Lugares Sorprendentes : Monasterios

Existen Monasterios de lo más variados al rededor del planeta. La mayoría de las religiones, obliga a quienes viven en éstos verdaderos palacios a cumplir con ciertas exigencias, que van desde horarios específicos para realizar actividades o a vivir con escasas o nulas pertenencias personales hasta el celibato.

Entre las actividades que los monges realizan podemos encontrar la fabricación y venta de productos, generalmente agrícolas, tales como queso, vino, cerveza, licores y gelatinas. Aunque tambien aceptan donaciones que les permiten subsistir y comprar los bienes extrictamente necesarios. A continuación una descripción de algunos de los Monasterios más sorprendentes del mundo.

El monasterio Montserrat

El monasterio de Santa María de Montserrat está ubicado en la montaña de Montserrat en Cataluña en España. «Montserrat» significa literalmente «monte serrado» en idioma catalán. En la fotografía se puede contemplar el peculiar aspecto de la formación rocosa, que es visible desde una gran distancia. La montaña se compone de un conglomerado de roca sedimentaria muy llamativa de color rosado.

El Palacio de Yumbulagang

Yumbulagang, el palacio de la madre y el hijo en el dialecto tibetano, es el primer palacio y uno de los primeros edificios en el Tíbet. Con una historia de más de 2.000 años. Fue destruido durante la Revolución Cultural y reconstruido en la década de 1980. Sus paredes están decoradas con hermosos murales que cuentan la historia temprana de Tíbet. Continuar leyendo «Lugares Sorprendentes : Monasterios»

El Pozo de Darvaza : La Puerta del infierno

En pleno desierto de Karakum (Turkmenistán), cerca de la pequeña aldea de Darvaza, se encuentra un cráter de unos cincuenta metros de diámetro y más de veinte de profundidad, bautizado por los lugareños como «La Puerta del Infierno». En el interior del pozo, un fuego abrasador arde desde hace décadas, en un incendio que parece no tener fin.

En los años 50, cuando el país aún formaba parte de la Unión Soviética, el gobierno quiso aprovechar dichos recursos realizando un pozo de unos 60 metros de diámetro por 20 de profundidad. En la actualidad, el cráter está vallado para evitar accidentes puesto que es uno de los principales lugares turísticos del desierto de Karakum.

Este enorme agujero de 60 metros de diámetro y 20 de profundidad apareció en 1971 durante unas obras de prospección de gas de geólogos soviéticos, quienes vieron como su equipo y sus tiendas eran tragados por la tierra. En realidad habían descubierto una cueva subterránea llena de gas natural, como comprobaron luego de prenderle fuego. Desde entonces arde sin pausa y brinda un sobrecogedor espectáculo.

Video del pozo de Darvaza

La ciudad subterranea de Capadocia

En 1963, un habitante de Turquía, más precisamente de Derinkuyu – región de Capadocia, Anatolia central, derribando una pared de su «casa-cueva», descubrió asombrado que detrás de la misma se encontraba una misteriosa habitación que nunca había visto; esta habitación le llevó a otra, y ésta a otra y a otra.

Por casualidad, había descubierto la ciudad subterránea de Derinkuyu, cuyo primer nivel pudo ser excavado por los hititas alrededor del año 1400 a.C.

Los arqueólogos comenzaron a estudiar esta fascinante ciudad subterránea abandonada y consiguieron, después de un árduo trabajo, llegar a los cuarenta metros de profundidad. Se cree que en su totalidad, ésta increible cueva posee más de 85 metros de profundidad.

Hasta el momento, se han descubierto 20 niveles subterráneos. Sólo los ocho niveles superiores están abiertos al público en general, mientras que los restantes está parcialmente obstruidos o reservados a los arqueólogos y antropólogos que estudian Derinkuyu.

La ciudad fue utilizada como refugio de miles de personas que vivían en el subsuelo para protegerse de las frecuentes invasiones que sufrió Capadocia, en las diversas épocas de su ocupación, y también por los primeros cristianos.

Los enemigos, conscientes del peligro que encerraba introducirse en el interior de la ciudad, por lo general intentaban que la población saliera a la superficie envenenando los pozos

El interior es asombroso: las galerías subterráneas de Derinkuyu, en las que hay espacio para, al menos, 10.000 personas, podían bloquearse en tres puntos estratégicos desplazando puertas circulares de piedra. Estas pesadas rocas que cerraban el pasillo impedían la entrada de los enemigos. Tenían de 1 a 1,5 metros de altura, unos 50 centímetros de ancho y un peso de hasta 500 Kilos.

Además, Derinkuyu tiene un túnel de casi 8 kilómetros de largo que  conduce a otra ciudad subterránea de Capadocia… ¿Kaymakl?.

El historiador griego Jenofonte hablaba de éstas ciudades enterradas explicando que las personas que vivían en Anatolia habían excavado sus casas bajo tierra y vivían en alojamientos lo suficientemente grandes como para una familia, sus animales domésticos y los suministros de alimentos que almacenaban.

En los niveles recuperados se han localizado establos, comedores, una iglesia, cocinas, prensas para el vino y para el aceite, bodegas, tiendas de alimentación, una escuela, numerosas habitaciones e, incluso, un bar.