Descubren la Atlántida a través de Internet

Un científico británico encontró a través de Google Earth, un lugar en el Océano Atlántico qué podría tratarse de la antigua ciudad perdida.

Una imágen satelital obtenida a través de los mapas de Google captó lo que podría ser una ciudad subacuática, ubicada a unos mil kilómetros de la costa oeste de África, cerca de las Islas Canarias, y se especula que podría tratarse de la mítica ciudad perdida de Atlantida.

En la foto satelital puede verse una serie de líneas paralelas y perpendiculares, encuadradas en un plano simétrico y rectangular que asemeja al de una metrópolis. La supuesta ciudad perdida tiene entramado «demasiado grande y organizado para haber sido causado naturalmente», informó el diario británico The Sun.

El plano fue descubierto por Bernie Bamford, un ingeniero aeronáutico inglés de 38 años, que investigaba a través de Google Ocean, una versión de Google Earth desarrollada para examinar las corrientes del océano y el lecho marino . Las líneas «parecen hechas por el hombre», y el rectángulo tiene el tamaño de Gales, dijo a The Sun el ingeniero, proveniente de la ciudad de Chester.

La presunta ciudad perdida está en las coordenadas de 31º 15′ 16″ Norte y 24º 15′ 31″ Oeste en el Océano Atlántico, unos 990 kilómetros al oeste de la costa occidental de África, cerca de las Islas Canarias. La ubicación coincide con el lugar donde estaría la ciudad perdida de Atlántida según las narraciones míticas.

La leyenda de la Atlántida cobró vida en la época antigua cuando el filósofo griego Platón, habló de ella en sus textos Timeo y Critias. El discípulo de Sócrates, cuenta que existió una potencia naval «más allá de las Columnas de Hércules» (como llamaban entonces al Estrecho de Gibraltar) que conquistó partes de Europa y África occidental alrededor del año 10.000 A.C. Después de un fallido intento de invadir Atenas, según Platón, la Atlántida se hundió al fondo del océano «en un sólo día de infortunio».

«Ese sitio es uno de los lugares más prominentes sobre la ubicación sugerida para la Atlántida, como fue descripta por Platón. Merece ser analizado en detalle», afirmó a The Sun el profesor Charles Orser, curador de arqueología histórica de la New York State University y una eminencia sobre los estudios de la Atlántica, quien además calificó el hallazgo como «fascinante».

Literatura sobre el continente perdido:

La leyenda de la Atlántida fue la inspiración de varias obras de literatura como Veinte mil leguas de viaje submarino (1869), de Julio Verne; La Atlántida (1919), de Pierre Benot; y Corazones en la Atlántida (1999), de Stephen King. También hubo versiones cinematográficas como El Continente Perdido (1961), La Ciudad de Oro del Capitán Nemo (1969), Los Conquistadores de Atlantis (1978) y Atlantis: El Imperio Perdido (2001).

Google Earth, un programa que permite ver imágenes satelitales y mapas de todo el planeta, ya tiene antecedentes de colaboración con la ciencia: en mayo pasado permitió a un grupo de arqueólogos descubrir un nuevo yacimiento en Grecia.

Leyendas : la isla de San Borondón

La misteriosa isla de San Brandán

La Isla Brasil es una isla fantasma situada en algún lugar del océano Atlántico y conocida de diversas formas desde su primera aparición en la mitología irlandesa, alguna vez identificada con la isla de San Brandán.

En el mapa de Pizigani de 1367 con el nombre de isla de Braçir es triple; en mapas posteriores se conocerá con los nombres de Braxil, Brazille y otras variantes, con las que llegará todavía al mapa de Jefferys, publicado ya en el siglo XVIII. En el controvertido mapa de Vinlandia, se identifica con la isla de San Brandán situada frente a las costas de Francia: «Magnæ insulæ Beati Brandani Branziliæ dictæ».

En 1498 Pedro de Ayala, embajador de los Reyes Católicos ante la corte inglesa, informaba de que desde hacía siete años buscaban la isla navíos ingleses.

Tales expediciones pudieron de hecho iniciarse hacia 1480, en relación con la búsqueda de caladeros de bacalao. También hablaba de esas expediciones hacia 1498 John Day, un mercader inglés, en carta dirigida probablemente a Cristóbal Colón, donde afirmaba que los marinos de Bristol habían llegado a ella, situándola por tanto en el Atlántivo Norte, próxima a Terranova y en relación con las expediciones de Juan Cabot.

Se dice que fue descubierta por los portugueses a su llegada a Brasil tras el descubrimiento de América, aunque el primer nombre que dieron al territorio del actual Brasil fue el de «Terra Sanctae Crucis». Según ellos, su posesión colonial estaba separada del resto del continente suramericano por los ríos Orinoco, Paraguay, Río Paraná y Río de la Plata, pretendiendo así todos los territorios encuadrados entre tales ríos. Esta denominación fue mantenida prácticamente hasta mediados del siglo XVIII. Se cree que los habitantes de estas islas tenían una forma de vida muy avanzada a la de la época, y consideraban a los irlandeses, franceses, y británicos como salvajes. Un día la isla desapareció al parecer por un tsunami, ya que se hundió.

La Isla de San Borondón

Mito, leyenda, tradición y misterio oceánico que deambula errante por los mares de La Palma. En el año 480 de la Era del Señor nació Brandán en Irlanda. Desde muy joven entra en la orden benedictina. Cuentan que un día que navegaba en busca de tierras que evangelizar, cuando el crepúsculo se apoderaba de la noche, encontró una isla. Los navegantes saltaron, a esa supuesta tierra firme a descansar de jornadas en un mar tenebroso y desconocido.

El silencio y la oscuridad atrajeron a los marineros que se entregaron al sueño, mientras, Brandán rezaba, observaba el cielo y el camino de los astros, hasta que se dio cuenta que lo que creía por tierra firme se movía hacia Oriente. Con el alba reunió a sus compañeros y les dijo: «no dejemos de dar gracias al Soberano y Dueño de todas las cosas, a este Dios cuya Providencia nos ha preparado en medio de los mares un nuevo bajel que no tiene necesidad ni de nuestras velas, ni de nuestros remos». Estaban navegando sobre el lomo de una gran ballena.

El viaje continuó lentamente durante 40 días, por mares abiertos y confiado en la Divina Providencia. Por fin la ballena, a la cual llamaban Jasconius, les arribó a una isla exuberante, altanera, con alegres cantos de mirlos y otros pájaros desconocidos, aguas de mar cristalinas donde los peces de mil colores jugaban con la espuma. Todo era quietud, paz, soledad en esa isla de limpias arenas negras, surcada por riachuelos, con extraños carneros, poblada de ricos frutos y de gratos aromas. ¿Sería el Paraíso? Siete años la habitaron. Y a ese paraíso de isla la leyenda le puso el nombre de San Barandán o San Borondón.

Y el mito y el misterio siguió corriendo los siglos, hasta que el mismísimo Cristóbal Colón en su diario de abordo anotaba el 9 de agosto de 1492 juraban muchos hombres honrados «…que cada año veían tierra al Oeste de las Canarias, que es al Poniente; y otros de La Gomera afirmaban otro tanto con juramento». Y el almirante puso rumbo al poniente, por donde aparecía San Borondón, en busca de tierras firmes. La isla aparece y desaparece llamando a navegantes y aventureros. Se hicieron expediciones en su busca que afirmaban haber estado en ella. Errante, viajera, inestable y misteriosa. Una veces la han visto por el poniente de La Palma, más al norte o al sur, entre El Hierro y La Palma, otras frente al Puerto de Tazacorte.

Los palmeros continúan mirando al horizonte en busca de esa isla de aves y plantas exóticas, seres extraños, arroyo cristalinos, aromas dulces, tiempos apacibles y frescos, nieve en el reino del aire, mar limpio repleto de peces de mil tonalidades, gigantescos dragos que parecen dragones, montañas de formas redondas, barrancos abismales.¿Será La Palma la misteriosa y mítica isla de San Borondón y la otra, que aparece y desaparece en el horizonte, un espejismo?.

Dakota – El edificio embrujado de Nueva York

La siguiente historia relata un oscuro pasado de uno de los edificios más emblemáticos de Nueva York: El Dakota. Un impresionante edifico situado en la calle 72 al «1», al oeste de Central Park en Nueva York.

Este lugar es mundialmente conocido por albergar celebridades de todo el mundo, aunque posee una negra historia que hará tiritar a más de uno que la lea. Fue el escenario de la muerte del mítico John Lennon y un numerosos misterios y leyendas rodean al peculiar edificio.

La Historia del Dakota deNueva York

El edificio comenzó a construirse en 1880 y fue terminado 4 años mas tarde. Su diseño corrió a cargo del arquitecto Henry Hardenberg (autor del también mítico Hotel Plaza) y fue avalado con una fuerte inversión del propietario de las maquinas de coser Singer, Edward S. Clark.

Su estilo es propio del renacimiento de la Alemania del norte y la distribución de los pisos esta inspirado en la arquitectura francesa de finales del siglo XIX.

Cuando se construyó estaba tan lejos de la ciudad que ni siquiera llegaba la electricidad y se decía que parecía estar en Dakota (al norte de EE.UU., en la frontera con Canadá), de ahí su nombre. Sin embargo pese a su lejanía y el hecho de que estuviera rodeado de oscuridad, no impidió que tuviera éxito y fuera alquilado por completo.

Luego Manhattan comenzó su rápida expansión hacia el norte y los precios se dispararon creando cierta exclusividad al edificio y comenzando a ser habitado por personajes ilustres, algunos de ellos muy conocidos como Judy Garland, Boris Karloff, Leonard Bernstein y Lauren Bacall. También ha sido residencia de famosos cantantes como John Lennon (su viuda Yoko Ono sigue viviendo allí) , Jennifer López, Marc Anthony, Bono y su esposa activista Ali Hewson, Sting, Paul Simon o Roberta Flack.

Pero a pesar de hacerse mundialmente famoso por el asesinato en sus puertas de John Lennon, siempre ocurrieron sucesos extraños entre sus muros.

A principios del siglo XX estuvo viviendo en el edificio Dakota el famoso mago negro Aleister Crowley. Éste, considerado uno de los hombres mas perversos del mundo, llevó a cabo varios rituales de magia negra dentro del edificio.

Por la misma época estuvo viviendo el actor de cine de terror Boris Karloff, el cual participó en impresionantes veladas de espiritismo. Se dice que cuando murió Karloff hubo fenómenos de poltergeist y su persona se manifestó en el lugar mediante presencia fantasmal, que fue vista y oída por diversos inquilinos que huyeron despavoridos del edificio.
También se dice que el sumo sacerdote de la brujería Wicca inglesa, Gerald Brossau Gardner, se alojó en este edificio cuando visitó Nueva York.

En él celebró rituales mágicos invocadores de las potencias ocultas de la naturaleza. Precisamente, Polanski en el año 1968, se inspiró en este personaje para moldear las características del brujo maléfico coprotagonista de la película “La semilla del diablo” (Rosemary’s baby).

Durante el rodaje de la” semilla del diablo” , y a pesar que en el lugar solo se rodaron los exteriores, en el edificio Dakota tuvieron lugar todo tipo de extraños accidentes que diezmaron al equipo. En este edificio se produjo el desequilibrio nervioso de la actriz protagonista Mia Farrow y la ruptura de esta con Frank Sinatra.

La película convirtió al Dakota en foco de atención al desvelarse por la prensa las connotaciones mágicas y ocultas que el edificio poseía. Diversos grupos de practicantes de la magia negra y de sectas satánicas se congregaron ante el edificio Dakota para amenazar a Polanski y su equipo e impedir que la película se llevara a cabo. Entre estos personajes se encontraba el tristemente célebre Charles Manson, el hombre que tiempo después y con varios miembros de su secta se encargaron de convertir en realidad las amenazas. En 1969 llevaron a cabo la matanza de Cielo Drive, en Hollywood, donde asesinaron a un grupo de personas, entre ellas a la actriz Sharon Tate, esposa de Polanski y a su bebe no nato atravesados por un tenedor.

El ultimo film rodado en el edificio ha sido la versión americana de “Abre los ojos”, “Vanilla Sky”, protagonizada por Tom Cruise, y el ultimo en conseguir un apartamento ha sido el actor Alec Baldwin, por la “módica” cantidad de mas de 8 millones de euros.

Pero no solo hace falta dinero para vivir en el, sino que además hay que pasar una férrea aprobación general del resto de vecinos que ni Antonio banderas ni Melanie Griffith pudieron sortear en 2005.