«El remache de oro»; La leyenda del puente carretero de Río Cuarto

La construcción del puente del Río Cuarto, en la ciudad homónima localizada en el centro de la provincia de Córdoba, se inició en el año 1911, y se completó un año más tarde. Hasta ese momento, si la gente quería cruzar el río Cuarto debía pasar por un vado de arena bastante precario que cuando llegaba alguna creciente quedaba totalmente sumergido bajo las aguas. O sobre los rieles y las tablas de un puente ferroviario que había sido construido algunos años antes.

Según señalan algunas fuentes, en 1985 el Gobierno de la provincia se encargó de la construcción del puente carretero de la ciudad de Río Cuarto, no obstante, por esas cosas que tiene la política y sus proyectos, la construcción nunca se llevó a cabo.

Pasaron cerca de 18 años para que, el intendente de Río Cuarto de aquél año, Alfredo Boasi, retomara aquella cuestión, enviándo una carta al Ministro de Obras Públicas de la Nación, en donde transmitía la enorme urgencia de la ciudad de contar con un puente que comunicara más rápidamente los dos sectores del municipio que dividía el río, ya que el mismo, dejaba completamente separadas la planta urbana de la ciudad del resto del municipio hacia el norte, quedando a este rumbo un núcleo de población importante. Por aquellos años, las frecuentes crecientes mantenían completamente incomunicados a los dos sectores de la ciudad, incluso por varios días.- Continuar leyendo ««El remache de oro»; La leyenda del puente carretero de Río Cuarto»

Creepypasta: Jeff The Killer

Un creepypasta es una historia o relato ficticio que suele estar relacionada con alguna serie, caricatura o pelicula famosa, son hechas para generar terror o miedo en las personas que lo leen y creen que la historia es cierta, dan la sensación de que quieres creer lo que esta pasando alli. Hoy es el turno de Jeff The Killer y su historia, es ésta:

En el titular de un conocido periódico se podía leer: Asesino desconocido siniestro aún se encuentra prófugo.

Después de semanas de asesinatos inexplicables, el desconocido asesino todavía ronda por éste lugar. Después de las pocas pruebas que se han encontrado, una joven afirma que sobrevivió a uno de los ataques del asesino y con valentía cuenta su historia.

«Tuve un mal sueño y me desperté en medio de la noche», dice la joven: «Vi que por alguna razón la ventana estaba abierta, aunque recuerdo que la cerré antes de irme a la cama.

Me levanté y la cerré una vez más. Después, simplemente me metí debajo de las sábanas, y traté de volver a dormir. Fue entonces cuando tuve una sensación extraña, como si alguien me estuviera observando. Miré hacia arriba, y casi salto de la cama. Ahí, en el pequeño rayo de luz que iluminaba de entre las cortinas, había un par de ojos.

No eran unos ojos normales; eran unos ojos oscuros y siniestros, estaban bordeados de negro y, simplemente me aterrorizó. En ese momento vi su boca. Una sonrisa larga, tan horrenda que hizo que todos los pelos del cuerpo se me erizaran.

La figura se quedó allí, mirándome. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, lo dijo. Una simple frase, pero dicho de una manera que sólo un loco podía hacerlo, me dijo:

Ve a dormir… Continuar leyendo «Creepypasta: Jeff The Killer»

Las leyendas de los subterráneos de Nueva York

Nueva York, la ciudad más cosmopolita del mundo, guarda entre sus múltiples secretos varias leyendas urbanas a medio camino entre la realidad y la ficción, cuya falsedad o certeza, probablemente jamás será desvelada. Una ciudad, que, como tragaperras.org , fue evolucionando y creciendo en prestigio y popularidad.

La mayoría de estas leyendas urbanas están vinculadas directamente a la red de metro de la ciudad y a la complejidad de su intrincado laberinto, con diversas construcciones en su trazado desde 1904, que han dado lugar a un entramado formado por corredores, túneles y vías abandonadas, en los que el imaginario popular sitúa estas fabulosas fantasías.

La leyenda más celebre de todas es aquella que afirma que en los subterráneos adyacentes al metro viven los denominados “hombres topo”, una población con organización social propia y autónoma proveniente de los vagabundos y marginados que habrían establecido allí su sistema de  vida autóctono y alejado de la civilización. Según la leyenda, estos hombres topo habrían construido en el subsuelo sus propias familias formadas por niños albinos, con ojos de color rojo que jamás salen al exterior ni reciben la luz del sol y que se alimentan de ratas.

Otra de las leyendas urbanas más famosas es la que asegura que las alcantarillas del metro de Nueva York están repletas de cocodrilos y caimanes mutantes. El origen de esta leyenda proviene de los años treinta en que se puso de moda adquirir en Florida pequeñas crías de estos animales que al crecer, eran arrojados por sus dueños al inodoro dando lugar a la aparición de en el alcantarillado de una nueva especie genéticamente alterada y deforme.

¿Realidad o ficción?. Nunca lo sabremos, pero lo cierto es que existe, al menos, una indudable base real en estas historias, lo que añade a las mismas un toque inquietante.