que puede ser medida.

Como las leyendas etiológicas, están ligados a un lugar, una leyenda o un mito; realizan siempre los mismos actos repetitivamente; su actitud no suele ser comunicativa, pero es a veces consciente y termina siendo esquiva y huidiza, hasta el punto de que podría decirse que parecen tener miedo de los seres vivos; sólo unos pocos de ellos son abiertamente hostiles o benéficos. Algunas veces han sido vistos y grabados traspasando muros sólidos; algunos pueden mover leves pesos. Obedecen a las leyes de la perspectiva, según el punto del espacio desde el que se los contempla; muchos parecen sólidos y opacos, por lo que pueden ser filmados; se reflejan en los espejos y producen ruidos sincronizados con sus movimientos (pasos, etc). Generalmente dan la impresión de ser tan reales como las personas vivientes, aunque sólo durante un período limitado. Continuar leyendo «Todo sobre los fantasmas»

Las causas de la infertilidad

Muchas parejas tardan en ver cumplido su deseo de ser padres. Las causas de la infertilidad pueden ser múltiples: desde una infección a ciertos hábitos de vida perjudiciales, pero muchas tienen solución.

El estilo de vida, un factor importante

El deseo no satisfecho de tener un hijo es un problema que afecta a los dos miembros de la pareja. Pero no siempre hay detrás una enfermedad. El estilo de vida tiene una gran influencia sobre la fertilidad, sobre todo el estrés, el consumo excesivo de alcohol y de café y el tabaco. Los aspectos psíquicos también pueden afectar negativamente. Además, puden influir un peso muy bajo o un gran sobrepeso, así como tomar determinados medicamentos. Por eso, quien planifica un embarazo debe revisar sus hábitos de vida.
Investigar las causas

Antes de iniciar un tratamiento de reproducción asistida, hay que investigar las causas por las que no es posible concebir un hijo. El ginecólogo estudia el ciclo menstrual de la mujer: mediante una ecografía observa el folículo ovárico en desarrollo. Además, solicita un análisis de sangre para comprobar la presencia de determinadas hormonas, sobre todo la hormona LH u hormona luteinizante, que estimula las células ováricas y desencadena la ovulación. Si el ciclo es irregular, el médico aconsejará un análisis de orina para determinar de un modo más exacto los días fértiles.

El hombre también debe someterse a un examen médico. El andrólogo (por lo general, un urólogo) elabora un seminograma o espermiograma. Consiste en un análisis del semen en el que se valora, sobre todo, la cantidad, la movilidad y la forma de los espermatozoides. Se considera un valor aceptable una cifra de al menos 20 millones de esperamotozoides por mililitro de esperma, de los cuales la mitad deben tener buena movilidad.

Si el análisis del semen no es positivo, se volverá a realizar al cabo de un tiempo. El seminograma refleja las características del esperma en un momento concreto. Algunas circunstancias, como una infección grave, pueden mermar de forma pasajera la capacidad de reproducción. De ahí que deba repetirse. Continuar leyendo «Las causas de la infertilidad»

Usos del láser en la odontología

Las investigaciones de la terapia láser en el ámbito odontológico datan de la década de los sesenta. En 1965, el doctor Goldman realizó la primera intervención láser en un diente vivo. Él trató a su hermano odontólogo y logró resultados indoloros y sorprendentes.

En 1988, durante el Primer Congreso de Láser en Japón, se fundó la ISLD (International Society of Laser Dentistry). Hacia 1997, la Food and Drug Administration (FDA) aprobó la utilización del láser de Erbio sobre tejidos duros (dientes). Desde entonces se viene investigando la ventaja de la terapia láser en la odontología.

Efectos del láser

  • Analgésico
  • Antiin?amatorio
  • Bioestimulante

Vigencia
Día tras día sigue ampliándose el margen terapéutico de la utilización del láser, algunas de sus actuales aplicaciones son:

  • Hipersensibilidad dental
  • Lesiones aftosas y herpéticas
  • Neuralgia del trigémino
  • Disfunción de articulación de mandíbula
  • Parálisis facial
  • Lesiones en la raíz de los dientes
  • Bioestimulación ósea
  • Cirugía

En general, cualquier láser utilizado en la odontología tiene un potente efecto antibacteriano y un gran respeto por los tejidos sanos. Estimula una rápida recuperación, lo que amplía el porcentaje de éxito de los tratamientos dentales en los cuales auxilia, sin mencionar que su uso produce escaso dolor.

Las contraindicaciones del láser

Es bien conocida su contribución en la regeneración de tejidos. No deberá ser usado en pacientes con neoplasias (proliferación anormal de tejido), como quistes, lunares o cáncer. Además, se consideran contraindicaciones absolutas: alteración de la tiroides, problemas circulatorios profundos, uso del marcapaso, antecedentes de epilepsia, exposición al globo ocular (paciente y operador deben usar lentes especiales de protección).

El uso del láser como terapéutico en la odontología, ha dado resultados prometedores, y perdurará por largo tiempo. Aún no es tan común ver terapeutas odontológicos por los elevados costes del equipo y la actualización odontológica, pero pronto podríamos ver desplazadas muchas técnicas rudimentarias gracias al uso del láser.