EL lago de Kaindy está situado en un bosque de coníferas a 2.000 m sobre el nivel del mar y a una distancia de 129 kilómetros de la ciudad de Almaty en Kazakstán. La formación del mismo se produjo el siglo pasado, como consecuencia de un enorme deslizamiento de tierra. El agua inundó la cuenca resultante junto con todos los abetos que se encontraban en el lugar, lo que hace al lago muy joven en términos geológicos. Su longitud es 400 metros con una profundidad de 30 metros en algunas zonas.
Ya sea la visión desde arriba o por debajo de la superficie del agua, el lago produce un aspecto fantasmagórico, casi sobrenatural, ya que resulta extraño ver los abetos inundados, con los troncos secos y sus copas elevándose por encima del agua fría, como los mástiles de un barco hundido. Bajo el agua, la algas dan una sensación de arboles aun vivos, esperando que la inundación desaparezca, y no se pudran lentamente.
Fuente: Noticias Curiosas