Buscando información sobre milagros y ángeles encontré un video en Youtube. La imágen es un poco borrosa, pero no deja de ser un hecho sorprendente. Un ángel volando desde una torre hasta un edificio. Truco o relidad?
Belek; El Vampiro de Buenos Aires.
Se trata de uno de los relatos más fascinantes del libro «Buenos Aires es leyenda». Tiene como protagonista a Belek, un enano que llegó a Buenos Aires con el Circo de los Zares a fines de los 70.
Belek, que procedía de la zona de los Cárpatos «como el conde Drácula», fue expulsado después de que el dueqo del circo, Boris Loff, el Hombre Bala y la Mujer Barbuda lo encontraran prendido al cuello de Vera, una mono tití. Pero el mito de Belek, el enano vampiro, apenas comienza aquí.
El verdadero horror se desató cuando se refugió en una casa semiabandondada del Bajo Flores y los gatos del barrio comenzaron a desaparecer misteriosamente.
La leyenda cuenta que la gente protegió sus casas con ristras de ajo y todos llevaban crucifijos por miedo a sus ataques.
Una noche de invierno, los hombres del barrio cazaron al enano vampiro con la red de un arco de fútbol, cerca de la estación Flores, pero se les escapó.
Aseguran que aún vive en el cementerio de Flores y sigue haciendo de las suyas.
Pues bien, parece ser que varias personas, en diferentes puntos de Buenos Aires, como Palermo y Puerto Madero, aseguran haber visto aterrorizadas la figura de un enano moverse increíblemente rápido entre las sombras, huyendo al ser sorprendido o advertir presencia alguna, dejando tras de sí el cadaver de algún animal callejero. Incluso en uno de los casos, viéndose acorralado llego a morder a uno de los testigos.
¿Continúa quizás Belek deambulando por las calles bulliciosas de la noche de Buenos Aires?
Reciente descubrimiento en Katmandu revive la leyenda del yeti
Un grupo de aventureros americanos y nepalíes, entre ellos Josh Gates, aseguran que su equipo a encontrado tres huellas del famoso hombre de las nieves. Josh Gates presentador y explorador, encontró las huellas del Yeti, mientras rodaba un documental en Katmandú. Un miembro de su equipo encontró una huella de 33 cm. de largo y 25 de diámetro en Khumbu cerca del río Hanju. Se descarta la posibilidad de que la huella la haya hecho el hombre y también queda descartado que sea de un oso por su forma antropomorfa. La leyenda del Yeti comenzó cuando en el año 1953 Edmud Hillary y Tenzing Norgay aseguraron ver al Yeti cuando escalaban el Everest. Desde ese mismo instante el mito del Yeti cobró vida y la región se convirtió en el sitio perfecto para los investigadores.