El sindrome del hombre lobo es un raro defecto genético que solo parecen unas 50 personas en todo el mundo. La característica principal de ésta afección es el crecimiento desmedido de pelo en todo el cuerpo y la apariencia de las personas que lo padecen es la del mítico licántropo.
La hipertricosis congénita, o Síndrome del Hombre lobo, es una enfermedad hereditaria extremadamente rara que se caracteriza por el crecimiento de un vello lanugo (que puede llegar a medir hasta 25 centímetros) a lo largo de todo el cuerpo, exceptuando las palmas de pies y manos.
Un niño lobo de 11 años de edad y originario de la aldea de Mumbai en La India, está siendo tratado por científicos de la Universidad de Columbia y los médicos tienen la esperanza de encontrar la cura para su enfermedad denominada técnicamente como “hipertricosis” o Síndrome del Lobo.
Pruthviraj Patil; Un hombre lobo en la vida real
Cuando el niño nació en el hospital le dijeron que había dado a luz a un “dios”,pero en la escuela ha sido muy rechazado y sus compañeros se burlan diariamente de él. El muchacho es identificado como Pruthviraj Patil. Su caso afecta a menos de 50 personas en el planeta, según explicó la dermatóloga Angela Christiano que trabaja junto a otros especialistas en el tratamiento del niño lobo.
Ella dijo que esperan encontrar rápidamente una cura para la afección que padece el menor hindú. La familia del niño lobo ha tratado todos los medicamentos inimaginables, desde la homeopatía a la cirugía con láser, pero el cabello siempre le crece hacia atrás. Continuar leyendo «Licantropía : El Niño Lobo de la india»
Segun varias teorías ocultistas sobre el origen de la raza humana, el hombre evolucionó pasando por diferentes formas minerales, vegetales y animales antes de alcanzar su aspecto actual. Esta es una teoría un poco altruista que intentaría explicar el origen de las criaturas mitad hombre y mitad animal.
México es conocido, entre otras cosas, por sus shamanes, hechiceros y curanderos (médicos de la tribu), a veces llamados Nahuales o Naguales. Todos los pueblos y ciudades en México tienen al menos un Nahual.
La palabra azteca de la que deriva el término Nahual es Nahualli , que significa lo que es mi vestidura o piel , y se refiere a la habilidad del Nahual de transformarse en una criatura mitad hombre, mitad animal (lobo, jaguar, lince, toro, águila, coyote…). Ese vocablo también se refiere a la nigromancia, ocultismo y malicia.
Para los pueblos prehispánicos, el nahualli era uno de los hechiceros llamados tlatlacatecolo, literalmente «hombres búhos», lo cual indica que sólo aparecía de noche.
Antes del apogeo de las grandes civilizaciones prehispánicas como la Azteca o la Maya, los indígenas Yakis, Tarahumaras y Seris que vivían al norte de México y el sur de los Estados Unidos (cerca del 900 d.C.) tenían nahuales. Estas civilizaciones se hallaban asentadas en parte de lo que hoy son los estados americanos de California, Nuevo México y Texas, y los estados mexicanos de Chihuahua, Baja California, Sonora y Sinaloa. Ellos creían que si un hombre puede llegar a conocer su espíritu primitivo o nahual, entonces lo podía usar para curar a la gente y practicar la magia. Muchos dibujos primitivos en viejas cuevas muestran a personas como hombres-lobo.
En el Imperio Azteca los nahuales eran protegidos por Tezcatlipoca, el dios azteca de la guerra y el sacrificio. La leyenda contaba que un nahual podía desprenderse de su piel y transformarse en una de estas criaturas. Muchos cazadores aztecas y colonizadores decían que durante la noche habían matado a un animal y al amanecer el cadáver se había transformado en el de un hombre.
La Metamorfosis
El nahual deja su forma humana por un tiempo determinado, para adquirir la de un animal elegido. Existen varias versiones de cómo se logra esta metamorfosis:
Una asegura que el brujo simplemente desaparece y se encarna en el animal, a voluntad. El chamán afirma ser capaz de incorporar su conciencia al cuerpo de un animal ya existente. Sea de una forma u otra, hay una afinidad psíquica, una especie de parentela del alma entre el chamán y el animal en el que se transforma.
Otra dice que se «fragmenta», para lo cual se desprende, de modo deliberado, de parte de su cuerpo (los ojos, las piernas, un brazo o, incluso, los intestinos), de este modo si se quiere acabar con un Nahual el mejor método es seguirle y observar donde realiza su transformación, robarle la parte del cuerpo de la que se desprendió ya que de este modo le será imposible volver a su forma origianl y al amanecer morirá.
Otra más afirma que el cuerpo dormido del brujo permanece en su casa, mientras su espíritu vaga en la figura de animal. En este caso, para evitar que alguien toque su cuerpo dormido, el nagual debe dar siete volteretas.
La figura del jaguar era continuamente asociada a la del Chaman que adquiría su poder y aspecto.
¿Son malignos los Nahuales?
EL Nahual sólo puede transformarse durante la noche y ataca a nuestros hijos con hechizos infernales, dicen las personas desde la época de la Colonia (1500-1800 d.C.) hasta el día de hoy. La Santa Inquisición (el tribunal católico castigaba judíos, brujas, y quien no fuera católico) persiguió a los nahuales durante mucho tiempo. Pero la gente creía en su poder y a veces los protegían, especialmente en las comunidades indígenas.
En la región de los Tuxtlas, la creencia en los nahuales está muy arraigada. Se asegura que hay personas que pueden transformarse en aves y que tienen el poder de volar. Salen en días de luna llena y se metamorfosean en tecolotes, tapacaminos y guajolotes (nombre que se le aplica a diversas aves locales). Si alguien observa que un ave se posa en su casa varios días consecutivos, puede inferir que no se trata de un ave común y corriente, sino de un nahual que busca un mal para uno de los habitantes de esa casa.
Un nahual puede tener varios espíritus que lo protejan, a la manera de los indios norteamericanos. Básicamente todos los ritos de las civilizaciones americanas se parecen.
La leyenda de los Nahuales tiene partes oscuras, perdidas en el pasado, en la mágica cosmología mexicana y difiere muchisimo dependiendo de las fuentes pues se basan en leyendas locales que se adecuan a la región donde se cuente.
En lo que respecta a su relación con la sobrenaturaleza, hay que destacar que los animales eran seres muy cercanos a los dioses. Numerosas eran las deidades que se vinculaban de alguna u otra forma con los animales, ya fuera porque el dios era un animal (como Xólotl, el dios perro), por su nombre (como Quetzalcóatl- serpiente emplumada- o Huitzilopochtli -colibrí de la izquierda-), por sus atavíos zoomorfos o porque se creía que el numen tenía la capacidad de manifestarse como un animal. Además de ser muy próximos a las deidades del panteón mesoamericano, muchos animales tiene un papel preponderante en los mitos, tanto en los de creación del mundo, como los que explican la llegada de algún elemento a la vida humana, como el fuego.
La Biblia y los hombres lobo
Si, aunque parece cosa de fabula, la Santa Biblia nos da descripciones de un caso claro de transformación licantropa, El Rey imperial Nabuconodosor, en el libro del profeta Daniel, por su orgullo y rebeldia ante Dios fue condenado a vivir como hombre lobo por 7 años, durante los cuales tuvo que ser ocultado de la vista pública por su aspecto terrible. Pueden leer los detalles de su trasformación y aspecto y juzgar por ustedes mismos.
Manuel Blanco Romasanta. Este nombre todavía causa pavor en Ourense. Un caso que llamó mucho la atención en el siglo XIX ya que fue juzgado y condenado por licantropía, por ser hombre lobo.Al parecer sus fechorías consistían en asaltar a sus víctimas con una desmesurada violencia. Una vez muertas, les sacaba la grasa, el unto, con el que negociaba y vendía a los compradores. Esta actividad de comerciar con grasa humana le hizo ganar el apelativo de “o do unto” y, sobre todo, de “sacamanteigas”. La figura del “sacamantecas”, conocida en toda Galicia, tiene su origen en este personaje real y fue usado como asusta-niños desde el siglo XIX.
Realmente es el primer psicokiller del que se tiene constancia y, al parecer, él realmente se creía un lobo. Fue perseguido por la Guardia Civil, motivo por el cual se exilió a Castilla bajo la identidad de Antonio Gómez.
Fue detenido por la Guardia Civil en Nombela (Toledo), cerca de Escalona, el 2 de julio de 1852. Él negó en todo momento ser Romasanta, pero de todas formas fue llevado a Verín para ser juzgado. En el juzgado de Verín, su actitud cambió notablemente.
Tras la detención, vino el juicio, por el que un sumario de más de 2000 folios detallaba al menos trece muertes, la mayoría mujeres. Este sumario desvela como, bajo la incredulidad de los presentes en el juicio, Romasanta declaraba que era víctima de una maldición que le hacía cometer los asesinatos. El decía entrar en un estado en el que su actividad humana cesaba y se convertía en lobo, estado que le duraba entre dos y ocho días. Así recorría los montes, acechando y merodeando. Además reconocía estar consciente en todo momento pero no poder hacer nada para frenar esa maldición, aunque después del trance se sentía muy arrepentido de los hechos.
La condena por licantropía causó el interés de la reina Isabel II, que pidió el indulto de la muerte por garrote vil. Esto permitió a Romasanta seguir con vida.
Todo lo referente a Romasanta y su juicio se encuentran el Archivo Histórico del Reino de Galicia.