A través de la historia ha habido grandes engaños, fraudes, y que se han tramado por diversas razones.
Tenemos el caso de un joven argentino en el año 2000. Marcos Castagno, era estudiante de ingeniería electónica de 22 años, entonces, le contó a su director que había ganado el premio como ‘El estudiante del siglo’ que la Fundación Motorola otorga cada año, por haber inventado una cafetera que funcionaba a través de comandos de voz.
Su director a su vez le dio la noticia asu rector, que emociono con la noticia y sin perder ninguna oportunidad, se lo contó a un diputado. La mentira fue extendiendose más que que llegó a oídos del gobernador de la provincia, José Manuel de la Sota.
La fama del muchacho creció como espuma, y su historia se publicó en los periodicos más importantes, se relataba que el electrodoméstico, además hablaba y contaba con un sistema computarizado con planos de la ciudad y los recorridos de los transportes para guiar al usuario hacia su destino.
Tras haberse hecho famoso de una mentira que todos desconocían, fue enviado a Japón para exponer su invento, sin embargo, nada tonto, el estudiante aseguró que lo habían asaltado y le quitaron la tan ‘famosa cafetera’. Este incidente generó varias dudas y tras una investigación se descubrió el engaño. Finalmente Marcos confesó, no quisó jamás hablar más del asunto.