Misterios sin resolver : Cifrados Misteriosos

El cifrado Dorabella

El 14 de julio de 1897 el compositor británico Sir Edward William Edgar envió una carta cifrada a su amiga Miss Dora Penny. Más de un siglo después la carta no ha sido descifrada. El curioso cifrado contiene 87 caracteres repartidos en tres lineas formados por la unión de semicirculos que parecen construir un alfabeto de 24 símbolos.

Si se analiza la frecuencia con la que se repiten los símbolos, se pude determinar que es similar a un texto en inglés, pero los análisis criptográficos no han podido obtener conclusiones satisfactorias. Es uno de los enigmas criptográficos más curiosos que existen.

Lineal A

El lineal A es una escritura de la civilización Minoica de Creta, se empleó entre el siglo XII y XV antes de Cristo. Sólo ha podido ser descifrada en una pequeña parte.

Se conocen aproximadamente 70 caracteres pertenecientes a una sílaba, 100 caracteres con significado propio, que se combinan en parte con los caracteres silábicos, y diversos sinos que representan cifras.

Este tipo de lenguaje se ha dado a conocer como lengua minoica, que nos es desconocida, pero se ha podido comparar con otro tipo de lenguaje, llamado lineal B, del que es predecesor. A pesar de que se han encontrado tablillas de barro con esta escritura, se piensa que usaban estas tablillas a modo de anotaciones que se guardaban poco tiempo y que realmente escribían en papiro o pergamino del que no se ha podido encontrar ningún rastro.

El cifrado D’Agapeyeff

Este cifrado es un código que aún no ha podido ser resuelto, apareció en la primera edición del libro Códigos y Cifras, un libro elemental sobre criptografía, publicado por el cartógrafo ruso Alexandes D’Agapeyeff en 1939.

El código aparecía al final del libo como un desafío al lector y sólo se puede ver en la primera edición del libro. El propio autor admitió haber olvidado que era lo que había encriptado.

Hasta la fecha no ha podido ser resuelto el cifrado, porque algunos admiten que el autor pudo equivocarse al realizar el encriptado del texto original.

El cifrado aparece de esta manera:
75628 28591 62916 48164 91748 58464 74748 28483 81638 18174
74826 26475 83828 49175 74658 37575 75936 36565 81638 17585
75756 46282 92857 46382 75748 38165 81848 56485 64858 56382
72628 36281 81728 16463 75828 16483 63828 58163 63630 47481
91918 46385 84656 48565 62946 26285 91859 17491 72756 46575
71658 36264 74818 28462 82649 18193 65626 48484 91838 57491
81657 27483 83858 28364 62726 26562 83759 27263 82827 27283
82858 47582 81837 28462 82837 58164 75748 58162 92000

5 Historias Escalofriantes

El roedor que habló.

En 1937, la familia Irving, quien vivía en la Isla de Man, Irlanda, comenzaron a escuchar chillidos en la parte superior de su casa. Más tarde esos chillidos, se convirtieron en el balbuceo de un bebé y, después, en una voz.

Sin embargo, esa voz no pertenecía a ningún humano, sino, supuestamente, a una especie de roedor llamado Gef, quien logró comunicarse y convivir con la familia Irving.

El rumor llegó hasta los oídos de los estudiosos de lo paranormal quienes viajaron hasta la isla irlandesa, encontraron varias huellas de un roedor pero nunca a la extraña especie

El puente de los perros suicidas.

En el pequeño pueblo de Milton, Escocia, se encuentra un puente de más de un metro de altura de estilo victoriano del que varios perros se han lanzado hacia el vacío provocando su muerte.

El puente Overtoun ha visto como entre 80 y 100 perros, sin ninguna provocación, corren a la menor provocación, saltan la barda del puente y caían sobre rocas. Muchos morían al instante, pero los que quedaban vivos, regresaban al puente para volver a lanzarse.

Existen varias teorías como fuerzas sobrenaturales y extraños campos de energía que emanaban desde las grandes piedras y confunden a los perros, principalmente a los de hocico grande como labradores, collies y golden retrievers

Las huellas del diablo.

Durante febrero de 1855, unas extrañas huellas aparecieron sobre la nieve que cubría un terreno el pueblo de Devonshire, Inglaterra.

Las pisadas, de 18 centímetros de largo por siete de ancho, tenían una figura extendida con forma de cascos de caballo y podían ser presenciadas a lo largo de 150 kilómetros sin que, nada, ni casas, ni objetos, siguieran su trayecto en línea recta.

Los pobladores descartaron que fuera un animal, y culparon a un ente demoníaco de haber sido el autor de las mismas, menciona escalofrios.org.

En marzo de 2009, varias marcas similares a las de 1855, volvieron a aparecer en Devonshire.

La zombie de Haití.

En 1907, la haitiana Felicia Felix Mentor supuestamente falleció de una repentina enfermedad y sus familiares la enterraron en el panteón local. Sin embargo, en 1936 Zora Houston fotografió a una mujer vestida con harapos y presentando síntomas de locura, caminando por una carretera.

La mujer fue reconocida como Felicia Felix Mentor y fue trasladada al hospital, en donde cada que alguien se acercaba, temblaba de miedo, e incluso la sociedad la llegó a considerar como un zombie.

El caso de Shanti Deva.

En 1930, una niña de la India de cuatro años de edad, dijo a sus padres que había vivido alguna vez en un lugar llamado Muttra, su nombre era Ludgi y había tenido tres hijos que murieron en trabajo de parto.

Los padres de la pequeña llamada Shati Deva comenzaron a investigar y descubrieron que existía un lugar llamado Mathura y que una mujer llamada Ludgi había muerto poco tiempo antes. Cuando la niña fue llevada al sitio, pudo reconocer a su esposo previo; además, dio 24 referencias sobre sucesos de la vida de Ludgi.

Misterios sin resolver: Las piedras de Bimini

La muralla de Bimini también conocida como el Camino de Bimini, es una estructura subacuática que se extiende durante unos 800 metros cerca de las islas Bimini y las Bahamas. Su extructura completa está formada por bloques de piedra caliza rectangulares que se parecen bastante a los caminos antiguos o a las viejas murallas. Los científicos intuyen que esta extraña disposición de rocas fue causada por millones de años de concentración de conchas marinas y arena, lo cual resulta una explicación bastante trivial para semejante suceso natural.

La Historia del descubrimiento

El 2 de septiembre de 1969, El Dr. J. Manson Valentine, guardián honorario en Museo de la ciencia de Miami encontró un extenso pavimento rectangular y poligonal de piedras planas de gran tamaño a unos seis metros de profundidad, mientras realizaba una inmersión en al aguas de la costa del noroeste de Bimini.

Los bordes de los bloques de piedra habían sido redondeados por la erosión de las aguas durante años. La mayoría eran de aspecto rectangular y otras cuadradas y el tamaño de las mismas variaba entre 2 y 15 pies de longitud.

El camino de Bimini y la Atlántida

Algunos antropólogos y oceanógrafos creen que podría tratarse una mega-construcción realizada por el hombre. Pero la idea de una antigua civilización nos llevaría a pensar inmediatamente, por la localización de las piedras de Bimini y su supuesto hundimiento en la legendaria Atlántida.


El clarividente Edgar Cayce dijo en 1940 que Poseidia, (mejor conocida como la primera porcion de la Atlantida) se descubriria entre 1968 y 1969. J. Manson Valentine descubriría en el año 1969, un gigantesco «camino o muro» formado por bloques o lajas de piedra a 6m de profundidad cerca de las islas Bimini al norte de las Bahamas. J. M. Valentine lo describiría como un enigma arqueologico.