En 1983, un equipo de científicos profundamente devotos conducieron un experimento radical en una instalación no revelada. Los científicos habían teorizado que un humano sin acceso a ningún sentido o forma de percibir estímulos sería capaz de percibir la presencia de Dios. Ellos creían que los cinco sentidos nos nublaban nuestra consciencia de la eternidad, y sin ellos, un humano podría establecer contacto con Dios a través del pensamiento.
Un hombre anciano que clamaba “no tener nada más por lo cual vivir” fue el único sujeto de prueba que se ofreció como voluntario. Para quitarle todos sus sentidos, los científicos realizaron una compleja operación en la cual cada conexión de los nervios sensoriales al cerebro fue cortada quirúrgicamente. A pesar de que el sujeto a prueba conservó la función muscular completamente, no podía oír, ver, oler, saborear o sentir. Sin ninguna manera con la cual comunicarse, o incluso sentir el mundo exterior, el estaba sólo con sus pensamientos.
Los científicos lo monitorearon mientras el hablaba sobre su estado mental en desordenadas y arrastradas frases que apenas podían oírse ya que el no podía oírse a sí mismo tampoco. Luego de cuatro días, el hombre afirmó estar escuchando voces silenciosas e incomprensibles en su cabeza. Suponiendo que se trataba de un inicio de psicosis, los científicos le prestaron poca atención a las inquietudes del hombre. Continuar leyendo «Creepypastas : La Entrada de La Mente»