Desde tiempos remotos se considera que los animales tienen un sexto sentido; Que pueden percibir con cierta facilidad la presencia de fantasmas o entidades desconocidas. Incluso algunos estudios actuales relacionados con el mundo de lo paranormal han demostrado que las psicofonías o «voces de los muertos» se encuentran en el rango auditivo de las mascotas, por lo que estarían capacitados para oírlas también.
Es por éste motivo que algunos cazadores de fantasmas, se inclinan por adoptar una mascota doméstica, constituyendo ésta una alternativa muy eficiente para la ardua tarea de encontrar pistas del mundo de los espíritus y a la vez una fiel compañía durante las investigaciones de cada caso. Particularmente los perros, son entrenados con éste propósito. Una especie de Perros Caza Fantasmas. En Estados Unidos incluso ya existen escuelas de entrenamiento para perros en este tipo de disciplina. La casa de Fantasmas. En el siguiente artículo se describe un entrenamiento óptimo para perros así como tambien algunos datos de interés sobre el tema en cuestión: Cronicas de mundo ocultos
Es bien sabido que las religiones de todos los credos y culturas, han tenido como principal objetivo la difícil tarea de explicar la «Muerte». La amplia gama de respuestas existentes, crea un espacio de dudas entre las personas que prefieren ver el mundo y sus misterios de forma racional. El cielo, la reencarnación o la trascendencia espiritual dejan de ser, para los hombres de ciencia, una respuesta posible para ésta circunstancia conocida y comienzan a ganar espacio otras alternativas. Este es el caso de la Criogenización.
Que es la Criogenización
Es un sistema de conservación de las estructuras biológicas mediante el frío. Las sustancias crioprotectoras se usan para conservar y transportar órganos para trasplantes. Muchas técnicas se basan en el congelamiento, como la criopreservación de embriones. Existen en la actualidad un gran número de niños nacidos de embriones criopreservados durante años. Se criopreservan células madre, embriones, óvulos. Para cada uno de ellos se aplican técnicas distintas. El procedimiento de Criogenización para conservación de cuerpos humanos consiste en un proceso de enfriamiento a 196 grados bajo cero.
Historia de la Criogenización
La idea de la criogenización surge en los años sesenta promulgada por la doctora Constance M. Ettinger, profesora de Física en el Highland Park College de Detroit (EE.UU.), quien gracias a innovadores estudios formuló una hipótesis un tanto controvertida. “La muerte, es una enfermedad hasta el momento, incurable”. Abriendo así el debate de la “inmortalidad” en el ámbito científico. Pero Ettinger, no solo creía que en el futuro iba a ser posible curar la muerte, sino que propuso un método específico que permitiera esperar cómodamente la llegada del anhelado remedio para éste mal. La Criogenización.
Explicando a tal efecto que «un cuerpo podría permanecer sumergido a la temperatura de ebullición del nitrógeno líquido a la espera de que la ciencia contara con los avances necesarios para evita la muerte». Esta idea despertó, naturalmente, la esperanza de miles de ciudadanos de todo el mundo, especialmente entre aquellos, quienes por razones de una enfermedad terminal incurable, veían amenazadas sus vidas.
Tal es así, que a partir de ese momento comenzaron a crearse organizaciones y sociedades a lo largo y ancho del planeta con el objetivo de que los respectivos gobiernos autorizaran ésta práctica innovadora, cuyos resultados y efectividad carecían de pruebas prácticas, dada la complejidad del asunto. En España, durante el año 1998, se constituyó la Sociedad Española de Criogenización (SEC).
Las dificultades legales
El fundador de SEC, el ingeniero Andrés Albarrán, y cientos de miembros de la asociación, creen que la criogenización es no solo la mejor, sino la única alternativa para burlar a la muerte. Sin embargo, la legislación española como la de la mayoría de los países del mundo se manifiestan en contra de ésta práctica. En Estados Unidos, pionero de éste fenómeno de conservación, existen tres sociedades criogénicas en las que es posible congelar y custodiar un cuerpo hasta el momento en el que se decida devolverlo a la vida. La más importante de ellas fue creada en el año 1972, se trata de la Fundación Alcor para la Extensión de la Vida. Se encuentra localizada en Arizona y se estima que posee unos cien cuerpos criopreservados y unos doscientos en lista de espera. Los datos no son precisos debido a la política de confidencialidad que mantiene la empresa con sus pacientes. Otras empresas similares son Cryonics, con sede en Michigan, y Transtime, en California.
Existen dos formas de criopreservar un cuerpo. Una de ellas consiste en congelar un cuerpo que ya esté muerto con la ilusión de que algún día esa circunstancia sea reversible, pero lo ideal es que la criogenización se efectúe antes de que ese hecho se produzca. Sin embargo, no es tan sencillo como parece, ya que las leyes de Estados Unidos, prohíben congelar un cuerpo vivo. La solución: Que un centro médico declare a la persona “clínicamente muerta”. Una vez realizado éste trámite, se traslada rápidamente el cuerpo al centro de criogenización antes de que se produzca la muerte biológica. Una vez allí, se reaniman las funciones de circulación y respiración para que los daños en el cerebro y en el organismo sean mínimos.
No se les escapa hoy a los que leemos diferentes historias del mundo, la importancia que han tenido la conformación de las religiones, mitos y tabúes en la consecución paulatina de asociaciones que derivaron en la civilización.
Es evidente que entre las especies animales ha existido unas fuerzas innatas que determinan asociaciones e interacciones-en más o en menos que propenden a conservar la especie a través de las eras y evolucionar radiando hacia donde fuera posible.
Entre los primates y homínidos también esto ha sido una regla, en parte innata y en parte conciente y en buena parte aprendida.
Es así que se establecen ciertas reglas, ciertos códigos, que acompañan a la genética en la conformación de las características generales de un conjunto dado de individuos.
Me ha parecido muy interesante las opiniones vertidas por el psicólogo Jonathan Haidt
En su libro Hipótesis de la felicidad, en donde llega a conclusiones parecidas.
– ¿De dónde vienen las reglas morales? De la razón, afirman algunos filósofos. De Dios, aseguran los creyentes. Rara vez se considera otra fuente como la que hoy defienden hoy algunos biólogos: de la evolución de las especies.Continuar leyendo «Las religiones como el factor evolutivo humano»