Es increíble que algo tan maravilloso como son las posibilidades que nos brinda la informática, con un simple equipo de computadora, unida a un cable y a un servidor y al mundo.
Solo se ensombrece por dos motivos. Uno es que todavía la computación no es una actividad del todo amable, tiene muchos “códigos” que en su mayoría son difíciles de sobrellevar. Algunos tan complicados que solo realmente entendidos pueden solucionar.
Por lo tanto la mayoría solo utiliza este portentoso medio, no para exponer ideas y pensamientos elevados, sino para cháchara insulsa y muy intrascendente. O malsanos jueguitos, buenos solo para hacernos perder el tiempo.
Un blog gratis, es leído por muy poca gente, debo reconocer que solo por casualidad se lo encuentra. Para peor, generalmente se encuentran desmerecidos por la quita de fotos atrayentes. Les recuerdo que el blog es gratuito, pero también es una donación que hace el autor del mismo, sin ganancia de ninguna índole, solo con la esperanza que su contenido mejore, siquiera un poquito el mundo en que vivimos. Por eso que da mucha rabia que se borren fotos, que coadyuvan a un mejor entendimiento de los temas tratados y en realidad hasta son una difusión gratuita de la obra fotográfica de esos autores.
Creo que el blog que estoy realizando es muy bueno. En realidad deseo que sea el mejor. Los temas los trato como para que cualquiera los entienda y les agrego, al conocimiento de otros, lo que he aprendido de los libros y de mi vida, que ya es grande y todavía lúcida, espero.
El otro problema es la falta de honestidad de algunos, que usan su inteligencia y sabiduría para lograr ventajas por la “izquierda”.
Todos los que hacen blogs, más temprano que tarde reciben algún ataque informático, que les vale tener que renovar sus máquinas, sus medios o dedicarse a otros menesteres.
Así vemos desaparecer muchos sitios, que considero como grandes pérdidas. No seseo dar nombres.
Esta semana me tocó a mí.
Estaba leyendo un artículo de otro, cuando de improviso aparece una página de un supuesto antivirus, que pasa a enumerar un listado de infecciones en lugares diversos de la computadora y pese a tener tres antivirus trabajando.
Era un escudo celeste con una banderita blanca de una empresa denominada personal pro, al que pongo en minúscula y no con todo el título completo, no sea que se reavive el “monstruo”.
En resumidas cuentas, se encargó de inmovilizar el programa exe y ya nada funcionaba.
No había opciones más que oblar 99 dólares, colocando mis datos personales y de las tarjetas de crédito con el que debería efectuarse el pago (Visa o Master Card) y así terminar con la amenaza.
Una actitud mafiosa realmente, lo que obliga a cerrar mal la computadora, o sea cortar la corriente y llamar a un entendido.
Someramente les cuento como esto terminó: Se pone a funcionar la computadora, apenas abre, se interrumpe, antes que se inicie la carga de los programas y se va al administrador y se busca el programa introducido, se lo confina y luego se lo destruye. En este caso se había ramificado en varios lugares, pero se lo persigue en cada sitio. Luego se coloca la mejor versión de antivirus. Se para el proceso al finalizar la revisión y destrucción total, se reinicia sola y todo perfecto. Las primeras veces que cerramos la computadora, nos pedirá esperar hasta terminar con las actualizaciones (en mi caso, primero fueron 10 de 10, luego 20 de 20 y la última 100 de 100, proceso que llevó a cabo la computadora en algo más de una hora.
Por ahora, puedo decir que todo está bien, demasiado para mi gusto.
Les comunico esto para que sepan que nuevas tretas andan por la informática, para sacarnos información y de paso algo de dinero ¡No quiero pensar que pasaría si damos los datos de pago con tarjeta!
A tener mucho cuidado.