Didier Montalvo, es un pequeño de 6 años de edad que sufría una extraña enfermedad que lo convirtió en «El niño Tortuga». Se trata de un raro padecimiento llamado Melanocytic Nevus, una enfermedad congénita de la piel producida por un lunar que comenzó a crecerle de manera desproporcionada en su cuerpo.
«Pirry», como le dicen sus familiares, es de origen colombiano. Luego de vivir seis años con el enorme tumor, el cirujano Neil Bulstrode, del Hospital Great Ormond Street, viajó hasta Bogotá para liberar al pequeño del problema.
Vean éste conmovedor video documental de su historia:
El sindrome del hombre lobo es un raro defecto genético que solo parecen unas 50 personas en todo el mundo. La característica principal de ésta afección es el crecimiento desmedido de pelo en todo el cuerpo y la apariencia de las personas que lo padecen es la del mítico licántropo.
La hipertricosis congénita, o Síndrome del Hombre lobo, es una enfermedad hereditaria extremadamente rara que se caracteriza por el crecimiento de un vello lanugo (que puede llegar a medir hasta 25 centímetros) a lo largo de todo el cuerpo, exceptuando las palmas de pies y manos.
Un niño lobo de 11 años de edad y originario de la aldea de Mumbai en La India, está siendo tratado por científicos de la Universidad de Columbia y los médicos tienen la esperanza de encontrar la cura para su enfermedad denominada técnicamente como “hipertricosis” o Síndrome del Lobo.
Pruthviraj Patil; Un hombre lobo en la vida real
Cuando el niño nació en el hospital le dijeron que había dado a luz a un “dios”,pero en la escuela ha sido muy rechazado y sus compañeros se burlan diariamente de él. El muchacho es identificado como Pruthviraj Patil. Su caso afecta a menos de 50 personas en el planeta, según explicó la dermatóloga Angela Christiano que trabaja junto a otros especialistas en el tratamiento del niño lobo.
Ella dijo que esperan encontrar rápidamente una cura para la afección que padece el menor hindú. La familia del niño lobo ha tratado todos los medicamentos inimaginables, desde la homeopatía a la cirugía con láser, pero el cabello siempre le crece hacia atrás. Continuar leyendo «Licantropía : El Niño Lobo de la india»
¿Puede el espíritu de un hombre muerto hace más de cuarenta años tomar posesión del cuerpo de otro, efectuar a través de él una operación imaginaria… y conseguir una curación? He aquí el asombroso caso del doctor Lang?
William Lang, reputado cirujano y especialista en oftalmología, falleció en 1937. Sin embargo, según el medium George Chapman, sigue practicando la medicina.
Actualmente, el doctor Lang es más conocido que nunca. Su reputación por ayudar a las víctimas de diversas enfermedades -a veces cuando han fallado todas las demás terapéuticas- es internacional. Se le puede consultar en su clínica de Aylesbury (en Buckinghamshire, Inglaterra), o bien en otras que dirige en Europa y en Estados Unidos. Nada hay de extraordinario en ello hasta que se sabe que el doctor Lang, o, para ser más exactos, mister William Lang, reputado cirujano y especialista en oftalmología, falleció en 1937 a la edad de ochenta y cuatro años.
Al parecer, desde 1946 el doctor Lang ha proseguido su labor a través del médium británico George Chapman, y la asociación de ambos se ha convertido en uno de los casos más interesantes en los anales de las actividades mediúmnicas.
George Chapman dice que él se pone en trance, el espíritu del doctor Lang asume entonces su cuerpo y, ayudado por su hijo Basil -también médico en su vida terrenal- efectúa operaciones en el «cuerpo etérico». Hay testigos que aseguran que el doctor Lang utiliza instrumentos quirúrgicos, aunque ninguno de ellos es visible, y que tras la intervención no queda señal alguna de la misma.
Chapman fue criado por sus abuelos en Liverpool, y desempeñó varios empleos antes de alistarse en los Irish Guards en 1939. Más tarde pasó a la Royal Air Force y estuvo destacado en la base de Halton, Buckinghamshire, donde conoció a una muchacha del lugar y se casó con ella. Una vez terminada la segunda guerra mundial, se incorporó a la brigada de bomberos de Aylesbury.
En aquella época, Chapman lloraba todavía la pérdida de su hijita Vivian, que murió en 1945, un mes después de su nacimiento, y trataba con afán de descubrir si existe otra vida después de la muerte. Fue entonces cuando uno de sus colegas le hizo asistir a sesiones espiritistas, donde recibió «mensajes» que le indicaban ya que había sido elegido para convertirse en sanador, en vista de lo cual siguió practicando sus facultades mediúmnicas con un reducido grupo de amigos. Continuar leyendo «El Cirujano De Ultratumba»