Las leyendas de los subterráneos de Nueva York

Nueva York, la ciudad más cosmopolita del mundo, guarda entre sus múltiples secretos varias leyendas urbanas a medio camino entre la realidad y la ficción, cuya falsedad o certeza, probablemente jamás será desvelada. Una ciudad, que, como tragaperras.org , fue evolucionando y creciendo en prestigio y popularidad.

La mayoría de estas leyendas urbanas están vinculadas directamente a la red de metro de la ciudad y a la complejidad de su intrincado laberinto, con diversas construcciones en su trazado desde 1904, que han dado lugar a un entramado formado por corredores, túneles y vías abandonadas, en los que el imaginario popular sitúa estas fabulosas fantasías.

La leyenda más celebre de todas es aquella que afirma que en los subterráneos adyacentes al metro viven los denominados “hombres topo”, una población con organización social propia y autónoma proveniente de los vagabundos y marginados que habrían establecido allí su sistema de  vida autóctono y alejado de la civilización. Según la leyenda, estos hombres topo habrían construido en el subsuelo sus propias familias formadas por niños albinos, con ojos de color rojo que jamás salen al exterior ni reciben la luz del sol y que se alimentan de ratas.

Otra de las leyendas urbanas más famosas es la que asegura que las alcantarillas del metro de Nueva York están repletas de cocodrilos y caimanes mutantes. El origen de esta leyenda proviene de los años treinta en que se puso de moda adquirir en Florida pequeñas crías de estos animales que al crecer, eran arrojados por sus dueños al inodoro dando lugar a la aparición de en el alcantarillado de una nueva especie genéticamente alterada y deforme.

¿Realidad o ficción?. Nunca lo sabremos, pero lo cierto es que existe, al menos, una indudable base real en estas historias, lo que añade a las mismas un toque inquietante.

Descubren que un «hombre lobo» atendía el almacén de un pueblo de Misiones

Durante años fue un secreto que mantuvieron los pobladores de la pequeña localidad de Santa Inés, ubicada al noroeste de la provincia de Misiones. Pero el secreto se rompió y ahora todos saben la verdad: un hombre lobo vivió en ese lugar durante muchos años con el permiso de todos los pobladores.

Se dice que este hombre, Santos Luna, a quien todo el pueblo conocía como Don Pancho, manejaba un almacén de ramos generales y que el secreto se mantenía por un pacto implícito que consistía en algo muy simple: el lobizón debía alejarse lo más posible de la zona durante las noches en que se transformaba para que los vecinos no sufrieran situaciones violentas. A cambio, el pueblo le aseguraba no contar su secreto.

Al menos así contó la historia Ramón Martínez, oriundo del pueblo de Misiones pero que desde los 13 años vive en la localidad de Rafael Castillo, en la provincia de Buenos Aires, donde se casó y tuvo tres hijos.

Según Martínez, “para todo el pueblo era normal que estuviera allí. Todos sabíamos que él era lobizón, y él sabía que nosotros conocíamos su problema. Era realmente un pacto, y estábamos todos acostumbrados“. Continuar leyendo «Descubren que un «hombre lobo» atendía el almacén de un pueblo de Misiones»

Lugares Misticos : Las Leyendas de Vysehrad

Si Praga es un baúl de arte e historia, la colina de Vysehrad es la llave de todos sus secretos.

El diablo, san Lucas, san Longino, un cementerio vivo, treinta y cuatro fantasmas, y mil leyendas más que forman parte de la más enraizada tradición del país…

La mítica princesa pagana, Libuse, hija del padre de la patria checa, Cech, eligió una colina sobre la que se divisa el río Moldava y lanzó una profecía que perdura aún entre la tierra y el cielo de la eterna Praga: “Aquí nacerá una ciudad cuya fama y gloria llegará hasta las estrellas”. Así fue y así lo cuentan las leyendas checas. Pero en realidad, entre aquellas rocas, nació también uno de los lugares más enigmáticos y simbólicos que hay en toda Europa: Vysehrad. Quizá sea difícil entender la historia de este lugar sin pasear entre sus calles y árboles, sin divisar su iglesia negra y su “jardín” de tumbas, pero se trata del decorado adecuado para divagar entre los dos mundos. Libuse, el inicio de esta historia, marcó el enclave de una fortaleza que ha sido testigo de luchas de poder, morada de monarcas y escenario de cruentas batallas en las que el objetivo era asegurar el control de un bastión estratégico en las guerras checas.

La muerte se ha abierto paso entre sus murallas y ha dado lugar a diferentes leyendas. Cuentan que en lo que parecen ser los restos de una atalaya medieval, conocida como el Baño de Libuse, era donde la princesa alternaba con sus amantes, que una vez usados eran arrojados al río. Dicen también que entre sus rocas duerme un ejército de hidalgos que volverá de nuevo a la vida portando sus armas cuando la nación checa esté en peligro. Una vez al año, un león sale de la roca y lanza un fuerte rugido a modo de advertencia sobre la necesidad de auxilio. Al no recibir respuesta, el animal vuelve a su sueño eterno y con él, el ejército de hidalgos que, entre otros, está integrado por todos aquellos que perecieron debajo de la enigmática roca, ahogados en el Moldava.

No es la única leyenda que habla de espectros en este lugar. Exactamente son treinta y cuatro los fantasmas que dicen que moran en la fortaleza. Muchos escritores checos han escrito sobre estos relatos que forman parte de la cultura de la ciudad. Popelka Biliánova, editó un libro que se titula Los cuentos de Vysehrad. Nadie conoce como ella los secretos de la colina, ya que en su tiempo libre subía a su cementerio a cuidar y deambular entre sus tumbas. Su extraño carácter, dicen, quedó plasmado en sus relatos. De entre los treinta y cuatro espectros de la colina, los checos hablan de veinte damas blancas, entre ellas la princesa Libuse. Continuar leyendo «Lugares Misticos : Las Leyendas de Vysehrad»