Christina Conlee, una arqueóloga norteamericana que desde hace 15 años estudia las misteriosas líneas de Nazca, ha realizado nuevas conjeturas sobre el origen de éstas enigmáticas formas impresas sobre el desierto peruano.
Años de investigación en el tema la han conducido a establecer que la eleboración y propósito de las líneas ha sido atribuído erróneamente a visitantes de otro planeta. «No existen evidencias de que los Ovnis o algún visitante fortuito de otro mundo haya dejado éstas líneas en el lugar. En cambio, existen pruebas de que los integrantes de la cultura nazca hicieron estas líneas», dijo Conlee en una entrevista telefónica para un programa especial transmitido en el canal National Geographic, el cual relata los hallazgos más recientes en torno a los miles de dibujos trazados en un área de 3900 kilómetros cuadrados en el desierto al sur de Perú.
El descubrimiento más relevante parece ser un cuerpo decapitado, encontrado en el sitio arqueológico de La Tiza. Ya habían sido halladas cientos de cabezas momificadas como trofeos, pertenecientes a la cultura nazca, pero esta es la primera vez que encuentran uno de los cuerpos a los que pertenecían esas cabezas, y que permite establecer la práctica de sacrificios humanos en la región.
Se trata de sacrificios humanos del tipo ritual. «Pensamos que formaban parte de las mismas prácticas rituales que se realizaban en las líneas, que tenían que ver con hacer ofrendas a los dioses para traer agua y fertilidad». Dijo Conlee.
Además de la cercanía entre el hallazgo del cuerpo decapitado y las líneas, existen otros elementos que permiten reafirmar ésta nueva teoría como por ejemplo que una de las líneas de Nazca muestra a una orca sosteniendo una de estas cabezas trofeo, de modo que la práctica de cortar cabezas y las imágenes de las líneas están conectadas como parte de prácticas rituales.
Hoy se piensa que las líneas, algunas de las cuales fueron creadas hace 2400 años, eran trazadas a modo de caminos que eran recorridos durante las ceremonias rituales en las que se pedía lluvia, en esa región en la que la principal amenaza era la sequía. «Allí donde están las líneas era donde se celebraban las ceremonias; eran como grandes templos al aire libre, donde se realizaban las ofrendas a los dioses».
Muchos autores populares sugieren la posibilidad de que muchos de los lugares místicos del Planeta fueron creados por una civilización avanzada, cuyos conocimientos en arquitectura y tecnología eran superiores a los modernos. Otros, en cambio, no creen que haya existido una civilizacion muy avanzadas en la tierra en un pasado remoto y sugieren que los conocimientos fueron adquiridos por antiguos astronautas que bajaron del cielo.
Los científicos, en cambio, no circunscriben sus teorías a éstas dos creencias, e intentan explicar los antiguos enigmas desde una perspectiva racional, centrada principalmente en aspectos religiosos y en los rituales propios de las civilizaciones antiguas.
A continuación, presentamos algunos lugares sorprendentes que siguen causando controversia en la comunidad científica.
Similitudes entre Egipto y América?
Según el punto de vista oficial no hubo contacto entre el Viejo y el Nuevo Mundo antes de Cristobal Colón. Sin embargo, se han encontrado numerosas similitudes que sugieren un vínculo entre Egipto y las Américas:
En ambos sitios, hay grandes pirámides, alineadas a los puntos cardinales.
Las pirámides de América y las Pirámides de Egipto, fueron construídas con piedras megalíticas unidas de manera similar.
Ambas construcciones presentan misteriosos golpes en muchos bloques de piedra sin terminar
En ambas construcciones se emplea un método similar para sujetar los bloques de piedra consistente en la implementación de abrazaderas de metal
En ambos lugares se utilizaron procesos de momificación para preservar y honrar a sus muertos.
Todas éstas similitudes sugieren de manera convincente que ambas culturas antiguas estuvieron influenciadas por una fuente en común.
Similitudes entre la Mesopotamia y América?
Algunos investigadores rechazan la idea dogmática de que el Nuevo Mundo fue aislado antes de 1492. Existen pruebas convincentes de que los antiguos pueblos de Mesopotamia pueden haber cruzado el Atlántico años antes de Colón.
El duendecillo de ésta figura está realizando un ritual simbólico perteneciente a la cultura asiria. Se puede ver un cono o una esponja en la mano derecha y un cubo en la izquierda, pero ésta escultura no pertenece a la civilización mesopotámica sino a la América Precolombina.
Es una Figura Olmeca, de la serpiente emplumada «Quetzalcoatle», oriunda de México. Los Olmecas son considerados como la cultura más antigua de Meso América.
El árbol sagrado era un símbolo muy importante en el palacio de Asurbanipal. Aparece en los relieves de casi todas sus habitaciones. También fue usado en los sellos y en talladuras de marfil. Esta imágen representó al rey y a Asur, el dios principal de Asiria, y también fue un símbolo de la fertilidad de la tierra.
En las siguientes imágenes se puede apreciar éste mismo ritual en figuras Asirias.
Una alineación misteriosa.
Uno de los enigmas que más desafía las leyes de la racionalidad, es sin duda la alineación de las maravillas del mundo. Por ejemplo, la Isla de Pascua, está alineada exactamente con las líneas de Nazca y la Gran Pirámide de Egipto.
Otras maravillas del mundo que están dentro de una décima de grado de esta adaptación son: Perseopolis, la capital de la antigua Persia, Mohenjo Daro, la antigua capital del Valle del Indo, el oráculo de Zeus Amón en Siwa, y la ciudad perdida de Petra. La antigua ciudad sumeria de Ur y templos de Angkor en Camboya y Tailandia se encuentran dentro de un grado de latitud de esta alineación. Leer más en : Alineación de las maravillas del Mundo (Articulo en Inglés)
La alineación de estos sitios es fácilmente observable en un globo terráqueo con un anillo de horizonte. Con un programa del Atlas también se puede obsevar esta increible alineación.
Pascua es una pequeña isla de aproximadamente 80 kilómetros cuadrados, del Océano Pacífico en la Polinesia, ubicada a 3.760 km de la costa de Chile, país al que pertenece desde 1888, y es famosa por las gigantescas efigies de piedra, conocidas también como moai. Su nombre indígena es Rapa-Nui, o también se le conoce como Marakiterani o »los ojos que miran al cielo».
Los moai son figuras de piedra de enormes dimensiones con forma humana cubiertas con algo que parece un sombrero cilíndrico. Las gigantescas cabezas sobresalen del árido suelo, tienen las orejas largas y grandes, y miran hacia el sol como esperando la llegada de algo o alguien, de manera algo altanera.
Fue descubierta la tarde del Domingo de Pascua de 1.722 por el marino holandés Jacob Roggeveen. Ese mismo día, la expedición de Roggeveen partió, no sin antes hostigar a los nativos de la isla, debido a que los indígenas se encargaron de robarles algunas de sus pertenencias, entre ellas muchos… ¡sombreros!.
En 1.770 el español don Felipe G. Ahedo desembarcó en la isla y tomó posesión de ella en nombre del rey de España, llamándola: San Carlos, nombre que después fue olvidado y retomó el de Pascua.
Después, en 1.774, el capitán inglés James Cook visita la isla y halló restos de antiguos e inteligentes pobladores, debido a sus construcciones, caminos pavimentados, instalaciones portuarias y numerosas aldeas que fueron hechas a base de piedra.
En la isla existen diferentes grupos de estatuas:
– Doscientas setenta y seis hacen guardia en las laderas del volcán.
– Trescientas están derribadas sobre los ahus que rodean los altos acantilados de la isla.
– Otras están a lo largo de antiguos caminos.
– 80 quedaron sin terminar.
Los moais forman parte del Parque Nacional de Rapa Nui , desde 1935. Sus impresionantes siluetas se pueden encontrar, en peor o mejor estado, por toda la isla, hasta contar un número casi de 1.000 esculturas, talladas en roca volcánica traídas de las canteras del volcán Rano Raraku . El que se encuentra en mejores condiciones es el Ahu Tahal , que se encuentra en la capital de la isla, Hanga Roa . El Ahu Te Pito Kura posee unas piedras redondas sobre la cabeza hechas en escoria roja de las canteras de Puna Pau . Como ocurre con toda la historia de estos monumentos tampoco se sabe a ciencia cierta el por qué unos llevan este “tocado” y otros no, aunque lo más aceptado es Ahu Vinapu y Akahanga son esculturas que curiosamente se encuentran tumbados… Los moais de la isla de pascua
Desde Hanga Roa se puede visitar Tahai, un centro ceremonial que muestra vestigios de la época de apogeo de la cultura pascuense. El primer grupo de moais es el templo de Aha Vai Uri. Frente a él está la plaza utilizada para reuniones ceremoniales y religiosas. Más al norte verá un moai solitario, el Ke Te Riku.
Siguiendo el camino que lleva a Anakena, llegará a Ahu Akivi: ahu restaurado con siete moais y que poseen decoraciones en la plataforma inclinada de la figura. Podrá visitar también la cueva de Te Pahu, una de las mayores de la isla.
Puede llegar a Vinapu saliendo desde Hanga Roa por la Avenida Atamu Tekena. Encontrará dos templos en ruinas. A dos kilómetros encontrará Hanga Poukura, otro monumento arqueológico derribado. Rano Raraku es uno de los lugares más visitados de la isla, ya que aquí fueron tallados casi todos los moais existentes. Siguiendo los senderos encontrará 397 moais en construcción.
Siguiendo por la costa al norte, llegará a Anakena, la más hermosa playa de la isla. Posee arenas blancas y dos ahu restaurados.
Los Moais más importantes de la Isla de Pascua:
El moai más grande:
Localización: Mina de Rano Raraku, nombrada «El Gigante»
Altura: 21,60 metros
Peso: entre 145-165 toneladas.
El moai más grande una vez erguido:
Localización: Ahu Te Pito Kura, nombrado «Paro»
Altura: 9,80 metros
Peso: 82 toneladas aproximadamente.
El moai más grande caído:
Localización: Ahu Hanga Te Tenga
Altura: 9,94 metros.
El moai parado más pequeño:
Localización: Poike
Altura: 1,13 metros.
Moai estadístico medio:
Altura: 4,05 metros
Ancho de la base: 1,6 metros
Ancho del frente: 1,48 metros
Profundidad a través del cuerpo en el punto mediano: 92 centímetros
Volumen total: 5,96 metros cúbicos
Centro de gravedad: 1,36 metros
Peso total: 12,5 toneladas métricas.